PATRIMONIO URBANÍSTICO

La vulnerabilidad del legado de 1888

Una exposición fotográfica denuncia la decadencia del parque de la Ciutadella, del Born y de las antiguas viviendas de la calle Wellington

1888

1888 / JULIO CARBO

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Jorge Ribalta indaga en la memoria urbana a partir del crecimiento urbanístico que la Exposición Universal aportó a Barcelona en 1888. Con su cámara analógica recorrió entre mayo del 2012 hasta septiembre del 2013, de sur a norte, la línea paralela del frente marítimo que se extiende de Montjuïc al parque de la Ciutadella. El resultado de su exploración es una muestra fotográfica muy crítica con el deterioro del Castell dels Tres Dragons, el Museo Martorell y la demolición de las antiguas viviendas militares de la calle Wellington con sus curiosas galerías de hierro en el patio interior. 

Se exhibe en la galería Àngels Barcelona hasta el 11 de marzo, se titula '1888' y traza itinerarios por "el descuidado" legado de una cita internacional que marcó el despegue de la ciudad contemporánea. "Fue un periodo clave que asentó la gramática urbanística de la Barcelona previa al modernismo de principios del siglo XX y proyectó a la capital catalana como una ciudad burguesa e industrial", argumenta Ribalta, que recuerda que en ese mismo año se fundó Kodak, que marcaría la plena industrialización de la fotografía cuando George Eastman, inventor del rollo de película que sustituyó a la placa de cristal, lanzó al mercado una cámara tan fácil de manejar como un lápiz.

ESPACIOS DECIMONÓMICOS

Esa coincidencia animó a Ribalta a retratar con carrete espacios decimonómicos como el monumento a Colón, algunos edificios del Born y del Raval, el Arc del Triomf y el parque de la Ciutadella, que los barceloneses recuperaron en 1872 cuando el ayuntamiento seleccionó el proyecto de Josep Fontserè para construir un espacio ajardinado con una gran cascada, 11 años después del derribo de las murallas con el impulso del Pla Cerdà.  La Ciutadella, pues, ya era un parque cuando el alcalde Francesc de Paula Rius i Taulet decidió convertirla en recinto de la exposición de 1888.

Ribalta es crítico con el desamparo que está viviendo la calle de Wellington en la parte trasera del zoo, que después de un largo periodo de "decadencia" experimenta desde los años 90 una renovación radical, vinculada a la implantación del parque de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidadesque incluye una nueva sede de la Fundación Pasqual Maragall para investigar el Alzheimer. "La Pompeu Fabra (UPF) ha destruido edificios singulares del legado de 1888, que nacieron con el concepto de crear una gran Barcelona. No entiendo por qué cerramos los ojos ante esa demolición. Daña a la memoria histórica de la Ciutadella", lamenta.

LA GALERÍA DE MÁQUINAS

En esa avenida se encontraba la galería de máquinas de la exposición, concebida para ser la vitrina de los artilugios industriales. "Fue parcialmente demolida pero la zona que queda ahora alberga las cuadras de la Unidad Montada de la Guardia Urbana", explica. Allí es dónde ha retratado a una impresionante yegua blanca llamada Europa. "Los pocos edificios que sobreviven están muy deteriorados. Nunca se han rehabilitado y la mayoría de los pisos están sellados a la espera de la amplicación del campus", informa.

El fotógrafo recuerda que la UPF también ocupa el edificio del depósito de aguas, también diseñado por Fontseré "con la colaboración de Gaudí" para el estudio hidráulico. Fue inaugurado en 1880. "Tenía como función regular el suministro de agua del parque, especialmente la fuente monumental y el lago. "El depósito de agua estaba al aire libre sobre la azotea, por que era un estanque navegable. Hoy está vacio". Y así lo muestra en una fotografía.