Berguedà, Penedès y Empordà: ¿por qué gastan más agua que el resto?

El Berguedà, el Penedès (Alt y Baix) y el Empordà (también Alt y Baix) son las tres zonas de Catalunya con más porcentaje de pueblos que no cumplen las restricciones ordenadas por el Govern con motivo de la sequía o que directamente no envían los datos que se les reclaman. Estos territorios, junto con Osona, son las comarcas de Catalunya que más agua gastan de media.

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En el Berguedà, el 58% de los pueblos consumenn más agua de la permitida. En el Alt y el Baix Penedès, un 60% de los municipios incumplen. Mientras que en el Alt y Baix Empordà, un 56% de los ayuntamientos exceden el tope establecido o no trasladan la información a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).

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El consumo máximo permitido es de 230 litros por persona y día para los pueblos y ciudades en fase de excepcionalidad. En estado de emergencia (solo afecta a 22 localidades, precisamente del Alt Empordà), el límite se sitúa en 200 litros por persona y día.

Si se analiza la media del agua gastada por cada municipio, estas son las medias de los territorios con menos ahorro.

• El Berguedà gasta 336 l/p al día.
• En Osona, 323 l/p y día.
• El Penedès, 283 l/p y día.
• El Empordà, 280 l/p y día.

Estos datos están muy lejos de lo que consumen la mayoría de ciudades de Catalunya, que, en general, obedecen y no superan el límite marcado. Es cierto que existen otras comarcas, como el Ripollès, con más de la mitad de municipios sin cumplir. ¿Pero cómo puede ser que estos territorios tengan tantos municipios por encima de la media del consumo? Hay varios factores.

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Se mezcla la presencia de urbanizaciones, las casas unifamiliares con jardín y piscina y, en algunos casos, consumos ganaderos que se cuentan como si fuesen domésticos. De hecho, la ACA reconoce que todavía debe analizar las cifras al detalle para matizarlas porque, por ejemplo, algunos pueblos no separan correctamente los usos domésticos del agua de los usos industriales o ganaderos.

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En todo caso, hay municipios con despilfarros flagrantes, que doblan, triplican o cuadriplican el gasto de sus vecinos. Las siguientes 19 localidades muestran consumos superiores a los 600 l/p y día. En Osona: Malla, Santa Cecília de Voltregà, Sora y Orís. En el Berguedà: Montclar, Sagàs, Gósol, Montmajor, L'Espunyola y Castellar de n'Hug. En el Alt Empordà: Santa Llogaia d'Àlguema y Pedret i Marzà. En el Lluçanès: Sant Martí d'Albars y Sant Agustí de Lluçanès. Después están Bonastre (Baix Penedès), Torrent (Baix Empordà), Prats de Rei (Anoia), Riudellots de la Selva (la Selva) y Vilademuls (Pla de l'Estany).

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Alguno de estos pueblos se ha quejado de que no tiene herramientas para obligar a los vecinos a cumplir. "Es imposible saber quién riega su jardín y quién llena su piscina", decía el alcalde de Peralada. Sin embargo, la ACA opina que ciertos municipios (sin concretar) deben dar un paso al frente para, como mínimo, mejorar sus registros en el gasto de agua.

Si miramos los datos globales de todas las cuencas internas sometidas a las restricciones, 269 de 594 pueblos rebasan el límites de consumo de agua previsto. Se trata de un 45% de los municipios. Pero la realidad es que muchos de ellos son pequeñísimos y acumulan muy pocos ciudadanos. En cuanto a habitantes, el porcentaje da un vuelco radical: casi el 90% de los catalanes cumplen y consumen menos de 230 litros por persona y habitante.

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