Chequeo a la asistencia sanitaria

La saturación de la sanidad pública aumenta la presión y las listas de espera de la privada

El nuevo presupuesto de Salut, que aumenta un 11%, deberá servir para mejorar la accesibilidad del sistema público, deteriorado tras años de infrafinanciación

Barcelona 08/02/2023 urgencias del hospital HM Delfos. Para tema sobre cómo la saturación de la sanidad pública lleva a los pacientes a la privada, que ve aumentar la actividad y las listas de espera. En la foto boxes de urgencias FOTO de FERRAN NADEU

Barcelona 08/02/2023 urgencias del hospital HM Delfos. Para tema sobre cómo la saturación de la sanidad pública lleva a los pacientes a la privada, que ve aumentar la actividad y las listas de espera. En la foto boxes de urgencias FOTO de FERRAN NADEU / Ferran Nadeu

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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La saturación de la sanidad pública, tanto de hospitales como de centros de atención primaria (CAP) y en especial de sus servicios de urgencias, está provocando un trasvase de pacientes a la sanidad privada, que ve cómo aumenta su presión asistencial, sus listas de espera (pese a que siguen siendo menores que las de la pública) y, también, sus incentivos económicos.

En toda España, los seguros de salud crecieron un 7% en 2022 y facturaron 10.543 millones en primas, según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). Madrid y Catalunya, por este orden, son las dos comunidades en las que más afiliados a mutuas hay.

"En las mutuas comenzamos a tener mucha presión. No hablaría de colapso ni de 'overbooking', pero hay muchos cirujanos que antes programaban la visita a 15 días y ahora a mes y medio", certifica Pere Torner, presidente de la sección de médicos de seguro libre del Col.legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB). Desde "finales del covid-19", cuando se comenzó a abrir todo, la sanidad privada experimenta, según Torner, un "crecimiento de las listas de espera".

"Con el covid, los pacientes con doble cobertura [pública y privada] han crecido mucho, como mínimo un 10% o 15%. Ante las dificultades de acceso a la pública, mucha gente se ha dado de alta en las mutuas, sobre todo para resolver el día a día. Y, si te das de alta en la mutua, suben las listas de espera", señala este traumatólogo.

En Catalunya, en torno un 32% de ciudadanos paga una mutua privada. El territorio tiene una larga tradición mutualista, pero la infrafinanciación de la sanidad pública y, muy en concreto, la falta de recursos de la primaria ha potenciado esta tendencia. "Si no existiera la privada, la pública no saldría adelante", advierte este médico.

Barcelona alcanzó el pasado noviembre el máximo histórico de vecinos con mutua: un 40% de los barceloneses pagan ya un seguro privado, según la última encuesta de salud del ayuntamiento, con cifras correspondientes a 2021. Los nuevos presupuestos del Govern, que aumentan en 1.284 millones la cartera de Salut (un 11% más), y en concreto los 100 millones que irán dirigidos a paliar las listas de la espera de la pública tienen como uno de sus retos frenar esta tendencia.

Menos accesibilidad

La saturación de la pública está afectando también a la accesibilidad de la privada, si bien no hay cifras ni de listas de espera ni del aumento de pacientes. "No es tan fácil como antes conseguir visita", asegura Torner. "Es una impresión general que muchos especialistas, una visita convencional -no urgente-, en lugar de dártela a una o dos semanas vista, igual te la dan de aquí a un mes", dice este médico, que no obstante matiza que, en la sanidad privada, la gente accede directamente al especialista sin pasar por el médico de familia, lo cual reduce los tiempos de espera.

Pero, además, las urgencias de los hospitales privados y de las mutuas vuelven a tener el mismo volumen que en 2019, antes del covid-19. "Como tenemos tanta actividad quirúrgica y las urgencias no son programadas, a veces los pacientes están más tiempo ocupando un box, y hace que no podamos ser tan ágiles", cuenta Joan Jeremías, gerente de la Clínica Sagrada Familia, en Barcelona.

Niveles de actividad 'precovid'

La privada tiene más actividad que los últimos dos años porque, aunque "ya no hay covid", hay mucha gripe y, además, el sistema está ya tratando a pacientes (con cáncer, con diabetes) que no fueron atendidos durante la pandemia. "Hemos encontrado mucha gente con complicaciones. Por eso tenemos más actividad. Una vez que pasó el confinamiento, se redujeron las urgencias. La gente tenía miedo de ir al médico, y ahora no es el caso", dice por su parte Noel Bordón, jefe de Urgencias del Hospital HM Nou Delfos (Barcelona).

Aun así, Bordón asegura que, aunque "la masificación de la pública no ayuda", el Nou Delfos no tiene problemas ni de presión asistencial ni de espacio, y que no está "ni remotamente" como la sanidad pública. Dice lo mismo Lluís Monset, presidente de la Associació Catalana d'Entitats de Salut (Aces), la patronal de la sanidad privada de Catalunya. "Hay un incremento de pólizas, pero esto tiene que ver con diferentes factores. Primero, con que la accesibilidad de la pública no es buena. También con el nivel de riqueza de algunas zonas. Y, por último, la pandemia ha cambiado muchas cosas: quizás la gente se ve más protegida con doble cobertura", reflexiona Monset. Niega, como Bordón, que haya más listas de espera en la sanidad privada ("esto prácticamente no existe", precisa) pero sí reconoce que hay "más gente" en las urgencias, pero porque es el "pico natural" de cada año.

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