Tiempo de trabajo

Yolanda Díaz insta a la patronal a pactar la reducción de la jornada "antes de verano" o legislará sin ella

La vicepresidenta segunda advierte a la CEOE que el tiempo de trabajo máximo quedará reducido por ley antes de finalizar el año con o sin su beneplácito

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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros / Mariscal / EFE

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha hecho un llamamiento a la patronal CEOE para alcanzar un acuerdo conjunto con los sindicatos para reducir la jornada laboral máxima. Y le ha reclamado hacerlo "antes de verano", sino, el Gobierno acabará legislando sin su beneplácito para que la rebaja del tiempo de trabajo entre en vigor antes de finalizar el año. Así lo ha manifestado este martes la líder de Sumar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

"Espero que antes del verano tengamos un acuerdo, me gustaría que fuera tripartito. [...] La patronal deberá pensar si quiere o no ser parte de ese acuerdo", ha afirmado Díaz. El acuerdo del Gobierno de coalición contempla el compromiso explícito de que en 2024 la jornada laboral máxima quede reducida de las actuales 40 horas semanales a 38,5 horas. Para, posteriormente, en 2025 la rebaja llegue a las 37,5 horas. "Es la [reforma] más importante seguramente de esta legislatura. [...] Vamos a trabajar media menos al día para vivir más y ganar tiempo de vida", ha afirmado Díaz.

Tal como avanzan las negociaciones, presumiblemente y salvo giro inesperado de guion, la entrada en vigor de las 38,5 horas -algo que afectaría hasta el 55% de los asalariados cubiertos por convenio colectivo- sería ya efectiva a partir del arranque del 2025. Y es que por el momento la patronal no está por la labor de entrar a un acuerdo tripartito con el Gobierno y los sindicatos. Las centrales, por su parte, aprietan al Ejecutivo para tirar hacia adelante sin esperar a la patronal y aplicar ya la reducción de jornada antes del fin del verano.

Si bien la reducción de jornada a 38,5 horas tendrá un impacto significativo, mucho mayor será el salto previsto para 2025 a 37,5 horas. Ahí casi nueve de cada 10 asalariados cubiertos por un convenio colectivo verían reducida su jornada laboral máxima.

Precisamente la reducción de la jornada será una de las reivindicaciones más destacadas de los sindicatos en las tradicionales manifestaciones del Primero de Mayo. Marchas a las que la vicepresidenta segunda ha instado a la ciudadanía a asistir. “Hago un llamamiento a que este primero de Mayo [la gente] se movilice y salga a defender sus derechos. El Gobierno de España sabe de qué lado está", ha declarado. 

Dificultades en el Congreso

El apoyo o no de la patronal a la medida, dada la actual aritmética parlamentaria, no es baladí y por eso la ministra de Trabajo reclama a la CEOE que se sume. Y es que la frágil mayoría que ha logrado armar el Gobierno de coalición para investir a Pedro Sánchez podría no secundar una reducción de la jornada no pactada con los empresarios.

Hace unas pocas semanas el Congreso de los Diputados tumbó la propuesta de Sumar, secundada por el PSOE, para incluir a los sindicatos en los consejos de administración de las empresas. Y es que Junts y el PNV, socios que apoyaron a Sánchez en la investidura, optaron por votar con el PP y Vox para bloquear la medida. Un resultado que podría repetirse en el caso de la reducción de jornada y cuyo riesgo podría minimizarse ante un acuerdo patronal. El PNV, por ejemplo, vio con mejores ojos la última reforma laboral -pactada esta sí con la CEOE y los sindicatos- una vez que los empresarios decidieron apoyarla. Junts, en cambio, votó en contra de la misma, como ERC.

De momento las negociaciones en el seno del diálogo social para decidir cómo materializar esa reduccion de jornada prosiguen y lo hacen por cauces informales. No hay reuniones convocadas actualmente y las conversaciones se producen por cauces alejados de los focos mediáticos.