¿A qué grupo de población se le hará cribados para detectar el cáncer de pulmón a partir de junio?

¿A qué personas se les realizará el cribado?

A las personas de entre 50 y 75 años que sean fumadoras o hayan dejado de fumar en los últimos 15 años (el punto de corte donde el riesgo de cáncer de pulmón se equipara al de un no fumador). Son personas que fuman o han fumado una determinada cantidad de cigarros. Estos se calculan según el índice de paquetes de cigarrillos anuales (IPA): el número de cigarrillos por día multiplicado por el número de años fumando dividido por 20. Si el resultado es 20 o más, debe hacerse el cribado. Que estos TAC se hagan en personas fumadoras genera polémica, por eso el proyecto Cassandra incluye, además de la prueba de detección, un programa de deshabituación tabáquica. Dada la complejidad de la prueba (un TAC que genera radiaciones, si bien los destinados a esta prueba tendrán una radiación menor), no se le practicará a toda la población general, sino solo a los fumadores o recientes exfumadores porque el tabaco es el principal riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

¿Cómo puedo participar en el cribado?

Siempre debe ser el médico quien derive al paciente a hacerse el cribado. En Catalunya, nueve hospitales harán el cribado: Hospital del Mar, Sant Pau, Vall d'Hebron, Clínic (los cuatro públicos de Barcelona), Arnau de Vilanova (en Lleida), Mútua de Terrassa, los hospitales Joan XXIII y de Reus (ambos en Tarragona) y el Germans Trias i Pujol (Can Ruti, en Badalona). Los centros de atención primaria (CAP) adscritos a estos hospitales derivarán al paciente a hacerse un TAC. También puede ser una indicación directa del propio hospital al paciente.

¿Por qué es tan importante la detección precoz?

Como en cualquier enfermedad, la detección precoz es clave para la supervivencia. Los cribados en cáncer de mama, colorrectal y de cérvix han disminuido mucho la mortalidad. Ahora los neumólogos buscan mejorar la supervivencia del cáncer de pulmón. Roberto Chalela, neumólogo de la unidad de endoscopia respiratoria y cáncer de pulmón del Hospital del Mar y miembro de la Societat Catalana de Pneumologia de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya, recuerda que el cáncer de pulmón es, "de lejos", el cáncer que más muertes produce en el mundo: entre 1,8 y 2 millones cada año. "Causa muchas más muertes que el cáncer de mama y próstata juntos", señala este neumólogo, quien insiste en la necesidad de introducir cribados para detectarlo precozmente porque, hoy día, menos del 25% o 30% de los cánceres de pulmón detectados están en un estadio inicial.

"Un estudio americano de 2010, el 'National Lung Screening Trial (NLST)', demostraba de forma contundente que hacer TAC de tórax en pacientes de riesgo cada año reduce la mortalidad en un 20%. Ese año muchos países anglosajones se pusieron a hacer 'screenings'. Estamos en 2023 y nosotros [los países europeos] ni nos hemos puesto de acuerdo", se lamenta. Otro estudio clínico realizado en Países Bajos y Bélgica, el 'Nelson', demostró que estos cribados reducían la mortalidad un 24%. Según otros datos, en mujeres este porcentaje podría llegar al 40%.

¿Quién impulsa el proyecto Cassandra?

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), en estrecha colaboración con el resto de sociedades científicas, promueve el proyecto piloto nacional Cassandra (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment). El Ministerio de Sanidad aún no se ha posicionado. Además, en paralelo, la Conselleria de Salut está trabajando por su cuenta en el desarrollo de otro programa piloto de cribado del cáncer de pulmón en el marco de un proyecto de investigación con financiación europea que presentará "próximamente".

¿Cuándo se implantarán de manera definitiva?

La prueba piloto tendrá una duración de cinco años, durante los cuales hará unos 50.000 cribados en toda España (solo en Catalunya, unos 20.000). Catalunya y Madrid son las comunidades más representadas en este proyecto. El proyecto Cassandra incluirá un análisis de la prueba piloto al año, a los tres y a los cinco años. "En cinco años se tratarán todas las conclusiones y esperamos tener toda la información para que se incluya en la cartera de servicios", señala Juan Carlos Trujillo, coordinador del proyecto Cassandra y jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica de Sant Pau. 

Estos médicos creen que los cribados de cáncer de pulmón servirán para detectar precozmente una enfermedad que, cuando se diagnostica en estadios avanzados, tiene una supervivencia "muy baja" en cinco años. "A pesar de que la inmunoterapia ayuda a sobrevivir, la mortalidad sigue siendo muy alta. Es un problema de salud pública y eso lo tienen claro todas las sociedades científicas", defiende.

¿Por qué no hay consenso entre todos los médicos sobre estos cribados?

El hecho de que se realice en personas fumadoras y exfumadoras es la principal crítica. Algunos médicos opinan que debe invertirse más en prevenir la adicción del tabaco en lugar de cribar una enfermedad causada, en gran medida, por este hábito. Además, el hecho de que se hagan con un TAC también ha recibido sus críticas, porque los TAC emiten radiaciones, pese a que estos serán de baja radiación. Los defensores de los cribados de pulmón sostienen que esta prueba servirá para diagnosticar otras enfermedades y que los estudios al respecto y la experiencia en otros países demuestran que es una herramienta útil y necesaria.