Expertos en salud proponen que los médicos de familia cobren más que el resto

La "discriminación positiva" en sueldo e investigación de los médicos de familia contribuiría a paliar la falta de personal en la atención primaria. Que los médicos de cabecera cobrasen un complemento por dedicarse a la medicina familiar (una especialidad en la que el año pasado quedaron unas 200 plazas sin cubrir en toda España debido a sus malas condiciones laborales) ayudaría a retenerlos en los centros de salud. La Conselleria de Salut ya ha ofrecido "incentivos" a los médicos de familia que acepten plazas alejadas de Barcelona. Pero ahora los expertos defienden incentivos salariales para todos los médicos de cabecera.

El plus salarial permitiría paliar la falta de personal en la atención primaria

Esto es lo que propone el libro 'La sanitat a la cruïlla post-covid', promovido por el Cercle de Salut, escrito por Vicente Ortún, cofundador del Centro de Investigación en Economía y Salud (CRES) y catedrático de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Ricard Meneu, médico y doctor en economía, y Rosa Urbanos, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Este libro es la continuación de 'La malaltia de la sanitat catalana', de Guillem López-Casasnovas, el cual, publicado en enero de 2020, señalaba que a la sanidad catalana le faltaban 5.000 millones de euros.

"Los médicos de los hospitales cobran un extra porque muchos se dedican a la privada", justifica Ortún, quien advierte de que en Catalunya se jubilarán unos 9.000 médicos de familia hasta 2027. En el libro presentado este miércoles en el Col.legi de Periodistes de Catalunya, la mala situación de la atención primaria figura como uno de las grandes encrucijadas del sistema sanitario público no solo de Catalunya, sino de toda España. "La problemática de la falta de médicos también depende de la gestión pública", ha señalado Ortún. No ha habido planificación, por parte de la Administración, para afrontar las próximas jubilaciones. ¿Faltan médicos? Sí, pero una mejor gestión ayudaría a combatir la problemática, según estos expertos.

Según Ortún, hay un "problema" en la atención primaria cuando, en las plazas MIR, "la cotización de Medicina de Familia está a la baja". "Conviene que la gente, cuando se gradúe, quiera hacerlo. Muchos de los médicos de cabecera formados en los últimos años no se han quedado en la atención primaria, sino que se han ido a Urgencias, por ejemplo. Y esto ha pasado tanto en la pública como en la privada", ha explicado este economista.

Los autores han citado estudios que demuestran que la atención primaria es el "único componente" de la sanidad cuyo aumento de inversión genera "mejor salud y más equidad". "Debemos conseguir una primaria accesible: no debe haber ni un solo día de cola", ha dicho Ortún.

Huida a las mutuas

Precisamente la mejorable accesibilidad de la atención primaria (algo que Salut ya se ha propuesto remediar con un plan que consiste en formar a administrativos para restar burocracia a médicos y enfermeras) provoca que aquellos usuarios que pueden pagárselo se marchen a la sanidad privada y a las mutuas. "La gente huye a la privada si tiene dificultades de acceso [en el CAP]. La gran virtud que tiene la primaria es la longitudinalidad [que te visite un mismo médico y enfermera de familia a lo largo de los años], y esto es lo que permite que la primaria funcione bien. Pero para eso has de tener accesibilidad", ha destacado el economista.

Según el libro 'La sanitat a la cruïlla post-covid', el sistema sanitario español es "aceptable", pero tiene un "pronóstico malo", en parte derivado de la "huida" a la financiación privada, a los "seguros". "Es un fenómeno que ni viene del año pasado pero que se ha acelerado después de la pandemia. La sanidad española sigue estando por debajo de Europa en cuanto a financiación pública", ha denunciado Ortún.

Ello pese a que un estudio reciente de la Fundación BBVA revela que la institución de España que genera "más confianza" es la sanidad pública, seguida del Ejército y de la policía. Las instituciones menos valoradas son los sindicatos, las redes sociales y los partidos políticos. Aunque en Francia o EEUU hay "problemas muy parecidos" a los de España, los autores del libro llaman a defender la sanidad pública.