Sequía extrema

Barcelona obligará a reaprovechar el agua de la ducha para el váter en nuevas obras

10 preguntas y respuestas sobre la actual sequía en Catalunya

Barcelona puede ahorrar más del 7% de agua reduciendo la presión

Un baño.

Un baño. / OPINION LAVABO DE HOTEL

Guillem Costa

Guillem Costa

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Barcelona trabaja en una nueva ordenanza de aguas grises que aprobará este 2024. "La idea es obligar, en nuevas construcciones o grandes rehabilitaciones, a que haya un depósito que sirva para aprovechar el agua del grifo que se usa en la ducha o el lavamanos para el váter", asegura Sonia Frias, gerente de servicios urbanos de la ciudad. De esta forma, Barcelona seguirá los pasos de municipios como Sant Cugat del Vallès, que ya dispone de una ordenanza de este tipo.

El 80% del riego de parques y jardines se realiza con agua potable

El objetivo es ahorrar agua en plena sequía, puesto que se podría aprovechar el agua que se va por la ducha (normalmente suelen presentar un bajo contenido fecal y son relativamente limpias) para tirar de la cadena del váter y evitar así que se use agua potable para esta acción. "Se hará en edificios que tengan un mínimo de 8 o 10 viviendas, si no, no sale a cuenta, porque son infraestructuras que requieren mantenimiento", detalla Frias. En principio, la ordenanza saldrá adelante durante el segundo semestre del año.

Esta es una de las medidas que ha anunciado la ciudad de Barcelona para luchar contra la sequía, ante la fase de emergencia, que si nada cambia, se declarará en las próximas semanas en todo el sistema Ter-Llobregat. Cristina Vila, responsable del ciclo del agua, ha dejado claro que las previsiones no son halagadoras, pese a las posibles lluvias de esta semana, y que haya emergencia o no, la sequía continuará siempre y cuando no tengamos un episodio de lluvias extraordinario como fue el temporal Gloria.

Salvación freática

Barcelona, como el resto de las ciudades metropolitanas, ha seguido teniendo agua gracias a los recursos alternativos (regeneración, desalinización y acuíferos). Sin embargo, en el caso de la capital, existe una fuente de agua no potable (ni potabilizable, según la Agència Catalana de l'Aigua (ACA): el agua freática. El ayuntamiento pretende usar más cantidad de este tipo de agua -que por el cloro y la salinización no se puede potabilizar, de momento- para el riego de parques y jardines, que a día de hoy se hace con agua potable en un 80% de las superficies.

El consistorio ha pedido a la ACA regar más con esta agua para reducir este porcentaje de agua potable. En la emergencia, por ahora, no estaba previsto poder usar agua del freático para los riegos de supervivencia. Sin embargo, las conversaciones con la ACA están muy avanzadas: "Confiamos en que nos permitan usar esta agua freática para el riego y así mantener el riego en varios espacios verdes".

"Buscamos la fórmula equilibrada para mantener las zonas verdes, claves en la mitigación del cambio climático, y a la vez ahorrar agua", reconoce Frias. Hasta la fecha, se ha priorizado el arbolado, por razones estéticas y de seguridad, también los parques emblemáticos como los jardines Costa i Llobera en Montjuïc.

Jardines de Montjuïc.

Jardines de Montjuïc. / Ajuntament de Barcelona

Si se autoriza el riego de supervivencia con agua freática, también se deberá priorizar. No se podrán mantener todas las zonas verdes, como ya sucede hoy por hoy.

Sin restricciones domésticas hasta verano

Barcelona ha puesto en marcha la mesa de la sequía y la próxima semana participará en una reunión con todas las administraciones afectadas por la sequía para afrontar los futuros escenarios. Desde el ayuntamiento destacan que en los últimos 20 años, el consumo de agua en la ciudad se ha reducido en todos los ámbitos: el doméstico (el mayoritario), el comercial y el municipal. Estos datos no precisan cuál es el consumo del turismo, aunque la ACA está elaborando un informe que resolverá la incógnita.

Con los actuales datos de consumo, Barcelona no prevé restricciones de agua doméstica, ya sean cortes o bajada de la presión, hasta el próximo verano. A día de hoy, Barcelona consume 173 litros de agua por persona y día de media, unos datos que no incumplirían con los límites marcados por la ACA hasta la fase tres del estado de la emergencia, que queda todavía lejos porque no se ha decretado ni la emergencia uno. La emergencia tiene varias fases: en la fase 1 el límite de consumo está en 200 litros por persona y día; en la fase 2, 180 litros por persona y día; y en la fase 3, 160 litros por persona y día. Con un consumo de 173, aun en un escenario de falta de lluvia, Barcelona podría evitar los cortes hasta verano.

La ciudad también pedirá poder llenar piscinas públicas a cambio de que el agua usada para esta función se compense a través de planes de ahorro. Se mejorarán infraestructuras de riego en varios parques y se hará una llamada al ahorro a la población general. Desde el consistorio destacan que en el barrio de la Marina del Prat Vermell exista un sistema de alcantarillado para el agua potable y otro para el agua regenerada, como medida importante para el ahorro.