Malestar en la zona norte

Los tres ascensores malditos de Nou Barris: un año sin funcionar y sin fecha clara para repararlos

Los elevadores, pendientes de renovarse en los dos próximos años, permanecen fuera de servicio por motivos de seguridad desde abril de 2024 y obligan a recorrer la pasarela que une Torre Baró, Ciutat Meridiana y Vallbona sin atajos

La empresa de mantenimiento de Renfe tiene un centenar de escaleras mecánicas y ascensores fuera de servicio en Rodalies

Uno de los ascensores fuera de servicio en la pasarela que une Torre Baró, Ciutat Meridiana y Vallbona, en Barcelona.

Uno de los ascensores fuera de servicio en la pasarela que une Torre Baró, Ciutat Meridiana y Vallbona, en Barcelona. / MARC ASENSIO CLUPÉS

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Barcelona
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Antonia y Manuel trazan a pie la gran rotonda que asciende como una rampa desde el barrio de Vallbona para tomar la pasarela que sobrevuela un nudo de vías y carreteras de camino a casa, en Ciutat Meridiana, al otro lado de la estación de Rodalies y las autovías atestadas de vehículos en uno de los principales accesos a Barcelona. El matrimonio -ya en la edad madura- atraviesa el puente varias veces al día para hacer compañía a una tía que se aloja en un geriátrico en Vallbona: Antonia lo cruza cuatro veces, contando los trayectos de ida y vuelta a un lado y otro de la zona norte de Nou Barris, y Manuel le secunda un par de veces. La pareja apenas da ya importancia a no poder subir a alguno de los tres ascensores que unen el paso elevado con la calle y que les permitiría acortar el trayecto. “Quizá llevan más de un año estropeados. Casi nunca los hemos usado y casi siempre han estado sin funcionar”, aseguran.    

Los elevadores pertenecen al Ayuntamiento de Barcelona y flanquean la pasarela que une los barrios de Torre Baró y Ciutat Meridiana con Vallbona. Están fuera de servicio por motivos de seguridad desde el 15 de abril de 2024, parados a raíz de una inspección en que "se detectaron unas patologías estructurales", señala el distrito. El concejal Xavier Marcé previno en la audiencia pública de Nou Barris que el problema no se resolverá de inmediato. “No es cuestión de cambiar una pieza, sino de sustituir el ascensor porque está completamente obsoleto, pero es un poco más complicado que una reparación”, advirtió.

El consistorio asegura que se trabaja para repararlos "lo antes posible", con un proyecto pendiente de validación técnica. Agrega que, incidencia aparte, los tres aparatos se renovarán en "los próximos dos años". "Nos dijeron que está previsto que los ascensores del lado de Torre Baró se arreglen en 2026 y el de Vallbona, en 2027", afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos de Torre Baró, Valeria Ortiz.

Un cartel en uno de los ascensores sin servicio en Nou Barris avisa de unas obras desfasadas de reparación, en Barcelona.

Un cartel en uno de los ascensores sin servicio en Nou Barris avisa de unas obras desfasadas de reparación, en Barcelona. / MARC ASENSIO CLUPÉS

Sea como sea, ningún operario escudriña ahora en los aparatos, que muestran síntomas de abandono: en uno de ellos permanece colgado un cartel que avisa de unos “trabajos de mejora” a partir del 28 de junio del año pasado, si bien el elevador sigue inoperativo; otro de ellos luce manchas de óxido y más de un botón está desenganchado o ha volado. Inservibles, no queda otra opción que cubrir toda la longitud del puente sin atajos, escaleras incluidas, como bien sabe Antonia, que acusa dolor en las rodillas. 

“Tiene unas escaleritas muy malas”, da fe la mujer, que confiesa que una vez se quedó atrapada en uno de los ascensores: “Por suerte, un señor abrió la puerta desde fuera y pude salir. A él le había pasado lo mismo aquella mañana. Y, hace poco, tuvimos que acompañar a nuestra tía, que está en la residencia y va en silla de ruedas. Tuvo que dar toda la vuelta para hacer gestiones al otro lado, porque desde Vallbona tienes que cruzar la pasarela para ir al médico o al banco”.

Uno de los ascensores que no funciona desde hace en torno a un año en Nou Barris, en Barcelona.

Uno de los ascensores que no funciona desde hace en torno a un año en Nou Barris, en Barcelona. / MARC ASENSIO CLUPÉS

Tres en raya

Ángela Barriuso es vecina de Torre Baró. Cuenta que los ascensores alineados como en un tres en raya a lo largo del viaducto quedaron inmovilizados de repente y sin previo aviso el año pasado. “Hasta entonces, la reclamación era que los limpiasen, porque había quienes los usaban como urinarios y había personas que no subían por la peste que echaban… Al final, dejaron de funcionar y así nos quedamos”, relata.

Una escalera de acceso a la estación de Rodalies de Torre Baró, en Barcelona.

Una escalera de acceso a la estación de Rodalies de Torre Baró, en Barcelona. / MARC ASENSIO CLUPÉS

Sobre la puerta de los ascensores, figura un rótulo con el sello del ayuntamiento y un número al que telefonear en caso de avería. “Pero llamar es un calvario, no es resolutivo”, lamenta Barriuso, que ha reclamado que los aparatos se reparen en varias ocasiones. “Para una persona en silla de ruedas, el recorrido puede ser el doble o el triple de largo que si tuviera el ascensor -alerta-. Además, cuando vuelves con el autobús y has aprovechado para hacer la compra, no hace ninguna gracia regresar cargada a casa sin poder coger los ascensores… En los primeros meses, había unos letreros que ponía un plazo para arreglarlos, que seguían colgados hasta que la fecha se pasaba, pero llegó un momento en que ya no renovaban los letreros. ¿Qué ha pasado para que no haya nuevas fechas?”.

Un cartel del Ayuntamiento de Barcelona colgado en uno de los ascensores fuera de servicio en Nou Barris, en Barcelona.

Un cartel del Ayuntamiento de Barcelona colgado en uno de los ascensores fuera de servicio en Nou Barris, en Barcelona. / MARC ASENSIO CLUPÉS

Torre Baró (3.110 habitantes), Ciutat Meridiana (11.132 habitantes) y Vallbona (1.441 habitantes) se hallan entre los barrios que declaran menos renta en Barcelona. "La gente mayor y con diversidad funcional reclama los ascensores", comenta Ortiz. "Si las comunicaciones ya son muy difíciles de por sí en Torre Baró, donde las conexiones entre calles y con transporte público son deficientes, no poder coger los ascensores supone hacer 400 metros para dar toda la vuelta y bajar", calcula.

Los vecinos expresan que, por ahora, no han recibido más explicación que los repuestos tardan en llegar y que se trata de modelos tan antiguos que ya no se fabrican. "Crea desafección. Los supuestos grandes beneficios de los eventos en Barcelona deberían destinarlos a zonas deprimidas como esta", plantea Barriuso. "Es surrealista y muy fuera de norma. Si pasara en la plaza Lesseps, llegarían antes", piensa Ortiz. El ayuntamiento dice lamentar los inconvenientes y precisa que la capital acumula 55 ascensores, "con una disponibilidad de servicio del 91,51%, teniendo en cuenta las paradas preventivas".