La infrafinanciación de la sanidad

Más trabas para ir al especialista: la primaria alerta de que los hospitales rechazan derivaciones de pacientes

Los médicos de cabecera catalanes denuncian un volumen oculto de usuarios que no constan en las listas de espera de Salut

BARCELONA 20/01/2023 SOCIEDAD. Chequeo a la Sanidad. Colas en el CAP Manso. AUTOR: MANU MITRU

BARCELONA 20/01/2023 SOCIEDAD. Chequeo a la Sanidad. Colas en el CAP Manso. AUTOR: MANU MITRU / MANU MITRU

Alex R. Fischer
Beatriz Pérez
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Un año para acceder al alergólogo. Tres para una visita en la unidad del dolor. Meses de espera para que el traumatólogo dé respuesta a una petición para operar una rodilla. Las listas de espera son un problema crónico de la sanidad pública de Catalunya debido a la infrafinanciación que sufre el sistema (Salut ha aumentado en 1.284 millones su presupuesto este 2023 y 100 millones irán a paliar las listas). Pero, en concreto, el acceso a los especialistas se está convirtiendo en una especie de limbo para un número creciente de usuarios, como denuncian tanto pacientes del sistema público como sus propios profesionales.

La atención primaria mantiene que los hospitales están rechazando parte de estas derivaciones. Son pacientes que no constan en ninguna lista de espera, por lo que no constan en los números oficiales ofrecidos por el Servei Català de la Salut (CatSalut). El sindicato Metges de Catalunya (MC) coincide en que hay pacientes que no se están contabilizando. Los médicos de los CAP atribuyen esta realidad al elevado volumen de trabajo de los facultativos, a la falta de personal y al "menosprecio" hacia la primaria. La Conselleria de Salut, que reconoce la existencia de esta problemática, asegura que la mayoría de veces se trata de un "cambio de circuito" (por ejemplo: se pide la visita de un cirujano, cuando en realidad tiene que verlo un traumatólogo).

La 'conselleria' reconoce el problema, pero lo atribuye a cambios en el circuito y no a la falta de personal

Esta realidad, sin embargo, contrasta con los últimos datos oficiales del Servei Català de la Salut, que datan de diciembre del 2022. Según el CatSalut, la media de acceso a todas las especialidades era hace dos meses de 91 días (tres meses), un 7,6% menor que en el 2021 y un 8,3% menor que en el 2019, el año previo al covid (la pandemia disparó las listas de espera).

Según el CatSalut, algunas especialidades, como por ejemplo la alergia, han reducido su tiempo de espera un 25% con respecto a 2021 y hasta un 44,7% en comparación con 2019 (la media de espera es ahora de 68 días, mientras que hace dos años era de 91 y en el 2019, de 123). Lo mismo ocurre con la oftalmología: el tiempo de espera es ahora de 83 días, un 3,5% menos que en 2021 (86 días) y un 17,8% menos que en 2019 (101 días). Y la otorrinolaringología: la media es hoy de 98 días, un 10% menor que en 2021 (109 días) y un 3% menor que en 2019 (101 días).

No constan en el sistema

Sin embargo, la atención primaria insiste en que hay un volumen de pacientes que están aguardando a ser atendidos por el especialista a quienes no se les da cita y que no constan en el sistema. "Antes del covid, era muy excepcional que un especialista te devolviese una derivación, pero ahora se ha incrementado mucho", asegura Jaume Sellarès, médico del CAP Sardenya y vicepresidente del Col.legi Oficial de Metges de Barcelona (Comb). Se trata de algo, en palabras de Sellarès, que "genera mal rollo" entre médicos porque es una desautorización hacia el médico de cabecera.

Sellarès atribuye esta realidad a la cantidad de trabajo que tienen, como los de la primaria, los facultativos de los hospitales. Además, ahora hay menos médicos que hace tres años, antes de la pandemia, porque "el ritmo de las jubilaciones está por encima de las nuevas incorporaciones". El problema es que, cuando estas derivaciones son rechazadas desde el hospital, el médico de primaria "no tiene a nadie detrás". ¿Y qué hace? "Si la respuesta es razonable -como por ejemplo probar un tratamiento nuevo- y nos aporta alguna solución, la aceptamos. Si no, volvemos a hacer otra vez una derivación con más contundencia", dice el vicepresidente del Comb.

Rechazar derivaciones del CAP lleva a que las listas de espera al especialista "parezcan más reducidas" porque estos pacientes rechazados "no se llegan ni a contabilizar", dice Sellarès. Como siempre, la situación no es homogénea en toda Catalunya y hay zonas en las que ocurre más. "En Barcelona, en general, estamos con unas listas de espera excesivas. Y, para algunas especialidades, intolerables. Las que generan más derivaciones de la primaria son dermatología, traumatología, oftalmología u otorrinolaringología", asegura.

Fuentes de Salut, por su parte, niegan que esta realidad tenga que ver con la falta de personal o las largas jornadas laborales, y la atribuyen a "cambios de circuitos". La 'conselleria' asegura que están trabajando para reducir estos casos "hasta el 1%, como mucho".

La "derivación virtual"

Según la presidenta del Fòrum Català de l'Atenció Primària (Focap), Meritxell Sánchez-Amat, la pandemia llevó a que se institucionalizase la "derivación virtual"; es decir, el médico de familia hace una consulta sobre el usuario al especialista a través del sistema informático. El especialista, ahí, decide si visita al paciente directamente o si pide antes una prueba. "Pero hay especialistas que dicen que ese paciente no es para ellos, que no hace falta visitarlos... No lo asumen", señala Sánchez-Amat.

Esto último, sigue Sánchez-Amat, ha aumentado con la pandemia y con el incremento de las derivaciones virtuales. "Se rompió el acuerdo tácito, que forma parte del código deontológico del Comb, de visitar a pacientes derivados por otros colegas", asegura esta médica de familia del CAP Besòs. "Hay servicios que pervierten el sistema para no visitar pacientes y que utilizan a la primaria para hacer pruebas y rechazar derivaciones. Esto se generalizó con el covid y, pasados tres años, seguimos en la misma", asegura. Sánchez-Amat denuncia que, dentro del sistema, hay un "menosprecio" de la atención primaria. "El médico de cabecera conoce al paciente, sabe que algo no va bien, pero no se le tiene en cuenta", dice.

El sindicato Metges de Catalunya (MC) denuncia precisamente que el despliegue de las 'e-consultas' dificulta la contabilización de los pacientes que están en la espera. "El médico de primaria hace preguntas al especialista pero hasta los 40 días no responde y, cuando lo hace dice que antes se deben pedir pruebas. Este paciente no sabemos cómo se contabiliza", dice el secretario general de MC, Xavier Lleonart. "La sensación es que todo es más lioso y que hay toda una casuística intermedia que no se sabe en qué situación está. Está mal gestionado y da sensación de inseguridad", finaliza.

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