Destino gastronómico

13 buenos restaurantes de Sant Antoni que merecen una visita (1)

El barrio barcelonés cuenta con una de las ofertas gastronómicas más amplias y variadas de Barcelona

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Uno de los platos estrella de la carta de Maleducat: el pato canetón.

Uno de los platos estrella de la carta de Maleducat: el pato canetón. / Maleducat

Cata Mayor

Cata Mayor

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Sant Antoni se ha erigido en uno de los barrios más gastronómicos de Barcelona, acaso el que más. La cercanía del mercado, reformado no hace tanto, y el ambiente popular de las calles, reforzado por una superilla, lo convierten en el lugar ideal al que ir a comer o cenar. De ahí que la oferta de restaurantes sea una de las más potentes y variadas de la ciudad. Aquí te proponemos estos buenos restaurantes de Sant Antoni.

El tartar de tomate del restaurante Maleducat.

El tartar de tomate del restaurante Maleducat. / Alex Froloff

1. Maleducat

Después de capitanear una vermutería con el mismo nombre, Jordi Marzo extiende manteles y cordialidad en un restaurante de La Bordeta a pocos metros del original y con un cocinero con el que Jordi, que estuvo en Petit Comitè y Roca Moo, ha compartido parte de su densa biografía laboral: Juanjo Rodríguez Thomas. Pau Arenós visitó Tramendu y aquí te explica cómo fue su experiencia.

La dorada embarrada, acompañada de lechuga y col.

La dorada embarrada, acompañada de lechuga y col de Teatro. / Jordi Cotrina

2. Teatro

Teatro (Paral·lel, 164) no es Tickets pero es Tickets, el Tickets del comienzo, el Tickets de los molletes de papada y trufa, puesto que existe sobre su memoria y por ello conservan a modo de conexión o 'ouija' algunos abrebocas, como la simbólica aceituna, la 'pizzeta' de pasta brick, el profiterol de hibiscus relleno de crema ahumada, el corte de parmesano, el milhojas de alga 'nori' y atún o la 'airbaguette' de cansalada ibérica. Pero han subido al escenario los guisos, esos garbanzos con tripa y una vinagreta o salpicón con pimiento rojo y verde. Y el resultado de la obra es el que cuenta Pau Arenós en la crónica sobre Teatro.


Ensalada de 'noodles' con salsa de cacahuetes y rollitos de primavera de Dr. Zhang.

Ensalada de 'noodles' con salsa de cacahuetes y rollitos de primavera de Dr. Zhang. / A. FROLOFF

3. Dr Zhang

Este pequeño y animado restaurante regentado por una joven catalana sublima el bocado chino a precios populares. Su éxito le ha llevado a abrir un segundo local en la zona alta. Aquí te contamos cómo es el primero, el Dr Zhang de la calle de Sepúlveda.


Sisco Vilaró, con sus tres hijas en el restaurante. Foto: Ferran Nadeu

Sisco Vilaró, con sus tres hijas en el restaurante. / Ferran Nadeu

4. Can Vilaró

Can Vilaró, junto al mercado de Sant Antoni, es un restaurante con más de un siglo que, sin trastornos de recetario, renueva la sangre con la tercera generación. No quedan en Barcelona muchos restaurantes con solera en los que se coma a precio moderado eligiendo de la carta, o de una pizarra. Además, sirve especialidades casi extinguidas. Mantener viva la casquería es uno de los logros. Esto es lo que se come en Can Vilaró.


El 'suquet' de cigalas con romesco del restaurante Alkimia.

El 'suquet' de cigalas con romesco del restaurante Alkimia. / Ferran Sendra

5. Alkimia

Jordi Vilà escribe en el piso noble de la Moritz algunas de las mejores páginas de la nueva cocina catalana. Aquí tienes algunas líneas que le ha dedicado Pau Arenós al chef por su trabajo en Alkimia.


Platos del restaurante Chickoa.

Platos del restaurante Chickoa. / El Periódico

6. Chickoa

El chef pentaestrellado ha ideado la carta de este restaurante de Sant Antoni que asa pollo de granja del Empordà previamente macerado durante 24 horas con una mezcla de 15 hierbas frescas y vinos amontillados. La carta es breve pero imbatible: además del pollo a l'ast, picantón, alitas, 'fingers', mollete con contramuslo, escalivada, boniato al horno... Todo ello se puede comer en su amplio local, llevártelo a casa o pedirlo a domicilio. Más detalles sobre el restaurante Chickoa, aquí.


