Fenómenos extremos

Acció Climàtica augura refugiados climáticos por inundaciones en Catalunya

"La gente debe tomar conciencia de dónde vive y, al final, los vecinos en riesgo deberán decidir si quieren asumir el peligro o no", dice Mireia Boya

El Govern iniciará en enero un estudio para reevaluar el riesgo de inundación

El 15% de la superficie urbana de Catalunya, en riesgo de inundación

El día después de la DANA en Santa Bárbara, Montsia.

El día después de la DANA en Santa Bárbara, Montsia. / JOAN REVILLAS

Guillem Costa

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Las repetidas inundaciones en Alcanar han puesto en evidencia la falta de medidas para prevenir estos fenómenos, que irán a más ante un escenario de crisis climática. La Generalitat ya tiene sobre la mesa varias medidas para proteger a la población, però en el Departament d'Acció Climàtica reconocen que a largo plazo no existe una receta mágica para evitar las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales.

Mireia Boya, directora de calidad ambiental y cambio climático, plantea que en ciertas zonas, puede haber "refugiados climáticos" en Catalunya. Es decir, gente que tenga que marcharse de sus casas porque no puede asumir el riesgo de inundación. "Siempre pensamos en algo lejano, cuando hablamos de refugiados climáticos, pero es algo que se puede convertir en real", advierte en conversación con EL PERIÓDICO.

El Govern invertirá en estudios, medidas de prevención y subvenciones a los ayuntamientos

Es la segunda vez en pocos meses que una dirigente de esta 'conselleria' cita esta expresión. En junio, la entonces 'consellera' Teresa Jordà relacionó los posibles refugiados climáticos con el riesgo que sufre el delta del Ebro, una de las zonas cero de la crisis climática en la Península Ibérica.

Antes de llegar a esta situación límite, sin embargo, el Govern lo intentará todo, asegura Boya: "Lo primero que debemos hacer es minimizar las afectaciones". El Govern ha subvencionado a los ayuntamientos, que tienen la competencia en la materia, para que limpien la red de alcantarillado.

Además, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha invertido 176.000 euros (en tramos no urbanos) para eliminar basura y cierta vegetación que impide el paso del agua en los cauces de los ríos, una acción que no convence al sector ecologista. Varias plataformas reclaman dejar de constreñir el paso del agua con canalizaciones y devolver al río su espacio natural. De esta forma, en caso de inundación, el caudal no bajaría a tanta velocidad. Alertan de que no se pueden construir edificios en las zonas inundables, como se ha hecho hasta el momento.

¿Cambiar de barrio?

Boya acepta la crítica y propone un equilibro armónico entre medidas de seguridad y propuestas de renaturalización: "Nuestras subvenciones a los ayuntamientos para que limpien cauces de los ríos se centran en eliminar porquería y cañas invasoras, no flora autóctona. Es verdad que la tendencia debería ser crear zonas de amortiguación, pero en algunos casos no es posible porque las contrucciones ya están ahí".

"El urbanismo que se ha practicado durante décadas deberá cambiar"

— Mireia Boya

Y en este punto aparece el problema de fondo, casi imposible de resolver, que pasa al primer plano mediático con cada DANA. En Catalunya hay una gran cantidad de edificios en zonas inundables: centros de atención primaria, polideportivos, bibliotecas y viviendas... En total, como ya adelantó EL PERIÓDICO, un 15% de las zonas urbanas de Catalunya están en riesgo de inundación.

"El urbanismo que se ha practicado durante décadas no tuvo en cuenta ni los riesgos ni el cambio climático. Parecía que la inundabilidad no era un peligro real". Ahora, tras un estudio que empezará en enero, la Generalitat se plantea impedir la construcción en ciertas zonas inundables, pese a que lleven años sin sufrir ninguno de estos episodios: "Habrá puntos donde no se deberán levantar edificios por riesgos asociados al cambio climático". Esto podría entrar en vigor en zonas cercanas a ríos, pero en la primera línea del litoral, la competencia es del Ministerio.

Riesgos no asumibles

La Estratègia Catalana d'Adaptació al Canvi Climàtic 2021-2030 (ECACC30) se dedica precisamente a analizar los riesgos futuros en carreteras, vías de tren y municipios. Con más datos, se podrán afinar más las órdenes de Protección Civil (confinamientos, prohibición de aparcar en rieras, por ejemplo) y se deberá obligar a los ayuntamientos a hacer un buen mantenimiento de sus espacios inundables. En estos momentos, solo una tercera parte de los municipios con riesgo de inundación tienen el plan requerido.

"Puede haber gente que se vea forzada a cambiar su lugar de residencia por el riesgo de inundación"

— Mireia Boya

"Otro aspecto sobre el que tendremos que incidir es la conciencia general. La gente debe saber dónde vive y será una decisión personal de la población asumir el riesgo o no asumirlo", expone Boya. Y añade: "Si lo asumes, te debes preparar para hacer frente a este riesgo y aquí es donde puede haber gente que se vea forzada a cambiar su lugar de residencia porque el nivel de peligro no se puede resistir".

Considera que, tarde o temprano, se abrirá el debate sobre qué riesgos son manejables y cuáles no. "Esta será la nueva normalidad", zanja. Lo ocurrido en Grecia podría ser un aviso para que Administración y población se tomen en serio el riesgo de inundación.

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