Sanidad pública catalana

Listas de espera: la falta de radiólogos retrasa los TAC, resonancias y ecografías y las visitas al especialista

La primaria alerta de que los hospitales rechazan derivaciones de pacientes

Esperando al médico especialista: "No me dan cita para la clínica del dolor hasta 2026"

Inma Sánchez debe esperar al menos siete meses para un TAC, cuando según las listas de CatSalut el tiempo medio es de 56 días

Santa Coloma de Gramenet 10/05/2023 Retrato de Concepción Sánchez, paciente que ha de esperar 10 meses por un TAC En la foto, en el CAP Singuerlín Foto de Ferran Nadeu

Santa Coloma de Gramenet 10/05/2023 Retrato de Concepción Sánchez, paciente que ha de esperar 10 meses por un TAC En la foto, en el CAP Singuerlín Foto de Ferran Nadeu / Ferran Nadeu

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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En los últimos meses, Imma Sánchez, de 53 años, sufrió varios desmayos repentinos. El último le preocupó especialmente porque, a diferencia de los anteriores en que notaba cómo perdía poco a poco el conocimiento, cayó de golpe. En febrero, la médica de cabecera le hizo rápidamente una prueba del corazón. Y además pidió un TAC cerebral. "En el Hospital Germans TriasiPujol (Can Ruti) de Badalona me dijeron que hasta finales de año no podrían hacerme la prueba, que había mucha demanda y que la máquina no descansaba", relata Imma. "Yo miré el tiempo estimado para esta prueba en este hospital y ponía que la media de espera era de tres meses, pero no es cierto", precisa esta vecina de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).

La demanda de TAC, resonancias y ecografías crece cada año un 15% en Catalunya

A Ginesa Navarro, de 81 años, le diagnosticaron un paraganglioma cervical (un tumor raro, aunque benigno, en la base del cráneo) a finales de 2020. Pese a que está controlado, el tumor le ha paralizado una cuerda vocal. En enero, el otorrino que lleva a Ginesa en el Hospital de Sant Pau (Barcelona) pidió que le hicieran una resonancia magnética porque la mujer tiene dificultades para tragar. Con ese mismo otorrino, tenía visita Ginesa el 20 de abril. "Pero hubo que anularla porque la resonancia no estaba hecha y aún no se la han hecho", cuenta su hija, María Jesús Montes.

María Jesús solo tiene palabras de agradecimiento para el médico que lleva a su madre en el hospital ("Es maravilloso, escríbelo", le pide a la periodista). Pero carga, sin embargo, contra las listas de espera. "La dificultad está en el acceso a las pruebas diagnósticas y esto hace que se demoren las visitas [con los especialistas]", resume.

Ginesa Navarro, de 81 años, en su domicilio de Santa Coloma de Gramenet.

Ginesa Navarro, de 81 años, en su domicilio de Santa Coloma de Gramenet. / Zowy Voeten

Los médicos de la atención primaria aseguran que, en los últimos meses, ha aumentado mucho la demora de las pruebas diagnósticas de la sanidad pública. Hablan de retrasos significativos, sobre todo, en ecografías, resonancias magnéticas y TAC (pruebas realizadas por radiólogos, una de las especialidades médicas más deficitarias). Ese retraso, a su vez, provoca más demora en las visitas al especialista porque muchas veces sin estas pruebas no pueden visitar. Apuntan que el problema de fondo es la falta de radiólogos. El "tsunami" de pruebas que no pudieron hacerse durante la pandemia se junta con el aumento del 15%, cada año, de la demanda de exploraciones radiológicas en los hospitales.

Según el sindicato Metges de Catalunya (MC), es una "queja habitual" que haya una "demora importante" para acceder a las pruebas diagnósticas, pese a que, según la normativa del CatSalut, una prueba de prioridad ordinaria no debería tardar más de 90 días y una preferente, 30. "Ha habido una mala planificación. Sabíamos que habría un tsunami de trabajo por todo lo que no se pudo hacer durante la pandemia", asegura David Arribas, vicesecretario de MC. 

