Sanidad pública infrafinanciada

Desigualdad territorial en salud mental: conducir hora y media cuando tu hija tiene una crisis psiquiátrica

Flors Moreno, vecina de Tremp (Lleida), tiene una hija de 20 años con dos trastornos psiquiátricos y no dispone de medios en su municipio

Flors Moreno. Lleida, 21 Feb 2023

Flors Moreno. Lleida, 21 Feb 2023 / Jordi V. Pou

Beatriz Pérez

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Flors Moreno cobra una prestación para cuidar de su hija, que tiene 20 años y sufre un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) y un trastorno límite de la personalidad. Moreno, vecina de Tremp (Lleida), se queja de la dificultad que existe en esa provincia para acceder a los servicios de salud mental.

"Cuando vamos a las urgencias de Tremp o al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida no hay psiquiatras de guardia ni en fin de semana ni por la noche. Te atienden si ha tenido un intento autolítico, para salvarle la vida, pero si pide hablar con un psiquiatra, no hay", cuenta la madre. Asegura que en ocasiones los informes están "mal redactados" porque "no son psiquiatras" quienes atienden a la joven y "no explicitan" si se ha tratado de un intento de suicidio o de una autolesión porque "no realizan una exploración psicológica ni psiquiátrica de la situación".

Moreno es docente y tiene una reducción de jornada. Cobra el 100% de su sueldo para cuidar de la joven, que en estos momentos está ingresada en el Hospital de Santa Maria de Lleida. En el último año, ha tenido ya varios episodios de autolesiones graves e intentos de suicidio (sobreingestas de medicación o autolesiones muy descontroladas) que la han llevado a las urgencias.

"Nosotros, en Tremp, cuando tenemos alguna urgencia que no sea un intento autolítico -por ejemplo, una crisis de ansiedad o pensamientos intrusivos-, lo que se halla más cerca con urgencias psiquiátricas es el Hospital de Santa Maria, que está en la capital, a hora y media en coche", relata Moreno. Además, según en ella, en Lleida no existen unidades psiquiátricas especializadas, sino que son generalistas. Cuando la hija de Moreno tuvo que hacer un ingreso por la gravedad de su trastorno alimentario, la madre se vio obligada a acudir a Barcelona (al Hospital Sant Joan de Déu) después de tres meses de espera. Además, ahora la chica ha entrado en un programa de trastorno límite de la personalidad y autolesiones específico del Hospital Vall d'Hebron.

Moreno denuncia la "desigualdad territorial" y la "soledad" de las familias que cuidan de personas que pasan por situaciones como las de su hija. "No estamos acompañados, no hay protocolo, no hay recursos. Es muy duro", afirma. La hija tiene una problemática de salud mental desde los 14 años. "En su caso, no hubo ningún detonante. El trastorno límite de personalidad es multifactorial. El caso de mi hija está en estudio", cuenta la madre.

"Estado de hiperalerta"

La joven tiene muchas ocupaciones y aficiones: toca el violín, canta en una coral, hace cursos de escritura... "Pero su problema de salud mental le dificulta mucho la vida académica, pese a que es una persona a la que le encanta aprender y que tiene un buen nivel cognitivo", la madre.

Moreno asegura que su hija no quiere morir, pero tampoco vivir con tanto sufrimiento. "Las personas que la acompañamos a veces nos sentimos muy solas y agotadas. Como madre he tenido mucha suerte de encontrar apoyo en las asociaciones para poder gestionar la frustración y la tristeza", dice. Sin embargo, denuncia que el sistema de salud "no está preparado para atender casos de salud mental complejos" como los de su hija y tampoco a sus familias.

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