Elecciones municipales

Anna Grau será la candidata de Cs en Barcelona tras imponerse a los críticos

La ya alcaldable naranja, que tenía el aval de la dirección y de Carlos Carrizosa, recibe el apoyo de un 71.68% de la militancia

La diputada de Ciutadans Anna Grau en una roda de premsa al Parlament

La diputada de Ciutadans Anna Grau en una roda de premsa al Parlament / Sara Escalera / ACN

Carlota Camps

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Ciutadans ya tiene candidata al ayuntamiento de Barcelona. Será la periodista y ahora diputada en el Parlament Anna Grau, que se ha impuesto con un 71.68% al crítico Koldo Blanco en el proceso de primarias. Grau –que ha conseguido 81 de los militantes–contaba con el apoyo de la dirección naranja y de Carlos Carrizosa, mientras Blanco –32– venía respaldado por el grupo municipal en la capital catalana. Las elecciones internas, que solo se han celebrado en Barcelona porque en el resto de España los críticos no han llegado al mínimo de avales, han evidenciado la ruptura dentro del partido.

Grau ha reaccionado a los resultados a través de las redes, asegurando que "esta candidatura es el mayor honor" de su vida y ha prometido que hará "todo lo imposible y un poco más por estar a la altura". Mucho más escueto ha sido Blanco, que ha dado la enhorabuena a su contrincante y ha deseado que la suerte le acompañe.

Un perfil mediático y guerrero para desafiar las encuestas

Grau fue el gran fichaje de Carrizosa para las últimas elecciones en el Parlament. Después de décadas dedicándose a la información –en Barcelona, en Nueva York y en Madrid– y a la opinión política, decidió pasarse al otro lado. Ya estaba vinculada al partido, pero no fue hasta 2019 que oficializó su afiliación, justo después del batacazo en el Congreso –cuando pasaron de 57 a 10 diputados–. Tras dos años en el Parlament, ahora espera que su perfil mediático y 'guerrero' permita al partido contradecir las encuestas, que no pintan nada bien, y seguir en el consistorio.

La ya alcaldable naranja cree que la clave está en pescar votos en los barrios trabajadores de la ciudad, y no tanto en la zona alta, y explotar más el discurso de "centroizquierda" que el de "centroderecha", para alejarse de Xavier Trias (Junts) y de Daniel Sirera (PP) e intentar recoger el voto de socialistas descontentos. Su objetivo, si logra representación en el consistorio barcelonés, es desmarcarse tanto como pueda del experimento de 2019 con Manuel Valls y evitar ser la muleta de algún partido. Pero esto no quiere decir no pactar. Al contrario, solo pone una línea roja: Ada Colau.

No está previsto que Grau integre ni a Koldo Blanco ni a su entorno en la lista, aunque sí aceptaría algún tipo de colaboración con una parte del grupo para evitar ahondar en la herida, según fuentes próximas a ella. 

El origen de la pugna en el ayuntamiento

El enfrentamiento entre dirección y grupo municipal viene de lejos. Ciutadans se presentó a las elecciones de 2019 con el exprimer ministro francés Manuel Valls al frente. Los naranjas tardaron muy poco en arrepentirse de la decisión. Obtuvieron seis concejales, pero la coalición se rompió nada más empezar, cuando Valls invistió a Ada Colau como alcaldesa. El grupo quedó dividido en dos y un tiempo después Valls hizo las maletas para volver a París, dejando al frente de su grupo a Eva Parera, ahora líder de Valents.

Pero los tres diputados que quedaron bajo las siglas de Ciutadans tampoco estaban bien avenidos y el pasado mes de octubre estalló la crisis. El concejal Paco Sierra fue expulsado del partido tras autoproclamarse líder del grupo, una situación que obligó a la entonces líder municipal, Luz Guilarte, a dimitir. Sierra y el actual grupo, que actúan como si fueran del partido, han apoyado a Koldo Blanco en estas primarias, quién ha acusado a la formación de poca democracia interna.