La gran sequía de Catalunya: el año del desastre

Por qué es tan grave la sequía actual

La escasez de lluvias empezó en 2020, pero este año la sequía se ha intensificado y ha puesto en jaque el abastecimiento de agua y las actividades económicas.

Te lo contamos en este vídeo

Pero exactamente, ¿cuánta agua falta? En este gráfico se puede consultar lo que llovía de media en algunos observatorios y lo que ha llovido en los últimos tres años.

Pero, exactamente, ¿cuánta agua falta? En este gráfico se puede consultar lo que llovía de media en algunos observatorios y lo que ha llovido en los últimos tres años.

Antes de que llegara la actual sequía...

Resaca del Gloria

En enero de 2020, el temporal Gloria, además de graves inundaciones, comportó el llenado total de los embalses.

Inicio del declive

En agosto de 2020 comenzó el declive. Llovió por debajo de la media y empezó a caer menos agua de lo habitual.

Último temporal

En enero de 2022, cuando ya se registraba sequía pluviométrica y forestal,
cayó un último gran temporal que alivió las reservas.

Las 12 fechas fatídicas de la crisis hídrica

En algunos pueblos desconectados de la red, los pozos se secaron y necesitaron el apoyo de camiones cisterna.

Catalunya se vio obligada a poner las desalinizadoras (Blanes y El Prat) a trabajar a todo gas para asegurar que la gran ciudad no se quedara sin agua.

Con meses de retraso, se empieza a potabilizar agua regenerada mezclada con agua del río Llobregat, recurso clave para no usar tanta agua de los embalses.

 Ante la escasez de existencias en los embalses, se declara la excepcionalidad en la mayoría de comarcas de las cuencas internas.

El Govern decide vaciar el pantano de Sau para preservar la calidad del agua y empieza una operación especial de pesca para eliminar a los peces y evitar que el agua se quede sin oxigeno.

Los agricultores cierran el canal de Urgell y la sequía pone en riesgo las campañas de riego.

Los payeses cosechan antes de tiempo, cavan nuevos pozos y sacrifican los cereales para salvar a los árboles.

Los embalses siguen perdiendo existencias y el estado de excepcionalidad se amplía a más localidades. Las restricciones ya afectan a 6 millones de personas.

Ya en plena crisis hídrica, la ACA aprueba con retraso el plan de gestión del agua de Catalunya que estaba pendiente. La idea es apostar por el agua regenerada y desalinizada.

La falta de lluvias también pone en riesgo a ecosistemas húmedos. Charcas y humedales se secan. Y los caudales de los ríos se resienten.

Los agentes rurales imponen multas a empresas hidroeléctricas que incumplen los caudales ecológicos.

Se declara la fase de emergencia por sequía por primera vez en la historia de Catalunya. Las es afectadas son localidades del Alt Empordà y los dos pueblos abastecidos por Riudecanyes.

Los acuíferos, que habían resistido sorprendentemente bien, empiezan a flaquear y ponen en riesgo el abastecimiento de varias localidades.

Catalunya resiste gracias a la producción de agua regenerada y desalinizada. La desalinizadora de Blanes bate el récord de producción.

Catalunya decreta la preemergencia y se prepara para la emergencia por sequía, prevista para finales de enero o febrero.

Mal pronóstico

El problema de la actual situación es que no ha llovido durante el otoño. Enero y febrero suelen ser meses secos, como diciembre. Por tanto, si se cumplen las previsiones, llegaremos a primavera, la nueva ventana de precipitaciones, con las reservas en una situación límite, lo que dificulta aún más superar el actual episodio.

En enero de 2024 se prevé menos lluvia
de lo normal en Catalunya

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Texto: Guillem Costa
Diseño e infografías: Andrea Hermida-Carro
Coordinación: Rafa Julve