Las cifras oficiales

Sin embargo, esta percepción (denunciada por médicos y pacientes) contrasta con los datos de lista de espera que hace públicos el Servei Català de la Salut (CatSalut). Según el CatSalut, la media general de espera en Catalunya para una ecografía abdominal es de 94 días; para una ginecológica, de 60 días; para una urológica, de 82 días. Para una resonancia magnética hay que esperar, según el CatSalut, 62 días de media y, para un TAC, 50.

A pie de CAP, los médicos de familia hablan de demoras mucho mayores: de resonancias que no bajan de los seis meses o de ecografías que tardan entre seis y nueve meses, si bien depende de la prueba y de la zona.

Salut defiende que sus cifras sí reflejan la realidad y matiza que las listas de espera para pruebas diagnósticas contabilizan a los pacientes que aguardan una primera prueba diagnóstica, pero excluyen las de seguimiento.

Imma es un ejemplo de esa demora en las pruebas diagnósticas: hasta finales de 2023 no le podrán hacer un TAC cerebral para el que pidió cita en febrero. Sin embargo, según los datos del CatSalut, la espera para esta prueba es de 56 días en marzo de este año, último mes del que ofrece cifras. Mientras tanto, ella está de baja con fibromialgia y una depresión. Y con cierto temor. "Vivo con la incertidumbre de no saber si los desmayos son síntoma de algo malo o no. Lo bueno es que no tengo dolor", se consuela. No va a una mutua privada a hacerse una prueba porque no tiene dinero y porque, además, reivindica su derecho a ser atendida por la sanidad pública.

Plan de mejora de Salut

"Estamos notando que aquellas pruebas que necesitan de un médico, como las ecografías, tardan más en hacerse porque faltan profesionales en todas partes. Sin embargo, aquellas que pueden hacer los técnicos van bien", apunta Jaume Sellarès, vicepresidente del Col.legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB). "Los propios pacientes te lo dicen. La percepción es que las listas de espera para pruebas diagnósticas van aumentando, y si el CatSalut ha puesto en marcha un plan de accesibilidad al sistema es por eso", señala Sellarès.

Salut tiene como objetivo para este año aumentar un 18% las pruebas diagnósticas y reducir un 56% las que se hacen fuera de plazo

En marzo de este año, la Conselleria de Salut presentó un plan para reducir la burocracia en los CAP (formando a administrativos) y para disminuir las listas de espera en los hospitales. Uno de los objetivos es, a final de año, haber aumentado en un 18% las pruebas diagnósticas (142.000 más) y reducido en un 56% las que se hacen fuera de plazo (35.000 menos). Aun así, el plan (cuya inversión es de 110 millones de euros) no supone un aumento de personal médico porque no hay facultativos. Así, no habrá más contrataciones de radiólogos, los médicos encargados de hacer, no solo ecografías, TAC y resonancias magnéticas, sino también radiologías vasculares y radiografías.

"El 85% de las decisiones médicas se basan en los datos que aportan las pruebas radiológicas"

"El 85% de las decisiones médicas se basan en los datos que aportan las pruebas radiológicas. Cada año aumenta un 15% la demanda de estas exploraciones. Hacemos pruebas hasta por la noche y en fin de semana. Pero a veces no llegamos y tenemos listas de espera, en ocasiones, grandes", reconoce Salva Pedraza, director del área de imagen médica del Hospital Clínic (departamento que hace unas 300.000 pruebas de este tipo al año) y presidente de la Societat Catalana de Radiologia de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya. Pedraza defiende que siempre se priorizan los casos urgentes.

"Radiología es de las especializadas más deficitarias en todo el mundo. Aquí faltan entre un 10% y un 20% de radiólogos en cada plantilla del hospital", apunta. Este radiólogo asegura, no obstante, que su sociedad médica está trabajando con Salut para "aumentar las plazas acreditadas" y que hay un "esfuerzo colectivo" para formar a más profesionales y establecer "pactos" con diferentes especialistas.

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