Nuevo plan

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La medida, dotada de 8,4 millones de euros, reforzará a la atención primaria para diagnosticar los casos más leves, muchos de los cuales pasan inadvertidos

Hospital de Día de niños y adolescentes del Hospital Clínic, donde atiende a menores, de entre 8 y 17 años, con trastornos mentales o de conducta alimentaria (TCA)

Hospital de Día de niños y adolescentes del Hospital Clínic, donde atiende a menores, de entre 8 y 17 años, con trastornos mentales o de conducta alimentaria (TCA) / RICARD CUGAT

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

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La Conselleria de Salut ha lanzado este jueves un plan de choque contra el descomunal aumento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que sufren principalmente niñas y adolescentes. El plan, que cuenta con el visto bueno de la Associació Contra l'Anorèxia i la Bulímia (Acab) y se desarrollará durante este año y el siguiente, incorporará a un centenar de profesionales de distintos perfiles y estará dotado con 8,4 millones de euros. Sin embargo, lo más importante es que supone un "cambio de paradigma" a la hora de tratar esta problemática de salud mental.

Como ha señalado la directora de Acab, Sara Bujalance, el plan no solo implica un aumento de los profesionales especializados y más plazas en hospitales de día y unidades especializadas, sino también la "formación" de los trabajadores existentes (sobre todo en el ámbito de la atención primaria y comunitaria, como médicos de familia, enfermeras y referentes de bienestar emocional) con el objetivo de reforzar la detección precoz de los casos más leves y evitar así que se cronifiquen.

"Los casos más graves de TCA ya están bien tratados en las unidades especializadas. El problema son los casos más leves", ha dicho Bujalance, cuya asociación ya había denunciado a este diario el "abandono" que muchos jóvenes sufren tras estar ingresados en los hospitales debido a la falta de continuidad de cuidados.

Este plan de choque, que se despliega hasta el 2025, incorpora 104 profesionales, entre facultativos, enfermeras, psicólogos o trabajadores sociales, para reforzar especialmente los centros de salud mental infanto-juvenil (CSMIJ) y también los de adultos (CSMA). El objetivo es que, en los casos preferentes, la primera visita pueda ser en un plazo de 15 días y que los pacientes puedan tener un seguimiento cada dos semanas durante los primeros 3 y 4 meses. En los hospitales de día, que tratan casos más graves de TCA, las plazas ascenderán de 30 a 115.Incremento de trastornos

Según la 'conselleria' de Salut, unos 85.000 catalanes de más de 15 años dicen sufrir algún TCA. El 25% de los ingresos infanto-juveniles por cuestiones de salud mental están relacionados con algún trastorno alimentario. El 96% de los TCA se producen en chicas jóvenes, debido a "la presión estética, muy vinculada a las redes sociales", ha señalado el 'conseller' de Salut, Manel Balcells. "El plan incluye más profesionales, más plazas hospitalarias y más plazas de hospital de día", ha afirmado Balcells.

Además, Salut prevé crear una unidad de trastornos de la conducta alimentaria en regiones sanitarias donde ahora mismo no existe: Lleida, Catalunya Central y el Alt Pirineu i Aran. "Además, reforzaremos la de Tarragona porque faltan plazas", ha dicho Aina Plaza, la directora general de Planificació i Recerca de Salut. La desigualdad territorial en el ámbito de la salud obliga a muchas familias a desplazarse a otros territorios para ser correctamente atendidas.

Plaza también ha dado más cifras sobre la gravedad de los TCA: en Catalunya, el 1,4% de las niñas de más de 15 años han sufrido anorexia nerviosa alguna vez. Y un 0,8% de ellas afirman haber padecido bulimia una vez. "El incremento ha sido mayor después del confinamiento por el covid", ha subrayado.

Por estos motivos, Salut ha decidido desarrollar un plan de choque dirigido específicamente a estos trastornos de salud mental, sobre todo apostando por la rápida detección de los casos más leves, que hasta ahora quedaban más desatendidos. "Este plan, con la formación y acompañamiento de profesionales, capacita a la primaria para hacer una detección precoz efectiva. Porque, si no se trabaja a tiempo, el riesgo de cronificación es alto", ha insistido Bujalance, quien se ha mostrado "esperanzada" con este plan de choque, que espera muestre sus frutos próximamente.