¿Cómo ha reaccionado el Govern de Pere Aragonès a la crisis hídrica? Partidos de la oposición, como el PSC y Junts, consideran que el Ejecutivo tardó en reaccionar y confió demasiado en unas precipitaciones que nunca cayeron.

El Govern se vio obligado a activar por primera vez el Plan Especial de Sequía (PES), un documento redactado en 2020 que nunca se había puesto en práctica y que ha tenido que modificarse en algunos aspectos.

QUÉ SE HA HECHO

• Anticipar escenarios. El Govern declaró el estado de excepcionalidad antes de lo previsto en el PES para favorecer el ahorro y advertir de la sequía.

• Agua regenerada en el Llobregat. El PES prevé activar la producción de agua prepotable para mezclarla con el río en excepcionalidad. Sin embargo, esta medida clave, operada por Aigües de Barcelona pero regulada por la Administración, se puso en marcha dos meses antes.

• Medidas complementarias. El Govern decidió añadir medidas extras a lo previsto en el plan, como prohibir las pistas de hielo en emergencia o reducir los caudales ambientales. Esta última restricción sublevó a los colectivos ambientales. También se está preparando la posible llegada de buques cargados de agua.

TRABAJO A MEDIAS

• Subvenciones a los ayuntamientos para reparar fugas y redes de distribución antiguas que desperdician agua. Se han abierto las convocatorias pero se resolverán más tarde de lo previsto porque se ha ampliado el número de ayudas.

• Nuevas desalinizadoras. El Govern todavía no ha licitado la nueva desalinizadora de la Tordera (Blanes). Fuentes consultadas aseguran que se hará durante el primer trimestre de 2023.

QUÉ FALTA POR HACER

• Enredo con las sanciones. Con la declaración de la excepcionalidad, el Govern no consiguió arrancar un consenso con los demás partidos en la cumbre del agua, puesto que se oponían a la idea de sancionar a ayuntamientos sin antes ofrecerles ayudas.

• Agua regenerada en Besòs. Esta es una de las grandes asignaturas pendientes, reclamada por varios actores. Poner en marcha la regeneración en este río, además de la potabilización, permitiría asegurar la resiliencia metropolitana.

• Falta de inversiones. "Después de la sequía de 2008, se planearon varias inversiones que nunca se llegaron a poner en marcha", denuncia Narcís Prat, ecólogo y experto en agua. Ahora es cierto que se han recuperado varias de ellas, pero en la década de 2010, la ACA optó por no endeudarse y dejó el trabajo por hacer.

Desde que empezó esta crisis, los consistorios han sido los responsables de hacer cumplir las medidas impuestas. Hoy por hoy, pese a los esfuerzos realizados, muchos de ellos siguen gastando más agua de la permitida. Decenas de municipios ya han recibido multas y están presentando alegaciones. ¿Tienen las herramientas suficientes para luchar contra la sequía?

QUÉ SE HA HECHO

• Presentar proyectos. Más de 700 ayuntamientos, muchos de ellos pequeños, han presentado más de 900 proyectos para realizar obras que mejoren el abastecimiento de agua. La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) debe responder y resolver si les concede subvenciones.

• Medidas inventivas. Muchos alcaldes, ante los pocos recursos de su administración, han decidido poner en marcha campañas de concienciación y activar medidas originales para acabar con el dispendio de agua de algunos vecinos.

• Revisar precio del agua. Varios entes municipales han optado por subir el precio del agua, como el área metropolitana, por ejemplo, tras varios años de congelación y por los gastos relacionados con la sequía. El agua regenerada o desalinizada es más cara que la de los pantanos.

TRABAJO A MEDIAS

• Ordenanzas de sequía. El Govern urgió a los municipios a aprobar ordenanzas y planes de emergencia por sequía. Algunos han sido pioneros y lo han hecho. Otros van con retraso o aún están en vías de aprobar estas ordenanzas.

QUÉ FALTA POR HACER

• Mantenimiento de las tuberías. Un problema crónico en muchos municipios es la baja eficiencia de las redes de abasteciminiento, tras años sin inversiones. Revertir la situación de golpe requiere un gasto que muchos consistorios no pueden asumir, de ahí las subvenciones de la ACA.

• Contadores digitales. 70 ayuntamientos aún no tienen contadores de agua en las casas. Son una minoría, pero en una gran cantidad de localidades todavía no se ha digitalizado el consumo de agua.

