¿Cuánto ganan las administraciones de lotería con El Gordo de Navidad?

Cada 22 de diciembre, millones de españoles sintonizan la televisión o siguen en directo los resultados del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. La expectativa de convertirse en millonarios o, al menos, conseguir un pellizco que permita aliviar deudas y “tapar agujeros” convierte este día en uno de los más esperados del año.

El ambiente festivo es inconfundible: los agraciados celebran con champán y gorros navideños frente a las administraciones de lotería donde compraron el boleto ganador, mientras los propietarios de estos establecimientos no solo comparten su alegría por haber repartido la suerte, sino también por el beneficio económico que esto les supone.

Las administraciones y sus beneficios: más allá de la ilusión

Aunque los loteros no reciben una gratificación adicional por vender un décimo premiado, su negocio se ve beneficiado en dos vías principales: las comisiones por la venta de boletos y el incremento de ventas futuras, especialmente si han vendido números ganadores de los premios principales.

Según el contrato de Servicios de gestión de punto de venta de Loterías y Apuestas del Estado, regulado por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), las administraciones de lotería obtienen un 4% de comisión por cada décimo vendido. Esto equivale a 0,80 euros por boleto, una cifra que, multiplicada por las decenas de miles de décimos que se comercializan durante la campaña navideña, puede representar un ingreso significativo para estos establecimientos.

¿Qué ocurre con los premios?

Cuando se trata de premios inferiores a 2.000 euros, las administraciones de lotería tienen otro rol clave: pagar directamente a los ganadores. Esto no solo incrementa el tráfico hacia sus locales, sino que también refuerza su reputación como “puntos de suerte”, lo cual suele traducirse en un aumento de ventas para futuros sorteos. Por el contrario, los premios que superan los 2.000 euros deben ser gestionados en bancos autorizados.

Una tradición que es también un motor económico

El Sorteo Extraordinario de Navidad no solo es una tradición profundamente arraigada en España, sino también una oportunidad económica para los loteros. Para los ganadores, representa la esperanza de cambiar sus vidas; para las administraciones, una ventana para incrementar su clientela y asegurar un futuro prometedor en el negocio de la suerte.

Con estas dinámicas, la ilusión que envuelve cada 22 de diciembre no solo beneficia a los agraciados, sino también a quienes hacen posible que la magia de la Lotería de Navidad llegue a los hogares españoles.