Las restricciones de agua afectan ya al 86% de los catalanes

Parece un contrasentido pero es la realidad: tras el primer episodio de lluvias importantes de esta primavera, llegan nuevas restricciones por sequía. El Govern ha aprobado en su reunión de este martes la entrada de siete nuevas zonas de Catalunya en fase de excepcionalidad en las cuencas internas -el paso previo a la de emergencia-, medida que ya afecta al 86% de los catalanes. Se trata de las siguientes unidades hidrográficas:

• Anoia-Gaià
• Cabecera del Ter
• Darnius-Boadella (embalse)
• Empordà
• Llobregat Mitjà
• Prades
• Llaberia
• Serralada Transversal

Además, la cabecera del Llobregat pasa de estar en fase de prealerta al estado de alerta.

Cabe recordar que la Generalitat tiene competencias plenas solo sobre las cuencas internas (aquellas que cuentan con ríos que nacen y desembocan en Catalunya), lo que supone, más o menos, la mitad de Catalunya. Hace una semana, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) decretó el estado también de excepcionalidad en la cuenca del Segre.

¿Pero cómo puede ser que lleguen nuevas restricciones en las cabeceras donde más ha llovido este fin de semana? Responde el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes: "Los indicadores con los que calculamos la situación tienen una visión global. La gravedad la causan los meses sin lluvia acumulada. Con un solo episodio no se resuelve un déficit de 30 meses".

"Se ha decidido tras varias reuniones en los que se analiza la situación de cada unidad hidrográfica. Ante la actual decisión es el paso que debemos dar en la carrera de fondo que hacemos en las cuencas internas, donde vamos paso a paso, con medidas concretas y quirúrgicas", explica el director de la ACA. En estos momentos, en las cuencas internas, ya hay 495 municipios en esta fase previa a la emergencia.

El estado de excepcionalidad, que ya se declaró dos meses atrás en la unidad Ter-Llobregat, implica restricciones en el riego agrícola, industrial y urbano. Además, también se reduce la dotación media por habitante y día. Pasa de 250 litros por persona al día a 230 l/p al día. Este consumo lo regulan los municipios, que tienen la responsabilidad de que la media cumpla con este límite.

Figueres, sancionada

Esta dotación máxima es la medida que genera la polémica de las sanciones. Muchos de los consistorios se niegan a ser multados si no cumplen con este consumo marcado por la ACA. Todavía no ha habido un acuerdo entre partidos, que siguen negociando. "Hay la voluntad de acordarlo todo. Queremos que el acuerdo llegue lo antes posible, si es que llega", asegura la portavoz Patrícia Plaja.

Reyes ha felicitado a los municipios que sí cumplen: "Muchos de ellos han sacado adelante ordenanzas de ahorro y la mayoría no superan la dotación máxima, lo que es una buena noticia". Para ayudar a cada ayuntamiento, el Govern está trabajando en una ayuda de 50 millones de euros para mejorar el abastecimiento en las casas.

A fecha de hoy, no se ha sancionado a ningún pueblo por superar la dotación permitida. Simplemente, desde la ACA, se dialoga con ellos para darles herramientas de ahorro. Quien sí ha recibido una multa es el ayuntamiento de Figueres (ERC), no por incumplir con el consumo máximo, sino por no haber presentado el Plan Especial de Emergencia por sequía.

Dos semanas de margen

Las lluvias de este pasado fin de semana son importantes, pero todavía han incidido poco en la situación de los embalses. El pantano de Sau, por ejemplo, el sábado estaba al 6,95% de su capacidad. Este martes se sitúa al 8,13%.

De todas formas, la gran cantidad de agua puede ayudara a que la fase de emergencia (el escenario de sequía más grave) llegue lo más tarde posible: "Los dos o tres hm³ que se han acumulado nos dan un par de semanas de margen. Si el próximo fin de semana vuelve a llover así, los embalses se beneficiarán mucho más".

Reyes considera que un mes de mayo que replicara las lluvias de este fin de semana permitiría retrasar la llegada de la emergencia, que estaba prevista por finales de agosto o septiembre si la situación de escasez continuaba. Reyes también ha reflexionado sobre cómo ha llovido: "La ACA está preocupada por la forma en la que lleguen las lluvias, que se podrían repetir este fin de semana. Ha llovido mucho en poco tiempo, ha habido granizo y se ha llegado a activar el plan de emergencia por inundaciones. Lo que iría bien son lluvias abundantes pero sin esta virulencia".

Riesgo de incendio

Las lluvias, sin embargo, sí han servido para atenuar ligeramente el riesgo de incendio. "Es importante que el terreno se humedezca, está todo muy seco", ha detallado Plaja. Ante el peligro de incendios agresivos, el problema no es tanto la falta de lluvias sino el grave estrés hídrico que sufren los bosques.

"Las altas temperaturas provocan que la biomasa esté extremamente seca y la carga de combustible es muy elevada", afirma Plaja. Los bomberos deberán afrontar una temporada excepcional, que empieza antes de tiempo, con las dificultades que conlleva la sequía.

En abril ha habido un 60% más de incendios que en 2021 y un 16% más que en 2022. La Generalitat ha decidido avanzar un mes la llegada de medios aéreos extra que cada verano contrata el Departament d'Interior. El 1 de mayo, los bomberos contarán con tres aviones de vigilancia y ataque (AVA), dos helicópteros bombarderos y un helicóptero de mando.

Estos medios aéreos y los que ya tienen disponibles los bomberos durante el resto de año tendrán dificultades añadidas. No podrán cargar en los embalses de Sau, la Baells y la Llosa del Cavall debido a que no hay suficiente agua. De las 1.600 cisternas cilíndricas públicas que los bomberos utilizan para obtener agua, unas 1.450 están disponibles.