El 2023, el segundo año más cálido y de los más secos en Catalunya

El año 2023 ha sido el segundo más cálido y de los más secos en Catalunya, según el Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat). De hecho, solo se posiciona por detrás del 2022.

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Los valores más altos han superado el umbral de los 18 grados de media en el litoral y prelitoral del tercio sur, en el Tarragonès y en el litoral Central. Al otro extremo se sitúan las zonas de más altitud, por encima de los 2.500 metros, que han tenido una temperatura media anual alrededor de los 3,5 grados.

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Además, ha sido un año seco en el marco de la peor sequía registrada en Catalunya en la época instrumental. La precipitación anual solo ha sido de un 50 a un 70% de la media climática, y en algunas zonas del litoral y prelitorial interior inferior al 50%.

Diciembre cálido

El año ha acabado con un diciembre cálido por todas partes, especialmente en el alta montaña, con valores por encima de los 2,5 grados. En cambio, en zonas bajas de la depresión central y del noreste el mes ha sido normal. Ha sido también un mes seco o muy seco en la mayor parte del país a excepción de zonas del Pirineo dónde ha sido normal e incluso lluvioso al extremo más noroccidental de la cordillera.

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Varios sistemas frontales han afectado fundamentalmente el Pirineo occidental con varios episodios de nieve durante la primera quincena de diciembre pero a partir del día 14 las altas presiones, persistentes hasta finales de mes, han inhibido el paso de perturbaciones y han provocado una situación de inversión térmica muy marcada, con una temperatura más baja al fondo de los valles que en la alta montaña, con niebla persistente y en algunos casos helada.

La mayoría de los meses del 2023 han sido cálidos

El año 2023 ha tenido nueve meses de carácter cálido, solo con las excepciones de enero, febrero y mayo. La temperatura media de los meses de marzo y abril, y también del periodo de siete meses de entre junio y diciembre, fue claramente superior a la normal climática y se registraron valores de anomalía superiores a los +2 grados, de manera bastante general a todo el país.

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Algunos meses incluso presentaron carácter muy cálido en algunas zonas, con valores de anomalía superiores a los +3 grados; en septiembre en el Pirineo occidental, en octubre a buena parte del centro y norte (en muchos lugares el segundo mes de octubre más cálido desde que hay registros), y en noviembre al macizo del Port, puntos del Baix Camp y de las Garrigues.

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Diciembre del 2023 también ha sido el noveno mes del año que presenta déficit pluviométrico. En marzo no se logró ni el 30% de la precipitación media climática de forma generalizada, y dado también el carácter cálido del mes, la nieve acabó para desaparecer del alta montaña a medios o finales de mes. En abril, la acumulación de lluvia apenas tampoco logró ni el 50% de la precipitación esperable, con alguna excepción en el Prepirineo y Pirineo occidental donde llovió dentro de la normalidad. Las tormentas de mayo dibujaron un mapa muy irregular, con acumulaciones inferiores a la media especialmente a Poniente y en el extremo nordeste.

Junio fue el único mes lluvioso, sobre todo a Poniente, en el centro y noroeste del país, con porcentajes superiores al 170% en muchas zonas, pero no de manera general, puesto que a la mayor parte de litoral fue seco. Julio presentó pluviometría en general escasa y solo resultó lluvioso a Poniente. Agosto fue seco en general. Septiembre presentó déficit, especialmente a puntos del Pirineo, y solo el extremo más meridional del país recibió precipitaciones abundosas. Especialmente grave fue la pluviometría muy escasa de octubre, dado que es en este mes cuando se concentra climáticamente el máximo de precipitación anual, y, en cambio, amplias zonas del nordeste registraron una precipitación inferior al 30% de la media. El final del año ha vuelto a ser seco con excepción de las comarcas del noroeste.

Algunos de los meses que menos ha llovido corresponden a estaciones de las cuales es esperable climáticamente una mayor aportación de precipitación en Catalunya (primavera y otoño), las cuales han estado secas o muy secas este 2023. Esta dinámica también la mostró el pasado 2022.

Episodios meteorológicos extremos

Meteocat ha recordado que el 2023 ha registrado varios episodios extremos. Durante la segunda quincena de enero hubo un episodio de viento, frío intenso, y heladas casi generales en Catalunya. El marzo registró cuatro días (del 10 al 13) excepcionalmente cálidos superando récords de temperatura máxima a puntos de la costa y del interior por un mes de marzo. A finales de abril también se produjo un episodio de calor extraordinario que acabó con tormentas en el norte de Catalunya.

Entre el 29 de junio y la madrugada del 30 se registró un episodio de tormentas generales que acumularon más de 100 metros cúbicos en el Bages. El 11 de julio se registraron temperaturas máximas de hasta 41 grados a Poniente. El 10 de agosto, un nuevo pico en el valle del Ebro hizo que se registraran 43 grados, y el 1 de octubre la temperatura registrada superaba los 30 grados a buena parte de Catalunya.

El 2023 ha sido el año más cálido a la serie centenaria del Observatorio del Ebro. La temperatura mediana del año, 19,6 grados, desbanca del primer lugar del ranking de años cálidos al 2022 (19,5 grados). Al observatorio Fabra de Barcelona, de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, en cambio, la temperatura mediana del 2023, 17,8 °C no ha superado la del año 2022 (18,1 °C), y 2023 queda en segunda posición del ranking.

A escala global, 2023 quedará como el año más cálido

Los resultados observados en Catalunya están en la misma línea que los publicados hasta ahora por el Programa Copernicus de Observación de la Tierra, impulsado por la Unión Europea. Los datos constatan que en 2023 será con toda probabilidad el año más cálido nunca registrado a escala planetaria, mientras que en Europa sería el segundo, muy próximo a 2020 que sería lo primero.