CCOO reclama más recursos y un protocolo por agresiones a docentes para dar la vuelta a la "mala" salud mental del colectivo

CCOO ha reclamado más recursos que permitan a los docentes tener las herramientas para atender cada vez mayor complejidad en las aulas, así como un protocolo específico en caso de agresiones a los profesionales. La portavoz de salud laboral de la Federación de Enseñanza de CCOO en Catalunya, Mirnaya Chabás, ha explicado que la salud mental de los docentes es "mala", como muestra el Barómetro Internacional de la Salud y del Bienestar del Personal de la Educación, coordinado por el sindicato. Chabás ha reivindicado que, pese a no tener nuevo presupuesto para este año, existen medidas que el Gobierno podría aplicar como el protocolo o la modificación del decreto de plantillas y de autonomía de centros, una herramienta que ha asegurado provoca "estrés" entre los docentes.

El 72% de profesores sufren agresiones y amenazas por parte del alumnado

El barómetro, presentado anteriormente, muestra que más del 40% del profesorado español ha sufrido episodios de ansiedad o depresión por sus condiciones laborales. Chabás ha asegurado que esto se ve también en las aulas catalanas, donde ha lamentado que no existen los recursos suficientes para atender con la calidad que les gustaría los alumnos. Ha añadido que esto provoca frustración entre los profesionales y también situaciones de estrés, cansancio y desencanto.

Sentimiento de indefensión

Ante esto, ha defendido que disponer de más recursos mejoraría las condiciones de trabajo y, por tanto, la salud mental del colectivo. Más allá del dinero, ha dicho que hay medidas que pueden llevarse a cabo. Entre ellas, un protocolo en caso de agresión a docentes, que ha asegurado que aunque no es una situación generalizada sí que hay cada vez más. Cuando esto ocurre, el personal se siente "indefenso" y no sabe cómo actuar, ha dicho la portavoz.

Por otra parte, ha reivindicado la modificación del decreto de plantillas y de autonomía de centros ya que ha criticado que el hecho de que los directores puedan decidir "de forma arbitraria" sobre el futuro de los docentes, provoca "mucha inseguridad" y "situaciones de estrés" entre el personal.