Educación en Catalunya

Simó estudia retrasar al 9 de septiembre el inicio del curso 24-25

El Consell Escolar pide a la consellera que dé marcha atrás en el adelanto del calendario para dar margen a los claustros a preparar el curso, y esta se compromete a estudiarlo  

Recortes, segregación y baile de leyes: la tormenta perfecta de la 'catástrofe PISA'

Una niña a la entrada de su escuela en Barcelona.

Una niña a la entrada de su escuela en Barcelona. / Zowy Voeten

Helena López

Helena López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una amplia mayoría del Consell Escolar de Catalunya (CEC), órgano que representa a toda la comunidad educativa –direcciones, sindicatos y familias– ha pedido a la consellera de Educació, Anna Simó, que dé marcha atrás en el "adelanto forzado" del calendario para "dar margen a los claustros para preparar el curso en condiciones". La consellera, quien el jueves por la tarde acudió al encuentro para recoger el sentir de docentes y familias, se comprometió a estudiarlo y a presentar por los cauces correspondientes una propuesta de fecha para el inicio del curso 24-25.

Una de las fechas que durante la sesión se puso sobre la mesa fue el lunes 9 de septiembre, lo que supondría empezar el curso solo tres días más tarde que este año, que fue el miércoles, 6. Según expresaron los docentes, esos tres días marcan la diferencia entre poder asentar bien el equipo o empezar el curso a salto de mata. Así, los miembros del grupo de trabajo que aborda el calendario dentro del CEC plantearon en el encuentro que necesitan cinco días para poder preparar el curso. Por eso, si los docentes vuelven al trabajo tras sus vacaciones de verano el lunes 2 de septiembre y se suman estos cinco días, la fecha apuntada sería el lunes 9 de septiembre.

La consellera escuchó en persona el razonamient, pero no se pronunció. Sí se comprometió, no obstante, a estudiar las observaciones y a hacer una propuesta en los próximos días.

Una de las principales críticas al adelanto del calendario escolar introducido por el entonces conseller Josep González-Cambray –quien no paró de repetir que se trataba de "una medida que venía para quedarse"– era precisamente la falta de tiempo para organizar el curso, ya que muchos centros empiezan el 1 de septiembre con media plantilla nueva que no conoce ni el centro (físicamente) ni el proyecto educativo de la escuela al que debe adaptarse. Ese es el motivo esgrimido desde este grupo de trabajo del CEC.

Demanda de la comunidad

El adelanto del curso escolar fue la gran apuesta de este Govern en Educació, pero "tal como está el sistema educativo [con los malos resultados de PISA, académicos y en términos de equidad], sería una decisión muy desacertada por parte de la conselleria no escuchar lo que le está demandando la comunidad educativa", reflexiona Teresa Esperabé, miembro del CEC como responsable de CCOO Educació, quien en el mismo consejo presentó una declaración de apoyo a la ILP para pedir la inversión del 6% del PIB en Educación (como prevé la Ley de Educación de Catalunya).

La Generalitat fijó el curso pasado el cuarto día laborable de septiembre como inicio estable del curso para infantil, primaria y ESO, lo que supondría empezar el jueves, 5, solo dos días antes de lo que le pide el Consell Escolar.

El fiasco de la tardes 'educativas'

El adelanto del calendario escolar se implementó el curso 22-23, con una jornada intensivareducida a la práctica al sistema de educación público, con una hora lectiva menos diaria– durante todo el mes de septiembre, medida que fue duramente criticada tanto por los sindicatos como por las familias y que no volvió a repetirse. Este curso 23-23 se ha vuelto a empezar antes, pero ya con jornada completa, mañana y tarde, tras el fiasco del primer año.