Crisis hídrica en Catalunya

Barcelona no tendrá restricciones domésticas de agua hasta verano

Barcelona obligará a reaprovechar el agua de la ducha para el váter en nuevas obras

10 preguntas y respuestas sobre la actual sequía en Catalunya

Agua del grifo.

Agua del grifo. / Ayuntamiento de Rubi

Guillem Costa

Guillem Costa

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Barcelona ha puesto en marcha la mesa de la sequía y la próxima semana participará en una reunión con todas las administraciones afectadas para afrontar los futuros escenarios que plantea la actual crisis hídrica. Desde el ayuntamiento destacan que en los últimos 20 años, el consumo de agua en la ciudad se ha reducido en todos los ámbitos: el doméstico (el mayoritario), el comercial y el municipal. Estos datos no precisan cuál es el consumo del turismo, aunque la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) está elaborando un informe que resolverá la incógnita.

El 80% del riego de parques y jardines de la ciudad se está realizando con agua potable

Pendientes de cuándo el Govern declara la emergencia por sequía en Barcelona y área metropolitana, algo que todavía no ha sucedido y que el Ejecutivo quiere retrasar al máximo, Barcelona no prevé restricciones de agua doméstica, ya sean cortes o bajada de la presión, hasta el próximo verano. A día de hoy, Barcelona consume 173 litros de agua por persona y día de media, unos datos que no incumplirían con los límites marcados por la ACA hasta la fase tres del estado de la emergencia, que queda todavía lejos porque no se ha decretado ni la emergencia uno. La emergencia tiene varias fases: en la fase 1 el límite de consumo está en 200 litros por persona y día; en la fase 2, 180 litros por persona y día; y en la fase 3, 160 litros por persona y día. Con un consumo de 173, aun en un escenario de falta de lluvia, Barcelona podría evitar los cortes hasta verano.

Por otra parte, la ciudad también pedirá poder llenar piscinas públicas a cambio de que el agua usada para esta función se compense a través de planes de ahorro. Se mejorarán infraestructuras de riego en varios parques y se hará una llamada al ahorro a la población general. Desde el consistorio destacan que en el barrio de la Marina del Prat Vermell exista un sistema de alcantarillado para el agua potable y otro para el agua regenerada, como medida importante para el ahorro.

Barcelona, como el resto de las ciudades metropolitanas, ha seguido teniendo agua gracias a los recursos alternativos (regeneración, desalinización y acuíferos). Sin embargo, en el caso de la capital, existe una fuente de agua no potable (ni potabilizable, según la ACA: el agua freática. El ayuntamiento pretende usar esta agua que por el cloro y la salinización no se puede potabilizar -de momento- para el riego de parques y jardines, que a día de hoy se hace con agua potable en un 80% de las superficies.

El consistorio ha pedido a la ACA regar con esta agua para reducir este porcentaje de agua potable, un recurso que si se entra en emergencia solo se podrá usar para mantener con vida a los árboles. "Buscamos la fórmula equilibrada para mantener las zonas verdes, claves en la mitigación del cambio climático, y a la vez ahorrar agua", reconoce Sonia Frias, gerente de servicios urbanos de la ciudad.

En estos momentos, las conversaciones con la ACA están muy avanzadas: "Confiamos en que nos permitan usar esta agua freática para el riego y así mantener el riego en varios espacios verdes". Hasta la fecha, se ha priorizado el arbolado, por razones estéticas y de seguridad, también los parques emblemáticos como los jardines Costa i Llobera en Montjuïc. Si se autoriza el riego de supervivencia con agua freática, también se deberá priorizar. No se podrán mantener todas las zonas verdes, como ya sucede hoy por hoy.