Educación en Catalunya

El Govern descarta la contratación de un psicólogo por escuela "por falta de profesionales y recursos"

Simó estudia retrasar al 9 de septiembre el inicio del curso 24-25

Educación en Catalunya tras PISA: "Hay que volver a lo básico y enseñar a leer a los niños"

Informe PISA: Catalunya registra resultados "catastróficos" y se sitúa a la cola de España

Alumnado saliendo de un centro escolar en Barcelona, este mes de enero.

Alumnado saliendo de un centro escolar en Barcelona, este mes de enero. / ZOWY VOETEN

Helena López

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Pese a que hasta finales de febrero no se darán a conocer las propuestas de mejora planteadas por la comisión de expertos creada como respuesta a los malos resultados del último informe PISA en Catalunya, la consellera de Educació, Anna Simó, ha entregado este lunes a las nueve de la mañana, una hora antes de su comparecencia en la comisión de educación, prevista para las 10, un documento de 41 páginas de balance del cumplimiento de los acuerdos del pleno monográfico sobre educación que el Parlament celebró el pasado julio.

Simó tampoco ve viable introducir el inglés en la etapa infantil y evita comprometerse a adelantar la reducción de ratios

En este documento, el Departament rinde cuentas sobre en qué punto están las 43 propuestas planteadas por los distintos grupos parlamentarios para mejorar un sistema educativo en el ojo del huracán. Entre las que la consellera ha señalado como "no viables" destaca la contratación de un psicólogo por cada centro, medida que Simó ha descartado "por la falta de profesionales y recursos", pese a la pandemia de salud mental entre los adolescentes, que no pocos profesores relacionan con la caída en los resultados de PISA, prueba que evalúa al alumnado en los difíciles 15 años.

La consellera ha señalado que, para tratar esas cuestiones, el Govern han reforzado el programa Salut i Escola, desplegándolo en todos los institutos catalanes, con visitas regulares de una enfermera de referencia; un programa que va a cargo del Departament de Salut que prevé una inversión de 15 millones en tres años.

Concentrarse en el catalán

Volviendo a las propuestas descartadas, Simó no prevé introducir el inglés en la educación infantil. "En las primeras etapas hace falta concentrar los esfuerzos en la adquisición de competencia en lengua catalana; la enseñanza de una lengua extranjera en etapas tan tempranas no garantiza unos resultados competenciales a largo plazo superiores a los que se obtienen cuando el proceso de lectoescriptura en lengua catalana ya está desarrollado", ha argumentado.

Sin dejar la lengua inglesa, el informe de la consellera considera también "inviable" la contratación de auxiliares de conversación para todos los centros, otra de las propuestas sobre la mesa para disminuir la brecha entre los centros privados y los públicos y entre los alumnos cuyas familias pueden pagar una academia (o un campus de verano en Irlanda) y los que no.

"Si no podemos hacerlo antes, la reducción de ratios se completará en nueve años, una vez vayan avanzando los alumnos de infantil, donde la ratio ya está a 20 en I3 y I4"

Anna Simó

— Consellera d'Educació

En la lista de medidas pendientes está también "la obligación de los centros concertados de informar, antes de la preinscripción y al inicio del curso escolar, de la gratuidad de la educación y, por tanto, de la voluntariedad de las aportaciones económicas de las familias" (en el marco del decreto de conciertos, también pendiente).

En cuanto a permitir la flexibilización de ratios de acuerdo con la complejidad del alumnado para mejorar los resultados en los centros que concentran un mayor número de alumnado vulnerable, esta medida -cuya necesidad PISA ha hecho evidente- está también en la categoría de "sin previsión". "Si no podemos hacerlo antes, la reducción de ratios se completará en nueve años, una vez vayan avanzando de curso los alumnos de infantil, donde la ratio ya está a 20 en I3 y I4", ha apuntado.

Plan de matemáticas y lectura

Entre las medidas en las que el Departament sí ha avanzado, Simó ha destacado el plan específico para la mejora de las competencias matemáticas y de comprensión lectora para al curso 24-25; programa que la consellera ha señalado que presentarán en abril.

Sobre las aulas de acogida, otra de las urgencias que PISA puso sobre la mesa [con unos resultados dos cursos por detrás entre los alumnos de origen migrante y los que no lo son], Simó ha informado que mientras en el curso 22-23 había 940 aulas de acogida, este curso habrá 1.372; medida a la que se destinan 43.000 euros por curso.

El reto de doblar la inversión

En relación a la inversión, Simó ha apuntado su "voluntad" de aumentar progresivamente la inversión actual del 4,21% del PIB al 6%, tal y como establece la ley de educación de Catalunya (LEC), "para que el sistema educativo tenga una inversión media europea en educación", pese a que la medida no tiene un calendario de ejecución.

La consellera se compromete a que en dos cursos más del 80% de centros puedan volver a tener biblioteca escolar

Estamos lejos del objetivo: el presupuesto de la Generalitat es de 38.000 millones y el PIB de Catalunya es de 219.000 millones, con lo que el 6% del PIB en educación supondría unos 13.140 millones, es decir, el doble del presupuesto actual de 6.826 millones.

Matiz a las medidas de Sánchez

Pese a que en un primer momento la consellera se mostró "alineada" con las propuestas del Gobierno español para cambiar la preocupante fotografía del último informe PISA, este lunes ha matizado que hay "medidas concretas" en las que no están de acuerdo, como los refuerzos fuera del horario lectivo. "Estos refuerzos son necesarios en horario lectivo", ha apuntado.

También en el apartado de respuestas a los diferentes grupos parlamentarios, Simó ha admitido que un 57% de los centros escolares no tienen biblioteca escolar -pese a que es un equipamiento obligatorio por ley y un pilar para trabajar la lectura, una de las grandes asignaturas pendientes según el último informe PIRLS, tan preocupante como PISA y la base para poder avanzar en el resto de materias. La consellera ha señalado otra vez a la pandemia como punto de inflexión para cerrar muchas de estas bibliotecas -por la necesidad de espacios-, cierres que se convirtieron en definitivos. El compromiso "serio" de la consellera ha sido que en dos cursos más del 80% de centros pueda volver a tener biblioteca escolar.