Educación

Catalunya se desploma en comprensión lectora y se sitúa a la cola de España y Europa

La compresión lectora de los estudiantes en España baja siete puntos debido a la pandemia

La baja comprensión lectora se dispara al 30% en los coles con alumnado más vulnerable

Los estudiantes catalanes de cuarto de primaria bajan 15 puntos desde 2016 y van con un curso de retraso respecto a Asturias, según el último estudio PIRLS

Comienzo curso escolar

Comienzo curso escolar / VASILIS PSOMAS

Helena López

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Si los datos españoles presentados hace 15 días eran malos, los catalanes hechos públicos este lunes son todavía más alarmantes. La comprensión lectora de los estudiantes catalanes que cursaban cuarto de primaria en 2021 baja 15 puntos respecto a los resultados de 2016, último estudio PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study), y se sitúa muy por debajo de la (ya mala) media española. Mientras el global de España obtiene una puntuación de 522 puntos (10 puntos por debajo del promedio de la OCDE, en 532), en Catalunya esta cifra baja hasta 507, solo por encima de Melilla (498) y Ceuta (496).

La puntuación española está en 522, mientras Catalunya se queda en 507, solo por encima de Melilla y Ceuta

Con una puntuación de 507 puntos, Catalunya obtiene peor nota que territorios como Canarias (510), y se sitúa casi con un con un curos de retraso respecto a Asturias, que lidera el ránking español con 550 puntos -50 equivalen a un curso escolar- o Madrid (539). Los datos, no obstante, no han sorprendido en la 'conselleria', que admiten que ya eran "muy conscientes de la situación". De hecho, estos malos resultados -que ya mostraron toda su crudeza en las últimas competencias básicas- son ya "históricos" y "vienen de mucho antes de la pandemia", reconocen.

Bajando al detalle, la comparativa catalana con el PIRLS 2016 denota un aumento del alumnado en la franja baja (del 20,2% al 24,8%) y una disminución de la franja alta (del 5,4 al 2,4%), mientras que la media se mantiene estable.

Irlanda, a la cabeza

En el "proceso de integración y evaluación del contenido", uno de los muchos ítems que el estudio evalúa, encabeza la lista internacional Irlanda (582), Inglaterra (561) y Croacia (561). En la parte baja quedan Francia (510) y Bélgica (492). La puntuación media de España en esta cuestión es de 520 puntos, una vez más por debajo del promedio OCDE (534) y de la UE (528). Las comunidades con mejores rendimientos en este proceso vuelven a ser Asturias (550), Comunidad de Madrid (538) y Castilla y León (537), y las de rendimientos más bajos, otra vez se los llevan Catalunya (505), Melilla (498) y Ceuta (494).

La escala de PIRLS varía entre los 400 puntos (el nivel más bajo) y los 600 (el más alto).

El covid no lo explica todo

Los autores del PIRLS señalan que el descenso de nivel académico "podría ser consecuencia del impacto que la pandemia ha tenido sobre el normal funcionamiento de los centros escolares y, en consecuencia, sobre el proceso de aprendizaje; pero son necesarios análisis más profundos para corroborar esta hipótesis y extraer conclusiones consistentes".

Los nuevos currículums incluyen 30 minutos diarios dedicados a la lectura en Primaria

El estudio sugiere una correlación entre el tiempo en el que permanecieron cerrados los centros escolares a consecuencia de la pandemia y la caída del rendimiento, con una disminución de 0,11 puntos por día lectivo de cierre. Aunque, en el caso de Catalunya, donde la caída ha sido de 15 puntos, más del doble que la española, solo 5 puntos se relacionarían con el cierre de los centros escolares durante 45 días lectivos.

De hecho, pese a sus malos resultados en el estudio, España fue de los países de la OCDE que menos días cerraron las puertas físicas de los centros (Letonia los mantuvo clausurados durante 221 días lectivos).

Solo el 16% de las familias catalanas disponen de más de 200 libros en casa

El estudio subraya también lo tantas veces apuntado: el nivel educativo de los padres, madres o tutores legales tiene una importante influencia en los resultados de lectura. El informe destaca que Catalunya no está entre los territorios que tienen más libros disponibles en casa: solo el 16% de las familias responde que tiene más de 200 libros en casa.

Un curso de diferencia entre ricos y pobres

Desde la Fundació Bofill ponen la lupa en que la diferencia de resultados entre los niños y niñas más y menos vulnerables se mantiene en torno a 50 puntos en Catalunya, lo que equivale a más de un curso de escolarización. "La desigualdad en los resultados por razones socioeconómicas en Catalunya es inferior que en otros países, pero no se ha reducido en los últimos cinco años", denuncian con preocupación desde la fundación, que insisten también en que las vacaciones de verano son a la vez un momento de riesgo del incremento de la pérdida de aprendizajes, pero también pueden ser una oportunidad para empezar a cambiar los malos resultados, con proyectos como Aliança Educació 360.

Reacción del Departament

Ante unos datos tan malos, el Departament ha explicado este lunes su "estrategia de respuesta", que recoge siete medidas. Medidas que no son nuevas porque, insisten, al ser ya conocedores de la situación, "ya llevaban tiempo trabajando en ellas".

La primaria tendrá 30 minutos diarios de lctura y, en secundaria, un 'espacio' semanal para todos los cursos

La primera acción es la elaboración de una 'guía' que sirva de "modelo claro de biblioteca escolar para los centros", algo que hoy no tienen, lo que ha llevado al cierre o abandono de muchas de ellas, con resultados como los hechos públicos hoy. La segunda, estrechamente ligada a la primero, es el plan piloto en 50 centros para 'rescatar' bibliotecas abandonadas. La tercera medida, situar la lectura "en el centro del currículum" (en primaria eso se traduce en 30 minutos diarios de lectura y, en secundaria, un 'espacio' semanal para todos los cursos). Se trata de una iniciativa, recogida ya en el currículum, pero que a partir de ahora se controlará vía Inspección, señalan desde la 'conselleria'.

El resto de medidas de la estrategia son un programa de "dinamización del sistema en red"; la dotación a los centros de un 'software' "moderno e intensivo"; un programa de "fomento del hábito lector en familia" y, por último, recursos extras vinculados al Plan de Millora d'Oportunitats Educatives (PMOE) para los centros de alta y máxima complejidad, que pasa de 500 a 750 escuelas e institutos (una media ya anunciada en anteriores ocasiones).