El Govern aumenta de 50 a 120 millones las ayudas para reparar fugas de agua

En los últimos días, algunos ayuntamientos han expresado quejas porque no se resolvían sus peticiones de ayuda económica a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) para hacer obras de mejora en las redes de abastecimiento de agua. Este martes, la Generalitat, para darles respuesta a todos, ha aprobado incrementar de 90 a 200 millones de euros las ayudas destinadas al mundo local para hacer frente a la sequía, con inversiones enfocadas a un uso más responsable del agua.

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El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha detallado que se acumulan ya 880 solicitudes de más de 700 localidades. Por este motivo, la partida destinada a reparar fugas de agua en redes municipales pasara a ser de 120 millones de euros y no de 50 como estaba previsto. El Govern ha tenido que incrementar en un 140% el presupuesto para hacer frente a la alta demanda.

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Las otras ayudas que se duplican son para mitigar y adaptarse a las consecuencias del cambio climático, unas subvenciones que tendrán ahora 80 millones de euros de presupuesto, el doble de lo previsto. "Responderemos a todas las peticiones en las próximas semanas. No hemos retrasado nada. Simplemente ampliamos el presupuesto para poder ayudar a todo el mundo", ha apuntado Mascort.

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En concreto, el conseller ha afirmado que darán respuesta a las peticiones que vayan asociadas a un proyecto presentado que sea realizable. Es decir, los consistorios deben aclarar en la solicitud qué es lo que pretenden reparar y cómo.

La ACA, en paralelo, sigue asesorando a los municipios para que elaboren planes de emergencia por sequía. Estos documentos deben servir para ahorrar al máximo cuando se declare esta fase, previsiblemente en la primera semana de febrero.

Con estas ampliaciones, el Govern ha sumado ya cerca de 560 millones de euros para hacer frente a la situación de la sequía desde que activó el Plan Especial de Sequía (PES) en septiembre de 2021. En muchos casos, es dinero que ha servido para apoyar a los agricultores que han sufrido pérdidas en las cosechas.