Los espaguetis con aguacate del restaurante Benzina.

Los espaguetis con aguacate del restaurante Benzina. / JORDI COTRINA

7. Benzina

El chef italiano Nicola Valle y el anglo-marroquí Badr Bennis se atreven a dar un meneo a preparaciones tradicionales de Italia. Ejemplo sabrosísimo: los 'linguine aglio, olio' y 'peperoncino', bogavante, aguacate y aceite de cardamomo. Además, las bebidas nombran a bandas o artistas clásicos del rock. Si quieres leer la crónica de Pau Arenós sobre el restaurante Benzina, clica aquí.


El 'nigiri' de anguila con fuagrás.

El 'nigiri' de anguila con fuagrás de Bar Chiqui / Grado Sushi. / Joan Cortadellas

8. Bar Chiqui / Grado Sushi

Bar Chiqui, con vino a granel, latas y bocatas, suma a una carta japonesa y un menú de mediodía de lo más económico. Aquí te hablan de 'uramakis' y 'yakisobas' con la misma naturalidad que toman nota de un bocadillo de chistorra. Así es Bar Chiqui / Grado Sushi.


Ivan, Roser y los Ferran (hijo y padre) Agüir. Foto: Jonathan Grevsen.

Ivan, Roser y los Ferran (hijo y padre) Agüir. / Jonathan Grevsen

9. El Racó de l'Agüir

Restaurante de barrio, satisface el paladar cercano con un menú de mediodía de 11,90 euros, donde el cliente asiduo –Ivan es capaz de decir el nombre de todos los comensales y su frecuencia– puede tomar cocina casera con plus, es decir, esos platillos que la pereza ha ido apartando de nuestros hábitos. Ojo con sus arroces: ¡buenísimos! Te explicamos todo sobre El Racó de l'Agüir.


El plato de cochinita pibil.

El plato de cochinita pibil del restaurante Come. / Jordi Cotrina

10. Come

Paco Méndez, en compañía de Erinna Marciano, vuelve a poner sobre la mesa la alta cocina mexicana en este local de la avenida Mistral, 54. «Voy a por todo», dice el cocinero. Y ese todo es, por ejemplo, las tortilla de maíz en todas sus formas: la tostada de tartar de wagyu y la de guiso de erizos y salsa de aguacate (la cabeza me ha explotado) y el taco de carrillera con tuétano. Pero hay más, mucho más, y aquí te descubrimos lo que se come en Come.


Varios platos de Last Monkey.

Varios platos de Last Monkey. / Facebook

11. Last Monkey

Last Monkey: el último mono. Así se siente, de forma irónica, Stefano Mazza, chef en la jungla de Sant Antoni. Precio pequeño, carta pequeña, restaurante pequeño, cocina diminuta (4,5 metros cuadrados: en la oferta de trabajo pidió un 'pica', un 'lavaplatos' que no abultase demasiado). Satisfacción grande. Todo esto y más, es Last Monkey.


El 'kuzusuizen' con salsa de calamar.

El 'kuzusuizen' con salsa de calamar de Enigma. / Jordi Otix

12. Enigma

Albert Adrià ha reabierto Enigma con una carta de alta cocina con pizzas, pasta, flan y pollo a l’ast de otra manera. Del ayer, Enigma conserva en los platos la expresión máxima de la cocina tecnoemocional y la decoración y la arquitectura, aunque es distinto en cuanto a usos: a mediodía es restaurante (con cócteles) y en el servicio de tarde-noche es coctelería (con bocados). No hay menú degustación, solo carta, pero sí existe la posibilidad de una "selección sorpresa". "Como hacíamos en Tickets", dice Xavi Alba, que fue director de aquel y responsable de la sala de este. Estos son los platos que se pueden probar en Enigma.


Ciervo asiático del restaurante Slow & Low

Ciervo asiático del restaurante Slow & Low / Jordi Cotrina

13. Slow & Low

Francesc Beltri capitanea un potente equipo de jóvenes chefs procedente de la Bodega 1900 y de Terra, en el Hotel Alábriga, que se atreven con combinaciones arriesgadas porque tienen chispa y conocimiento y han viajado. Jóvenes de los que prefieren el erizo, el pincho y el riesgo a la comodidad del cojín. Así es Slow & Low.

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