Previsión meteorológica

¿Cuánto lloverá en mayo? Catalunya se adentra en un mes de lluvias inciertas

¿Cuánta lluvia tiene que caer en mayo para suavizar la sequía?

Las lluvias no le hacen ni cosquillas a la sequía pero alivian los caudales del Ter y el Llobregat

Los pronósticos apuntan a que las lluvias volverán a los valores normales para la época

La lluvia por fin llega a Barcelona

La lluvia por fin llega a Barcelona / Zowy Voeten

Valentina Raffio

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Catalunya necesita que llueva. Pero no las 'cuatro gotas' que cayeron el pasado mes de abril. Para aliviar la sequía extrema y dar un respiro a los embalses haría falta, como mínimo, unos 200 milímetros cuadrados de precipitaciones acumuladas a lo largo del próximo mes. Los pronósticos del mes de mayo apuntan, por ahora, a que las lluvias estarán dentro de los valores normales para la época. Es decir, que en el mejor de los casos podríamos esperar unos 100 milímetros de lluvia repartidos a lo largo del mes: una cantidad que será bien recibida pero que, aún así, resultará insuficiente para paliar la crisis hídrica que vivimos actualmente.

Hace al menos dos años que la lluvia escasea en Catalunya. En situaciones normales, según indican los registros históricos, el otoño solía traer un aumento de las precipitaciones. En octubre se solía registrar el mes más lluvioso. A partir de entonces, las lluvias seguían durante toda la estación, proseguían en invierno, vivían un pico en abril y bajaban a partir de mayo para llegar a sus mínimos en verano. Pero ahora la situación es distinta. El otoño ha sido bastante más seco de lo normal. El invierno va por el mismo camino. Y aunque parece que en verano volveremos a los valores habituales, el pluviómetro se normalizará en la estación más seca del año.

Barcelona suma 51,3mm de precipitaciones acumuladas frente a los 180mm que serían habituales a estas alturas del año

La escasez de lluvias impregna ya todas las provincias. En ciudades como Barcelona, por ejemplo, en un año normal suelen caer cerca de 600 milímetros de lluvia a lo largo de todas las estaciones. Para mayo, normalmente, ya debería haber unos 180 milímetros de precipitaciones acumulados en embalses, acuíferos y reservas de la ciudad. En estos momentos, según apuntan los registros meteorológicos, tan solo llevamos 51,3mm de lluvia acumulados en la metrópolis. Es decir, menos del 30% de lo esperado. En Girona, donde a estas alturas debería haber más de 200mm, solo han caído 83,3mm. En Tarragona, de los 100mm esperados solo se cuentan 88,8. Y en Lleida se ha pasado de los 100mm normales a tan solo 40,7.

Más allá de las lluvias, el otro factor que marcará el tiempo de las próximas semanas y meses será la temperatura. Sobre todo después de una primavera en la que, contra todo pronóstico, se han registrado varios episodios de calor veraniego mucho antes de tiempo y se han batido varios récords de temperatura para la estación. ¿Pero qué pasará de cara al verano? La previsión estacional de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es clara. Nos adentramos en un trimestre más cálido de lo habitual. Entre mayo y junio, todo apunta a que registraremos temperaturas más altas de lo habitual para esta época del año.

"Hasta como mínimo septiembre se esperan temperaturas más altas que la media durante todos esos meses"

"Hasta como mínimo septiembre se esperan temperaturas más altas que la media durante todos esos meses", explicó Cayetano Torres, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en una entrevista con EL PERIÓDICO. "Si la temperatura media en estos meses asciende respecto a los valores normales, esta subida generalizada de los termómetros también aumenta la probabilidad de que haya olas de calor más duraderas e intensas durante el verano", apuntó el experto respecto a esta previsión de los próximos meses.

La crisis climática está alterando tanto las temperaturas como los patrones de lluvias del Mediterráneo

Tanto la escasez crónica de agua que vive Catalunya como los pronósticos de los próximos meses están condicionados por el avance de la crisis climática. Este fenómeno, provocado por siglos de emisiones descontroladas de gases de efecto invernadero, está alterando cada vez más los patrones climáticos del territorio. El Mediterráneo destaca desde ya como uno de los 'puntos rojos' del aumento de las temperaturas globales. También destaca como una región en la que las lluvias están cada vez más alteradas. La crisis climática provoca escasez en algunos momentos y, en otros, concentra las lluvias en episodios extremos. Si antes estábamos acostumbrados a un meses de lluvias más o menos constantes, ahora tenemos episodios más concentrados y torrenciales