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Así se fabrican las 'Crocs': No te lo vas a creer

La vuelta de los infiernos de los Crocs: el zapato del amor-odio resurge a lo grande

Así se fabrican las Crocs. No te lo vas a creer

Carla Torres

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Las Crocs, esos zapatos que han conquistado al mundo por su comodidad y versatilidad, esconden un proceso de fabricación fascinante. A diferencia de lo que muchos piensan, no se fabrican en China, sino en una serie de fábricas ubicadas principalmente en la India. De hecho, cada año se fabrican más de 300 millones de pares Crocs en el mundo, y la fábrica más grande del mundo -ubicada en India- fabricada cada mes más de 10 millones de pares.

El proceso comienza con un material llamado Croslite, una resina patentada por Crocs. Esta resina se presenta en forma de pequeños pellets que se vierten en moldes metálicos con la forma de las diferentes piezas del zapato.

A continuación, una máquina inyecta aire caliente a alta presión en el molde. Esto hace que los pellets se expandan y se fusionen, creando una estructura única y flexible: en persona se ve como una explosión que da paso a la zapatilla. Una vez que las piezas se han enfriado, se ensamblan manualmente. Se unen las suelas, las correas y los adornos, y se verifica que cada zapato esté en perfecto estado.

Lo que más llama la atención de este proceso es su simplicidad y explosividad. Se trata de un método de producción eficiente que permite fabricar millones de Crocs cada año. Pero la clave del éxito de las Crocs no solo está en su proceso de fabricación. También hay que destacar su diseño ergonómico, su material resistente y lavable, y la amplia variedad de colores y modelos disponibles.