Educación y tecnología
Educació asume el informe del Consell Escolar que plantea una primaria sin móviles y restricciones en la ESO
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Fotografía del espacio donde los alumnos del Col.legi Montserrat dejan su móvil. / Joan Cortadellas
Por qué confiar en El Periódico El proceso sigue su curso y, tal como estaba previsto, el Consell Escolar de Catalunya (CEC) que se ha celebrado este martes -al que ha acudido la consellera Anna Simó para presentar su respuesta al último informe PISA- ha aprobado en sesión plenaria el documento que tiene que servir de base para que el Govern elabore al anunciado marco para la regulación del uso del teléfono móvil en los centros educativos. Una regulación que, según adelantó el propio 'president' Aragonès en sede parlamentaria el pasado 8 de noviembre, todos los centros tienen que tener hecha el próximo curso (y que, de hecho, un 53% de los centros ya tiene en marcha desde este curso o incluso antes sin esperar a unas consignas que no acababan de llegar mientras la situación hacía tiempo que se había vuelto insostenible).
El organismo consultivo aprueba las bases para la regulación de los 'smartphones' en los centros educativos
El documento que el CEC ha aprobado y remitido al Departament d'Educació tras múltiples reuniones con todos los agentes implicados y después de semanas de debate social intenso recoge una idea de consenso: la necesidad de restringir el uso de los teléfonos móviles en los institutos (a los alumnos de ESO).Esta es la principal idea de un trabajado documento de 35 páginas al que ha tenido acceso este diario y que llega después de la realización de 34 debates: 20 en centros educativos, 10 en Consells Territorials y cuatro de distintos ámbitos del CEC (de sindicatos de docentes a asociaciones de familias). "Hay un consenso bastante general en restringir el uso del móvil. No en cambio en la idea de prohibir", ha señalado el presidente del Consell Escolar, Jesús Vinyes, al final de la reunión.
Una regulación que afectará tanto al alumnado, por supuesto, como al resto de la comunidad educativa; tanto docentes, como familias, ya que a muchas les cuesta desprenderse del móvil incluso cuando acceden a la escuela a buscar a sus hijos. La situación ha llegado a tal punto que hasta las guarderías están llenas de carteles de 'mira a tu hijo, aparca tu móvil', dicho de forma más o menos directo.
Educació elaborará ahora un marco general, respetando las indicaciones del CEC, que hará llegar a los centros en enero para que lo adapten
El informe también aboga - en este caso a petición de los profesores y de las familias- por prohibir los teléfonos en primaria y que esta etapa educativa que va de los 6 a los 12 años sea "libre de móviles".
Un punto -el de la primaria- que podría parecer incluso sobrero, una evidencia -¿cómo van a ir al colegio con móviles niños tan pequeños?-, pero no lo es en absoluto. Cada vez hay más maestros que se llevan las manos a la cabeza por la cantidad de niños de quinto o sexto de primaria que ya tienen su propio teléfono inteligente (con todos los riesgos que eso comporta). Una situación que contrasta y convive con el creciente movimiento social que pide prohibir los teléfonos hasta los 16 años. Son tiempos de extremos.
La regulación, prosigue el mismo texto, debe establecer más restricción en secundaria y menos en los estudios posobligatorios (bachillerato o FP), en los que se considera una herramienta de trabajo.
El documento del Consell Escolar de Catalunya -un órgano consultivo formado por la Administración, docentes y familias- recomienda también que el alumnado "debe participar en la aplicación de la regulación en el centro" y existe preferencia por un "enfoque de la regulación como protocolo, porque es más cercano".
Marco general y autonomía de centro
El informe también concluye, en la línea de lo que prevé hacer el Departament, que la conselleria deberá establecer un "marco general de regulación del uso de teléfonos móviles que se pueda adaptar a la realidad de cada centro".
En principio, el calendario previsto es que el Govern elabore ahora -en las próximas semanas, con la idea de hacerlas llegar a los centros durante el mes de enero- ese marco regulador a partir de este documento de consenso. A partir de ese momento, cada centro podrá impulsar un debate con las familias y recoger esta cuestión en sus propias normas de funcionamiento, siguiendo la máxima del Departament de la autonomía de centro.
En un comunicado al final del Consell Escolar, la conselleria ha reiterado que "respetará los criterios marcados por el Consell Escolar". Y entiende que el organismo "propone ser más restrictivo en la ESO que en la educación posobligatoria y la mayoría de sectores proponen que la primaria sea una etapa libre de móviles".
La clave de la concienciación
Por otro lado, el documento también reclama la necesidad de realizar un trabajo de concienciación para el buen uso del móvil. "Es necesario evitar problemas por la publicación de imágenes sin permiso y garantizar los derechos inherentes a la protección de datos", subraya el documento. Hay divergencias entre no dejar entrar el móvil en el centro o hacerlo.
De hecho, entre el poco más del 50% de centros que ya han regulado su uso ya están reflejadas estas divergencias.
En lo que sí hay consenso prácticamente unánime es que los centros educativos en los que han borrado -ya sea prohibiendo ya sea concienciando- la presencia de los móviles en aulas, pasillos y patios han mejorado su convivencia; aunque también en que la prohibición debe ir siempre acompañada de una educación mediática (imprescindible no solo para evitar su uso abusivo, sino también para prevenir las 'fake news').
El CEC propone una campaña publicitaria contundente, "similar a la de los accidentes de tráfico", para concienciar a las familias
Cuestión de salud
Otro de los elementos que el CEC pone hoy sobre la mesa del Departament d'Educació es la urgencia de coordinarse con el de Salut para trabajar sobre la afectación a la salud mental de los adolescentes en cuanto a las adicciones y al ciberacoso. El conseller de Salut, Manel Balcells, el pasado mes de septiembre, a pocos días del inicio del curso escolar y ya en pleno debate sobre su prohibición, ya adelantó que la futura ley de adicciones que prepara el Govern "podría permitir regular el uso de teléfonos móviles en escuelas e institutos".
La comunidad educativa que lleva meses debatiendo el uso coincide también en la necesidad de hacer campañas institucionales de comunicación, sensibilización y concienciación del buen uso de los dispositivos digitales, incidiendo en las consecuencias del mal uso.
"Es un tema social y es necesario informar para promover el buen uso de los móviles más allá de los centros educativos", señala el documento, que propone una campaña publicitaria contundente, "similar a la de los accidentes de tráfico, para concienciar a las familias".
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