Sanidad pública infrafinanciada
El Hospital de Terrassa adelanta a este mes la visita de un paciente aquejado de dolor que tenía cita para 2026
Andreu Sánchez denunciaba la semana pasada en EL PERIÓDICO las largas listas de espera para acceder al especialista en Catalunya
Beatriz Pérez
Periodista
Responsable del área de sanidad/salud de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA desde 2018. En este tiempo he podido profundizar en temas de relevancia social y humana, como la pandemia de covid-19, el sistema de salud catalán, los avances médicos o las desigualdades en el acceso a la sanidad. En abril de 2024, gané la primera edición del Premi Salut i Drets Socials del Col.legi de Periodistes de Catalunya (demarcación de Tarragona).
Apenas un día después de denunciar su historia en EL PERIÓDICO, el Hospital de Terrassa adelantó para este 27 de febrero la visita que había programado para Andreu Sánchez, vecino de Sabadell (Barcelona) recién jubilado, para el año 2026. El hombre, que hace tiempo que tiene artrosis (entre otras enfermedades), sufre fortísimos dolores en las cervicales. A principios de mes, el Hospital de Terrassa le había dado cita para la unidad del dolor para dentro de tres años.
El centro sanitario, sin embargo, le llamó a finales de la semana pasada para informarle de que le adelantaban la cita para dos semanas después: el próximo lunes 27 de febrero. Un día antes, el 16 de febrero, él y su mujer habían denunciado en este diario las largas listas de espera de acceso al especialista que tiene el sistema sanitario público catalán.
Debido a los dolores que sufre, el médico le había explicado a Sánchez que tenían que hacerle una infiltración en la unidad del dolor en el Hospital de Terrassa, ya que su dolencia no era operable. "Fue subir a la segunda planta y nos dijeron que había una lista de espera de tres años", relataba este hombre, recién jubilado.
Junto a su compañera, Rosa Camí, pidió explicaciones y les dijeron que no programaban directamente infiltraciones, sino que primero tenía que visitarse con un médico de la unidad y que ahora mismo estaban programando derivaciones a la unidad del dolor del año 2018. "Pedimos que nos lo dieran por escrito y nos dijeron que no, que me lo explicaban con confianza para que yo viese cómo están las cosas", explica Rosa. Este episodio ocurrió la primera semana de febrero.
"Decir que te dan hora para de aquí a tres años es como decir 'no te lo hago, búscate la vida'", se quejaba la pareja. Andreu lleva todo el día puesto un pañuelo alrededor del cuello y hasta duerme con bufanda para tener calor en el área dolorida. "Vivo aguantando el dolor", concluye.
Listas de espera
En Catalunya, el acceso a los especialistas se está convirtiendo en una especie de limbo para un número creciente de usuarios, como denuncian tanto pacientes del sistema público como sus propios profesionales. La atención primaria mantiene que los hospitales están rechazando parte de estas derivaciones. Son pacientes que no constan en ninguna lista de espera, por lo que no constan en los números oficiales ofrecidos por el Servei Català de la Salut (CatSalut).
Los hospitales, por su parte, esgrimen "motivos justificados" para rechazar a usuarios derivados de los CAP y aducen que a veces la primaria deriva enfermos a los servicios equivocados. Aun así, ambas partes reconocen la sobrecarga del sistema y la achacan a la falta de personal sanitario.
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