Por qué el agua de la playa de Castelldefels está más verde

El agua del mar de Castelldefels (Baix Llobregat) y de otras poblaciones cercanas ha presentado durante los últimos días un color verde que no es habitual. Desde el Ayuntamiento castelldefelense dicen que este aspecto anormal se debe a la formación de un frente costero de especies de fitoplancton en el agua. "En cualquier caso, no supone ningún riesgo para el baño ni ningún efecto negativo para la salud humana", añaden desde el consistorio.

Desde el Ayuntamiento de Castelldefels, las muestras de agua del mar entregadas y analizadas el 16 de agosto en el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) presentan elevadas cifras de una especie de rafidoficia, lo que podría ser la causa de la decoloración del agua.

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Estos grupos de fitoplancton, añaden desde el consistorio, se dan de forma recurrente todos los años en las aguas costeras y son un fenómeno natural motivado por crecimientos masivos de algas microscópicas que pueden provocar coloraciones anómalas en el agua de baño y alterar su calidad visual como consecuencia de la formación de manchas (de intensidad y coloración variables), la formación de espumas y mucílagos (sustancias gelatinosas) y la pérdida de transparencia.

"La calidad del agua de baño en la playa de Castelldefels está siendo excelente en lo que llevamos de temporada", reiteran por su parte desde el consistorio de Castelldefels.

Proliferaciones de fitoplancton

Las proliferaciones de fitoplancton son crecimientos masivos de algas microscópicas que viven en suspensión en el agua. Son un fenómeno natural que puede ser frecuente en algunas playas en los meses de verano y, en la gran mayoría de los casos, no supone ningún riesgo para los bañistas. Cuando las proliferaciones son muy intensas provocan cambios muy visibles en la coloración y transparencia del agua, lo que altera temporalmente su calidad visual.

La ACA lleva a cabo, desde el año 2000, un protocolo de vigilancia de fitoplancton nocivo y tóxico en la costa catalana con el fin de detectar y controlar las proliferaciones de algunas especies que pueden ser nocivas a fin de evitar riesgos para la población y el ecosistema marino.