La operación de pesca de Sau empieza en Riudecanyes para eliminar peces invasores

El embalse de Riudecanyes está al 4% de su capacidad. Es decir, prácticamente sin agua. De hecho, en las dos localidades relacionadas con este pantano (Riudecanyes y Duesaigües) se declaró la fase de emergencia. Ahora, para preservar la calidad del agua del embalse, se ha decidido repetir la "operación Sau", o sea, pescar a los peces que viven en el agua para eitar que la falta de oxigeno impida aprovechar las pocas reservas que quedan. Con tan poca agua, hay riesgo de que los peces mueran, lo que empeoraría gravemente la calidad.

Para las labores de pesca, el Govern ha recurrido de nuevo a marineros de Arenys de Mar. La diferencia es que, esta vez, el capitán del barco 'Nautes' ya tiene experiencia con el agua dulce de un pantano, ya que lidió con las profundidades de Sau, en busca de siluros, carpas, alburnos y luciopercas.

Los trabajos durarán entre una semana y diez días. La embarcación se trasladó desde Arenys de Mar con un camión y se bajó hasta la superficie del embalse con una grúa la semana pasada. Se usará un arte de pesca llamado 'llampuguera' o 'lampuguera', formado por varias piezas de red que se sostienen con boyas y cercan a los peces. Además, se ha añadido un equipo eléctrico de pesca para aumentar la eficacia.

Trabajos de pesca en el embalse de Riudecanyes

"La idea es sacar la máxima cantidad de peces. Casi todos los que nadan en esas aguas son invasores", ha explicado Sisco Mañas, jefe de pesca continental de la conselleria. "Hemos estado cuatro meses controlando que los peces pudieran sobrevivir sin poner el agua en riesgo y ahora ha llegado el momento de actuar", asegura. Los peces capturados morirán y no serán trasladados a ninguna parte.

Si encuentran algun pez o tortuga autóctono se liberará en las aguas del mismo pantano.

Potabilización difícil

El alcalde de Riudecanyes, Ernest Roigé, asegura que llevaban tiempo reclamando el operativo: "El pueblo bebe agua que sale de este embalse, y los peces y lodos estaban complicando seriamente el proceso de potabilización. Hasta la fecha, el agua salía clara y la empresa conseguía tratarla, pero había que intervenir para asegurar que esto seguía siendo así".

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La sequía se acumula desde ya hace más de tres años y Riudecanyes es uno de los embalses más perjudicados, juntamente con Darnius-Boadella (Alt Empordà) o Siurana, un pantano del sur de Catalunya que dispone de pocas existencias no solo por la escasez sino porque parte del agua del río se ha estado trasladando precisamente hasta Riudecanyes.

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En los municipios en emergencia, el consumo máximo permitido es de 200 litros por habitante y día. A esto se suma la prohibición de regar jardines o llenar piscinas. También están limitados el riego urbano, industrial y agrícola.