Protesta del personal educativo

Malestar del profesorado tras la agresión de un padre a un maestro en un colegio de Sant Adrià

Docentes de la ciudad barcelonesa preparan concentraciones tras un episodio violento que se suma a una cadena reciente de encontronazos en diferentes centros y reclaman a Educació que revise los protocolos de actuación

El 72% de profesores sufren agresiones y amenazas por parte del alumnado

Alumnos en el pasillo y subiendo las escaleras de un instituto.

Alumnos en el pasillo y subiendo las escaleras de un instituto. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

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Una cadena reciente de agresiones, insultos y coacciones de familiares y alumnos a maestros en diferentes centros educativos de Sant Adrià de Besòs ha propagado el malestar entre los docentes de la ciudad pegada a Barcelona. La gota que ha colmado la paciencia fue un episodio ocurrido justo antes de Semana Santa, cuando el padre de un alumno golpeó a un profesor de una escuela del municipio. El altercado derivó en denuncia y se ha dictado una orden de alejamiento para que el progenitor no se acerque al colegio, según informan fuentes conocedoras de los hechos. 

Tras el suceso, una asamblea a la que asistieron una treintena de trabajadores de escuelas e institutos de Sant Adrià acordó este jueves convocar una concentración en la localidad. A la espera de confirmarse la fecha para la protesta, los empleados prevén que sea la primera manifestación de una serie de movilizaciones.

En un comunicado, los profesores expresan su "profunda preocupación ante el alarmante incremento de agresiones físicas y verbales" que aseguran padecer, a lo que incluyen "amenazas de muerte" y a la integridad del personal. "Continuamente las recibimos en nuestro trabajo, por parte de algunas familias o, incluso, del alumnado", apuntan en el mismo escrito.

A su vez, instan al Departament d’Educació a revisar los protocolos de actuación ante los casos de violencia. Avisan que los actuales acusan "ineficacia".

En especial, plantean que los afectados no tengan que verse en la tesitura de presentar la denuncia a su nombre al mismo tiempo que deben seguir tratando con los presuntos agresores, sino que sea la conselleria la que la interponga para proteger a los maestros. "Ha quedado sobradamente demostrado que, en la mayoría de los casos, el personal agredido no denuncia por miedo a las posibles represalias", advierten. 

En la asamblea, apoyada por los sindicatos USTEC, CGT y la Intersindical, los maestros relataron varios percances en que han visto comprometida su integridad y su autoridad. A la convocatoria acudieron docentes de distintos colegios e institutos de Sant Adrià. “Todos manifestaron la soledad que se vive en estos casos y la vulnerabilidad de la persona que recibe la agresión por tener que denunciar a título individual”, explica una profesora de la localidad. 

Un problema en aumento

Los maestros compartieron la impresión de que los encontronazos tanto con parientes de estudiantes como con los propios alumnos han ido a más. En cualquier caso, no lo achacan a una circunstancia limitada a Sant Adrià, sino a un problema mucho más generalizado.

Una encuesta reciente de USTEC plasma que el 60% de los docentes afirma haber sufrido improperios y, en algunos casos, golpes por parte de alumnos. El mismo sindicato señala que recibe "muchas solicitudes de ayuda ante situaciones de agresiones de alumnado al personal de los centros". "En los últimos tiempos, se está produciendo un incremento de los casos de agresiones", alerta.

“En el caso de los médicos y los centros de atención primaria se ha hecho más visible. En cambio, no es tan conocido en nuestro caso”, sienten. En ese sentido, los profesores que se están movilizando en Sant Adrià planean convocar una asamblea para abordar los conflictos en las aulas más allá de la localidad. Quieren organizar un próximo encuentro extendido al profesorado de poblaciones del entorno, con la aspiración de convocar una manifestación conjunta. “No queremos que quede como un hecho aislado, sino que resuene”, alegan.