En primavera de 2023, Catalunya pidió ayuda al Ministerio Para la Transición Ecológica, comandado por Teresa Ribera, para afrontar la sequía. El Ejecutivo central optó por convocar la mesa de la sequía, un encuentro que reunió a las diferentes comunidades autónomas y que sirvió para llegar a un acuerdo: el Gobierno costeará las dos nuevas desalinizadoras.

QUÉ SE HA HECHO

• Compromiso económico. El ministerio se comprometió a sufragar el coste de las nuevas desalinizadoras en Catalunya (Foix y Tordera), con al menos 220 millones destinados al complejo Tordera II.

TRABAJO A MEDIAS

• Más celeridad. El Ejecutivo catalán ha seguido negociando y dialogando constantemente con el Gobierno acerca de la sequía. Sin embargo, fuentes de la Conselleria d'Acció Climàtica exigen más proactividad a la hora de apoyar a Catalunya, más allá de las declaraciones.

Tanto las empresas suministradoras de agua en alta como las operadoras que distribuyen en baja (públicas y privadas) han tenido que reaccionar a medida que el escenario empeoraba.

Uno de los retos que tienen por delante es reducir la presión del agua para lograr más ahorro, sin poner en riesgo el suministro, en las localidades que gastan más de lo establecido.

QUÉ SE HA HECHO

• Asegurar la calidad. Todas las compañías se han visto forzadas a invertir en tratamientos extra y en renovar ciertas plantas de tratamiento para tratar una agua que perdía calidad (cuanta menos cantidad, menos dilución de los contaminantes) y asegurar el buen estado del recurso.

• Agua regenerada en El Prat. La empresa Aigües de Barcelona, desde diciembre de 2022, bombea agua regenerada desde El Prat hasta Sant Joan Despí para luego potabilizarla río abajo. Esta es una medida pionera que ha aportado parte del agua consumida en Barcelona.

TRABAJO A MEDIAS

• Reducir la presión. Compañías como Aigües de Barcelona o Aigües de Manresa ya han hecho pruebas para comprobar cómo poner en práctica las reducciones de presión. Sin embargo, han optado por no aplicarlas mientras los municipios cumplan con las dotaciones permitidas.

Está por ver cómo se desarrollarán estas acciones en emergencia y si será viable aplicarlas en todos los municipios que rebasen el tope máximo.

QUÉ FALTA POR HACER

• Ganar en eficiencia. Algunas compañías aún tienen margen para mejorar la eficiencia de sus redes (reducir las fugas) y digitalizar mejor en consumo. Aigües de Barcelona tiene más de un 80% de eficiencia.

QUÉ SE HA HECHO

• Planes de ahorro. Varias industrias ya han presentado planes para demostrar que son eficientes en el uso del agua.

• Agricultura. Los agricultores han elaborado planes para distribuir el agua entre ellos equitativamente para evitar que se repita la situación de la primavera pasada.

TRABAJO A MEDIAS

• Sector del turismo. Ha puesto en marcha campañas de sensibilización pero aún no ha presentado datos de consumo globales.

QUÉ FALTA POR HACER

• Falta de datos. Algunas grandes actividades económicas tampoco han presentado sus datos de consumo.

• Extracciones irregulares. Varias empresas (más de 40) han recibido sanciones por consumir más agua de la cuenta o por captar agua del río por encima de lo permitido.

Uno de los grandes miedos es que la sequía repercuta en los grifos de las casas. 70 pueblos y ciudades ya han sufrido cortes de agua domésticos porque dependían de pozos secos. La situación se ha resuelto con camiones cisterna, pero si la escasez golpea a las grandes ciudades se necesitarán barcos cargados de agua y reducciones de presión para garantizar el consumo. ¿Han hecho el trabajo los ciudadanos?

QUÉ SE HA HECHO

• Ahorro. Desde que se alertó de la sequía, los consumos urbanos han descendido aproximadamente 10 litros por persona y día en las grandes ciudades. Además, ya hace años que el consumo doméstico ha bajado y la ACA considera que hay poco margen para que los hogares ahorren aún más.

TRABAJO A MEDIAS

• Sensación de sequía. El conseller, David Mascort, y el director de la ACA, Samuel Reyes, han repetido durante meses que las ciudades tardaron tiempo en tener sensación de que había una grave sequía, puesto que el agua salía del grifo de forma normal. Consideran que esta sensación es importante para asegurar el consumo responsable.

QUÉ FALTA POR HACER

• Aguas grises. Muchos edificios tienen margen para instalar depósitos de aguas grises que reaprovechen el agua de la ducha para la cisterna del váter, por ejemplo.

Textos: Guillem Costa
Infografías: Francisco J. Moya
Diseño: David Jiménez
Coordinación: Rafa Julve