Operativo en marcha

El aviso del marinero que lo consiguió en 2005: pescar en Sau es un "reto mayúsculo"

Los pescadores siguen haciendo pruebas con las redes pero ya han hecho las primeras capturas

En algunos puntos hay menos de 20 metros de profundidad, lo que complica pesca de cerco, el único método posible

Guillem Costa

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"Conseguir pescar con arte de cerco —se usa para la anchoa y la sardina— en un pantano casi vacío es un reto mayúsculo", sentencia Lluís Trias. Y lo dice con conocimiento de causa porque se dedicó a ello en octubre de 2005. Él es uno de los pescadores que la Generalitat contrató hace ya 18 años para realizar una operación muy similar a la de esta semana en Sau y, estos días, ha aconsejado a los marineros desplazados en el embalse con la misión de capturar a todos los peces y preservar así la calidad del agua, que debe ser trasvasada al pantano de Susqueda.

"Si en total sacan 15 o 20 toneladas, será un éxito. Ser efectivo en aquellas aguas es difícil"

— Lluís Trias, pescador de Blanes

Uno de ellos llamó a Trias con dudas: "Lluís, me han propuesto ir a Sau a trabajar y no sé qué hacer", le comentó. Trias le recomendó que se lo planteara si económicamente le salía a cuenta. Pero le avisó de la complejidad del asunto: "Yo me lo tomé con ilusión pero me fui de allí con una sensación agridulce por no poder realizar bien el encargo", recuerda.

Aaaaaaa

A la izquierda, las tareas de pesca en el pantano de Sau en 2005. A la derecha, algunos de los peces que se capturaron. / Lluís Trias

Trias detalla el porqué de esta sensación en conversación con EL PERIÓDICO: "Por un lado, la experiencia fue espectacular: sacábamos alburnos y siluros y amarrábamos en el antiguo poste de electricidad del pueblo sumergido, era surrealista". Pero también rememora las dificultades: "Me gusta hacer bien mi trabajo, y entonces no teníamos los medios adecuados, tardamos días en encontrar el método más eficaz".

Probando redes

'Cigronet' y 'Nautes', las dos barcas que ya trabajan en el pantano, ya navegan por unas aguas todavía menos profundas que en aquel momento. Hoy Sau está a menos del 10% de su capacidad. Y según Trias, para tener éxito con la red de cerco se necesita profundidad: "Cuando lanzas la red tienes que dejar un margen para que sobre malla (en forma de bolsa) y así poder rodear a los peces. Después la ciñes y la cierras rápidamente por debajo para ver a cuántos has capturado".

pescadores en sau

Pescadores aguardan en la orilla para empezar las maniobras de amarre. / El Periódico

Y en este punto hay riesgos: si en el fondo hay árboles, la red se puede romper y cuesta semanas de arreglar, aseguran fuentes cercanas a los actuales pescadores, que justo se empiezan a adaptar a estas aguas. Precisamente este miércoles, con el arranque de el operativo, la prioridad ha sido probar hasta donde se pueden lanzar las redes sin que se rompan, aunque ya se han hecho algunas capturas.

De hecho, los tripulantes de las dos embarcaciones ya se dieron cuenta de la complicación del terreno el lunes: necesitaron un buen rato para lograr amarrar los barcos, ya que el barro del fondo es blando y el ancla no se engancha con facilidad.

"Tendrán que hacer pruebas, pero al menos ya saben qué clase de red tienen que usar"

— Lluís Trias, pescador de Blanes

En algunos lugares del embalse de Sau hay menos de 20 metros de profundidad, lo que complica mucho la pesca de cerco. Sin embargo, es el único método posible: "El palangre y el arrastre no funcionarían", afirma Trias, que en su día lo probó todo hasta dar con el clavo. Hasta capturó algunos siluros con palangre. Considera que esta vez van más preparados, ya saben qué técnica hay que usar: "Ya les advertí: o vais a buscar una red de cerco o estáis muertos".

Fuentes del Departament d'Acció Climàtica aseguran que están siguiendo el proceso y son conscientes de que los primeros días el éxito no puede ser absoluto. Como el asunto se ha vuelto mediático, la idea es quitar presión a los profesionales de la pesca, que se han sentido un poco abrumados por la expectación de la gente. Saben que hay poca profundidad y que a lo mejor solo consiguen pescar en la parte más superficial, pero ya trabajan para lograr la máxima eficacia y hacer tantas capturas como puedan.

En su día, Trias y sus compañeros llegaron a sacar una tonelada de peces al día: "Si en total sacan 15 o 20 toneladas, será un éxito. Ser efectivo en aquellas aguas es difícil, pero al menos van mejor preparados que nosotros". En 2005, la operación Sau se interrumpió a medias porque empezó a llover con fuerza: "Teníamos un contrato de un mes, pero con el agua que cayó nos mandaron a casa". "Ojalá ahora también llegue la lluvia", reflexiona.

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