La Ciutadella languidece con sus museos cerrados

Castell dels Tres Dragons3Obra de Lluís Domènech i Montaner para albergar el restaurante de la Exposición Universal de 1888. Fue taller de artes, museo de Historia, conservatorio y Museo de Zoología.

Castell dels Tres Dragons3Obra de Lluís Domènech i Montaner para albergar el restaurante de la Exposición Universal de 1888. Fue taller de artes, museo de Historia, conservatorio y Museo de Zoología.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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El solemne Castell dels Tres Dragons, el edificio modernista construido por Lluís Domènech i Montaner como sede del restaurante de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, languidece cubierto con una malla blanca que evita que vuelva a caer algún ladrillo, como sucedió hace pocos días. Este inmueble alojó desde 1945 hasta el 2010 las colecciones dzoología del Museu de Ciències Naturals de Barcelona, que fueron trasladadas al Edificio Fórum. Ahora esta red simboliza el deterioro de las instalaciones científicas y culturales de la Ciutadella, que llevan años cerradas al público pendientes de una inversión municipal que las devuelva a la vida.

El Castell dels Tres Dragons, no obstante, no está del todo en desuso. Acoge el área de investigación del Museu de Ciències Naturals, que está pendiente de trasladarse a un edificio de nueva construcción en el Fòrum, al lado del Museu Blau. La voluntad del ayuntamiento es que el edificio de Domènech i Montaner se convierta en la próxima legislatura en un equipamiento cultural vinculado a propuestas destinadas al público familiar que acuda al parque, que en 1951 fue declarado monumento histórico-artístico.

EDIFICIOS CENTENARIOS / Cerca del Arc de Triomf, en el valioso conjunto patrimonial que se extiende en paralelo al paseo de Picasso, hay otros importantes espacios construidos hace más de un siglo que se encuentran aún en peor situación. Tienen el candado puesto todos los días del año, lo que favorece su decadencia. Se trata del Museu Martorell, antaño dedicado a la geología y que dejó de estar activo en el 2010, y del Hivernacle, cerrado al público desde el 2006, cuando se terminó su concesión como restaurante ante las protestas por la música y el jaleo de las fiestas nocturnas, la mayoría bailes tras banquetes de bodas, aunque los vecinos más cercanos están en la otra acera.

Los actos de la conmemoración del tricentenario del 1714 y las obras de rehabilitación del cercano Born Centre Cultural, con su yacimiento arqueológico que testifica el asedio que sufrió Barcelona, han sido las prioridades del Institut de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona (Icub) en estos últimos años. El Born permaneció abandonado durante 30 años. El coste de su rehabilitación ascendió a 74,6 millones.

En consecuencia la recuperación del conjunto patrimonial de la Ciutadella es una de las asignaturas pendientes para resolver por el próximo gobierno municipal. En el 2004 desapareció de la Ciutadella el Museu d'Art Modern de Barcelona, el precursor del Museu Nacional d'Art de Catalunya de Montjuïc. El Parlament se comió ese espacio ahora destinado a despachos y al bar.

PLANTAS TROPICALES / El caso más extraño es el del Hivernacle, construcción de hierro y vidrio diseñada por Josep Amargós en el año 1884, máxime cuando su vecino el Umbracle, con sus sombras bajo plantas tropicales, permanece abierto a los visitantes de lunes a viernes. El ayuntamiento rehabilitó el recinto de Amargós en el 2009. Se dio una capa de pintura a la estructura, se realizaron algunas tareas de saneamiento y trabajos de impermeabilización y drenaje, y se reparó la claraboya, pero finalmente se desestimó su reapertura. La razón más convincente es que no tenían claro qué uso darle y de qué manera mantenerlo sin financiación privada.

En estos últimos años, algunos grupos de restauración se han interesado por reabrir el Hivernacle, pero la inversión que pedía el ayuntamiento para acondicionarlo se acercaba a un millón de euros. De momento, no ha prosperado ninguna negociación.

PLAN DE REHABILITACIÓN / Parcs i Jardins se encarga del cuidado de sus plantas. «Tenemos ya en marcha el plan de rehabilitación del Hivernacle de la Ciutadella. Se iniciarán las obras a lo largo del primer semestre del 2015. Y desde Hàbitat Urbà se trabaja para buscar un proyecto que le conceda un nuevo uso y permita volver a abrir sus puertas», explica un portavoz de Parcs i Jardins, que especifica que este proyecto se está realizando en colaboración con el distrito de Ciutat Vella. En cuanto al Umbracle, este año se ha diseñado la señalización de todas las especies vegetales y se ha mejorado el mobiliario urbano.

La Ciutadella ha sido los dos últimos años el gran escenario de las fiestas de la Mercè. El público llenó sus jardines día y noche y el espaciopareciórevivir su época dorada, cuando en 1794 dejó de ser fortaleza militar.