Educació envía una carta a las familias en la que promete refuerzos y pide "apoyo" para los docentes

La consellera de Educació, Anna Simó, ha enviado una carta a las familias catalanas tras los catastróficos resultados del informe PISA en la que sostiene que ya se están impulsando las reformas necesarias para revertir esta situación y ha añadido que se reforzarán, en especial, los aprendizajes en lectura, matemáticas y lenguas.

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En la misiva, Simó pide a las familias apoyo para los docentes y también destaca el papel clave que estas juegan en el ámbito educativo: "Sabemos que el papel de las familias es clave en el éxito educativo. No solo por la implicación en la vida del centro, sino también en el acompañamiento en el rato dedicado al estudio o a la lectura y la gestión responsable del consumo de pantallas de dispositivos electrónicos". Un apunte este que muchas familias han leído como un intento de la consellera de responsabilizarlas de la situación actual.

La consellera remarca el papel clave de padres y padres en el acompañamiento al estudio y la gestión de las pantallas

La consellera defiende que la escuela "debe ser diversa" porque así lo es la sociedad. "Debemos ser capaces de atender debidamente esta diversidad y reforzar la consecución de las competencias que debe adquirir todo el alumnado", ha dicho.

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En la misiva, Simó asegura que los resultados van más allá del ámbito educativo y tienen "repercusiones sociales y de país". La consellera ha remarcado que desde el departamento valoran el esfuerzo de los docentes por gestionar la "complejidad" de los centros. "Son profesionales que necesitan la confianza y la implicación de las familias, su apoyo", ha insistido.

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"Cuento con vosotros para cerrar filas en favor de una educación de nivel para nuestros hijos e hijas", concluye Simó en la carta.

Respuesta de las familias

AffaC, la principal asociación de familias de la escuela pública catalana, ha expresado su "indignación" por la carta. Para empezar por el hecho de que "después de años de menospreciar e ignorar" a las familias, la consellera "se atreva" a pedirles lo que el Departament d'Educació "no es capaz de hacer": regular el uso de las pantallas, fomentar la lectura y acompañar a lo largo del estudio. La entidad afirma que hace "muchos años" que propone medidas para "revertir los malos resultados" constatados ahora a raíz del informe PISA y lamenta que "todas" son "sistemáticamente tumbadas" en el marco del Consell Escolar de Catalunya por los representantes de la conselleria.

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Es por ello que la entidad critica que Simó pida ahora "confianza ciega" a las familias "sin ofrecer medidas claras para revertir de una vez por todas las carencias del sistema educativo". En este sentido, la asociación que dirige Lidón Gasull ha lamentado la "falta de autocrítica y de propuestas concretas" de Simó en torno a los resultados del informe PISA, un informe "que evidencia los malos resultados del sistema educativo catalán". A su juicio las palabras de Simó, que ha descartado un plan de choque y ha defendido que ya hay medidas en marcha, son "ambiguas" y "evidencian" que Educació " sigue sin tener un plan que pueda desplegar con medidas concretas".

Fapel, que agrupa a asociaciones de madres y padres de escuelas concertadas, ha hecho pública otra carta en la que, con ironía, se congratulan de que Educació se acuerde ahora de las familias. "Hace años que defendemos que la familia es la principal responsable de la educación de los niños, igual que los docentes lo son en la escuela. Si el binomio no funciona, se perjudica a los niños. ¿Cuántos años hace que defendemos esto y cuántos años hace que la Administración no escucha", plantea la entidad que preside Josep Manuel Prats. "Las familias somos parte del problema y parte de la solución. Ahora hace falta revertir las políticas que han despreciado a las familias, expulsándolas de la educación", reclaman en la misiva de respuesta.

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A la petición de apoyo a los docentes, Fapel expresa "todo nuestro respeto y apoyo" pero le afean a la consellera el trato al profesorado: "Los vemos humillados, hartos, cansados y acobardados de tantos cambios, de tantas innovaciones y de ver que han de ir pasando a sus alumnos sin saber leer bien y justos de mates. Ya ni protestan". Concluyen la carta prometiendo ser parte de "la piña" que reclama Simó en defensa de una educación de calidad.