70 municipios ya sufren cortes de agua en Catalunya

Cuando el Govern habla de que Barcelona y las grandes ciudades de Catalunya entren en emergencia por sequía pronto, surge una pregunta que se repite: ¿cortarán el agua?, ¿se reducirá la presión del agua que sale por el grifo? La respuesta a estas incógnitas la deberá dar cada ayuntamiento cuando se tenga que cumplir con un consumo máximo de 200 litros por persona y día, como ya ocurre en los 37 municipios donde ya se ha decretado la emergencia.

Sin embargo, independientemente de la fase de emergencia o excepcionalidad, unos 70 pueblos ya han tenido que aplicar cortes de agua en Catalunya porque sus pozos se estaban secando. Se trata de localidades que no están conectadas a la red principal de abastecimiento de agua en alta. "Dependen del agua que extraen del acuífero, a través de pozos, y cuando su fuente de agua se seca, llegan los problemas", detalla Samuel Reyes, director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).

Lo que sucede a menudo es que el municipio no tiene problemas para obtener agua y de repente, se da cuenta de que las existencias son bajísimas, ya que a veces los acuíferos son difíciles de medir. Ha ocurrido en lugares como Vallirana, que entra en emergencia a petición del ayuntamiento, L'Espluga de Francolí, Castellcir, Cornudella el Montsant, Tremp, Arbúcies o Cabrera d'Anoia. Son lo que se podría catalogar como la zona cero de la sequía en Catalunya.

Reducir presión

Para evitar que la poca agua que quedaba en los pozos se agotara, se ha decidido aplicar cortes momentáneos, durante ciertas horas del día o la noche. Los habitantes de estas localidades sí han notado los efectos de la sequía, a diferencia de otros ciudadanos que, pese a vivir en ciudades como Barcelona, donde hay restricciones, han visto como el agua salía del grifo con normalidad.

En caso de que se declare la emergencia en el área metropolitana y no se cumpla con las dotaciones de 200 litros por persona y día de media, podría ser que las compañías operadoras se plantearan cortes de agua. Sin embargo, la ACA apuesta más bien por la opción de reducir la presión. "Si abres el grifo y sale menos agua, consumes menos. Recomendamos a las empresas que hagan ensayos, pero antes que cortar el agua, una bajada de presión puede ser buena opción", dice Reyes.

Cuando se corta el agua y se vacía la red, hay un riesgo: puede ser que cuando el agua vuelva entrar a la red, con la intensa presión, provoque daños en las cañerías, lo que acabaría provocando más pérdidas. Además, ante los cortes, como ha ocurrido en estos 70 pueblos, los ciudadanos llenan garrafas y bidones y, al final, el agua se acaba consumiendo de todas formas, advierten desde la ACA.

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