Nuevas restricciones por sequía: Catalunya amplía la alerta máxima a Figueres y otros 11 municipios del Empordà

Las lluvias no han sido suficientes y la sequía se agrava. "Es ya la más grave de este siglo", afirma la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Ante esta situación, el ejecutivo ha anunciado la entrada en emergencia de 12 nuevos municipios del Alt Empordà, los relacionados con el embalse Darnius-Boadella. Las nuevas restricciones afectan a 123.080 personas, que se suman a los casi 26.000 habitantes de los 24 municipios donde ya se había declarado la emergencia (22 también del Alt Empordà y 2 relacionados con el pantano de Riudecanyes).

Se declara la emergencia en el embalse Darnius-Boadella y cambian de fase el Baix Ter y varios municipios del Anoia

El semáforo rojo por escasez hídrica, el peor escenario posible contemplado por el plan de sequía, se enciende en los siguientes pueblos: Cabanes, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d'Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d'Empordà.

¿Qué restricciones implica la luz roja? Las medidas incluidas en esta fase son limitar el consumo de agua industrial al 25%, reducir el riego agrícola en un 80% o directamente en su totalidad e impedir el riego urbano, de jardines o el llenado de piscinas. Además, la dotación de agua para consumo individual se reduce a 200 litros por persona.

Este tope lo controlan los ayuntamientos, y precisamente el Empordà, tanto el Alt como el Baix, es una de las regiones de Catalunya con más incumplimientos en el gasto de agua, lo que implica sanciones. Hasta el momento, ya se han puesto algunas multas, de menos de 1.000 euros, a ayuntamientos que no presentaron los datos.

Las reservas del embalse Darnius-Boadella, en el río Muga (Alt Empordà), han caído en picado en las últimas semanas pese a las lluvias de los últimos días. A día de hoy, el pantano se encuentra al 16,81% de su capacidad. De hecho, según adelantó este diario, ya hace semanas que Darnius-Boadella entró en el umbral de emergencia. Sin embargo, las autoridades no habían decretado oficialmente el paso a esta fase de alerta máxima.

Así es la vida en Torrent, el pueblo del Empordà que más agua derrocha

El embalse abastece a pueblos que reciben gran cantidad de turistas durante los meses de verano. En Darnius-Boadella, el cura de Darnius llegó a organizar la "misa de la sequía" para reflexionar sobre la agonía que sufre este pantano.

El acuífero Carme-Capellades entra en excepcionalidad y el Baix Ter pasa al estado de alerta

El Govern ha informado también de otros cambios en el mapa de las restricciones. Los pueblos y ciudades que dependen del acuífero Carme-Capellades entran en fase de excepcionalidad, la previa a la emergencia, y el Baix Ter pasa al estado de alerta, el previo a la excepcionalidad. Ya solo quedan 13 municipios en fase de normalidad.

La situación general de los embalses es preocupante. "Aunque entramos en otoño, los datos que tenemos no prevén una estación lo suficientemente húmeda como para recuperar del todo los principales embalses", explica Plaja. En estos momentos, se sitúan al 22,49% de su volumen medio y las lluvias no han servido para revertir la situación.

¿Cuándo entrará en emergencia Barcelona?

Si no llegan precipitaciones abundantes, se podría superar el récord negativo de la sequía de 2008. "Los cambios pluviométricos de un fin de semana no cambian el panorama general", advierte Samuel Reyes, el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). "No podemos pensar que si en dos días llueve mucho, termina la escasez persistente", añade.

La ACA ya ha impuesto sanciones a algunos municipios que no han aportado los datos de consumo

A día de hoy, preocupa también el estado del pantano de Sau, al 19% de su capacidad, y el de Susqueda, al 23% aproximadamente. Estos son los dos embalses del río Ter, que sirven para abastecer a poblaciones de las comarcas de Girona pero también a parte del área de Barcelona, ya que la conexión Ter-Llobregat trasvasa parte del agua, cada vez menos, a zonas metropolitanas. Según Reyes, con las precipitaciones previstas para otoño, los municipios abastecidos por el sistema Ter-Llobregat no entrarían en emergencia hasta diciembre.

"No nos gusta imponer restricciones, porque afectan a los ciudadanos y a las actividades económicas, por este motivo intentamos que sean quirúrgicas y que perjudiquen a la mínima cantidad de personas posible", expone Reyes. También advierte de que los aguaceros previstos para esta semana no resolverán el problema: "La buena noticia es que entramos en el supuesto periodio húmedo, lo que puede aliviar a los acuíferos y pantanos, pero lo que queda de septiembre se prevé relativamente seco".

"No nos gusta imponer restricciones porque afectan a los ciudadanos y a las actividades económicas"

— Samuel Reyes, director ACA

La ACA ha dado ya 209 subvenciones (81 en la provincia de Barcelona) para que los ayuntamientos puedan mejorar el abastecimineto de agua. Reyes considera que la convocatoria de ayudas ha sido un "éxito" porque una gran cantidad de ayuntamientos las han solicitad para reparar fugas, mejorar el rendimiento de los pozos o ampliar los tratamientos de saneamiento.