El 15% de la superficie urbana de Catalunya, en riesgo de inundación

"Siempre repetimos que Catalunya no sabe llover. Pasamos de la sequía a las inundaciones". Es una afirmación que parafrasea la canción de Raimon y que el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, ya ha dicho tres veces en rueda de prensa.

La realidad es que, en estos momentos, más de la mitad de cuencas analizadas por la ACA están en riesgo de inundación grave, según datos de la agencia recopilados por EL PERIÓDICO. En concreto, ocho zonas de las 15 que se califican como ARPSI (Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación) se sitúan por encima del riesgo medio.

Se trata de las siguientes: la cuenca de la Muga, las cuencas de las rieras del Maresme y las rieras metropolitanas, la cuenca de la Tordera, la cuenca del Ter-Daró, las cuencas de las rieras del Garraf, las cuencas de las rieras de la Costa Brava, la cuenca del Besòs y las cuencas de las rieras de la Costa Brava sur.

Causas múltiples

Las imágenes de ríos desbordados y calles inundadas son un fenómeno que se repite de vez en cuando en varias comarcas catalanas. Sin ir más lejos, este mes de mayo, en plena sequía, protección civil ha activado dos veces el plan Inuncat por posibles inundaciones.

Las rieras del Maresme o el Garraf son algunas de las zonas inundables

Son escenas que se pueden repetir en cualquier momento dadas las circunstancias de las cuencas internas de Catalunya. Hay muchos ríos habitualmente secos o en estiaje; es decir, sin una gota de agua, en los que en cualquier momento puede aparecer un caudal violento y dañino.

Ríos que suelen estar secos pueden llevar un caudal violento en cualquier momento

El cambio climático provocará que los fenómenos que provocan inundaciones sean cada vez más habituales, según los estudios del Departament d'Acció Climàtica. ¿Qué puede causar una grave inundación en Catalunya? El desborde de los ríos (causa fluvial), los efectos del oleaje (causa costera) o la abundancia extrema de lluvias en lugares donde no hay río (causa pluvial).

La costa es especialmente susceptible a los impactos del cambio climático, ya que se sitúa entre la tierra y el mar y están sometidas a procesos que las convierten en zonas altamente dinámicas. Los cambios en el oleaje, según este documento, cada vez provocarán más episodios de inundaciones en la costa catalana.

Tramos secos

Más allá de las cuencas, el plan de prevención aprobado recientemente detalla exactamente qué tramos de los ríos están en riesgo y cuáles no. Los tramos marcados en rojo se reparten por todas las comarcas, es decir que casi en todas partes hay peligro de inundación.

De estos tramos, en algunos suele haber masas de agua normalmente, ya que son ríos que suelen llevar un caudal mínimo. Otros suelen estar secos. El problema llega cuando estas zonas rojas colindan con terrenos urbanos, ya que entonces son edificios habitados lo que está amenazado. Esto ocurre en un 15% de la superficie urbana de Catalunya.

El Govern invertirá 140 millones para prevenir inundaciones

Para estos espacios, existe el plan principal que depende de Protección Civil, el INUNCAT, que tiene como objetivo afrontar rápidamente las emergencias por inundaciones. Este dispositivo detalla la posible evacuación de ciudadanos para garantizar su seguridad y la forma de minimizar los riesgos medioambientales y de infraestructuras. También están previstos los Planes de Actuación Municipales (PAM), obligatorios para los municipios que tienen un riesgo alto o medio de inundación. También se recomiendan para los municipios con riesgo moderado.

El Govern invertirá este año 140 millones para prevenir inundaciones. Los planes incluyen mapas de riesgo con la posible afectación a la población, a las actividades económicas, a puntos culturales o industriales importantes y a áreas ambientalmente protegidas.

Una de las principales soluciones es la renaturalización de los ríos

¿Y cuáles son las claves de la prevención? Una de las principales soluciones para evitar daños, según reza el documento de la ACA, es facilitar que los ríos recuperen terreno y se renaturalicen. De esta forma, el río absorbe parte de la fuerza del caudal. También se incluyen medidas de protección, de predicción y de recuperación para después de la inundación.

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