De comercio a diseño: Barcelona tendrá el curso 24-25 más de 30 institutos de FP especializados

Un alumno plancha con sorprendente maña un pantalón en uno de los rincones del aula que llaman ‘Desigual’, por la marca de ropa que predomina entre los maniquís, que otros de sus compañeros visten con esmero. Son alumnos de segundo curso del ciclo formativo de grado medio de Actividades comerciales y moda del instituto Joan Brossa, titulación que a partir del próximo curso se integrará en el nuevo Instituto de Formación Empresarial de Barcelona, centro especializado de FP que acogerá a unos 840 estudiantes y cerca de 65 docentes, que vendrán, la mayoría, del propio Joan Brossa –del que se 'independizan' al edificio de al lado-, así como de los institutos Vall d’Hebron y Guineuta, reunificando estudios de una misma rama, en el marco del Plan director FP 2030.

El Instituto de Formación Empresarial de Barcelona concentrará la FP de esta rama del Joan Brossa, del Vall d'Hebron y de La Guineueta

El nuevo Instituto de Formación Empresarial de Barcelona, visitado este lunes por la consellera de Educació, Anna Simó, y el concejal de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, Lluís Rabell, será uno de los 31 centros "especializados e integrales" planificados en la estrategia de la formación profesional en Barcelona.

El nuevo centro de FP ofrecerá un ciclo formativo de grado básico en Servicios Comerciales y un programa de formación inicial de Auxiliar de Reparación y Mantenimiento de Vehículos Legueros. Por lo que respecta a la FP de grado medio, habrá ciclos de Gestión Administrativa en el ámbito jurídico, Actividades Comerciales, Actividades comerciales en el ámbito de la moda y Gestión Administrativa. La oferta de grado superior será de Asistencia a la Dirección, Administración y Finanzas, Gestión de ventas y espacios comerciales y marketing y publicidad. En total, 28 grupos.

Las actuales instalaciones del Brossa donde hasta este curso conviven los distintos estudios se dividirán en dos. Por un lado, el edificio en el que se seguirá haciendo ESO y los bachilleratos (que seguirá llamándose Joan Brossa), y, por el otro, el edificio del nuevo instituto de FP, donde se unificarán los distintos ciclos relacionados con el comercio y la administración, cuyo director será quien hasta ahora era jefe de estudios de FP en el Brossa.

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El distrito de Horta-Guinardó estrenará -o reconvertirá, ya que los institutos ya existen- dos centros de estas características en pocos meses: el Brossa, en la avenida de Mare de Déu de Montserrat, y el Instituto de FP Sanitaria Vall d'Hebron; que se sumarán a las otras dos novedades del curso próximo en la ciudad: el Instituto de Seguridad y Movilidad de Barcelona Guineueta y el Instituto de Diseño y Artes Gráficas de Barcelona, en Sagrera.

A ojos de la consellera Simó, esta nueva planificación de la FP agrupada en centros singulares, "solo tiene puntos positivos". "Se pasa de la competencia a la colaboración y al trabajo en red", ha apuntado la consellera, quien ha asegurado que su intención es que Catalunya siga los pasos de Barcelona (ciudad que, de hecho, sigue la hoja de ruta marcada por la nueva ley de la FP, que señala que toda la FP deberá ser dual y enseñada en centros específicos).

Por su parte el concejal de Educación de la capital catalana, Lluís Rabell, ha asegurado que estamos ante un “cambio de paradigma” imprescindible para abordar los retos que planteará el mercado laboral.

"Momento dulce"

Rabell ha hablado de un "momento dulce para la FP" refiriéndose también al nuevo Instituto de FP Sanitaria Vall d'Hebron, centro que nace con la intención de trabajar estrechamente con otros centros de referencia en el ámbito de la salud "para posibilitar que el alumnado entre en contacto con la investigación y las técnicas más innovadoras", donde también se promoverá "la internacionalización de estudios a través del programa Erasmus y otras iniciativas de fomento de la movilidad de estudiantes de FP".

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Hay consenso en que la creación de centros integrales de Formación Profesional (FP) es una "buena noticia"; pero la iniciativa tomada por la capital catalana (y aplaudida por la conselleria) tiene también sus críticos, más por lo precipitado de las formas que por el fondo. El anuncio del cambio para el próximo curso generó malestar en los institutos afectados por la "reordenación" que perdían de un día para el otro algunas titulaciones. Docentes y estudiantes que tendrán que moverse de centro el próximo curso ya sea para terminar sus estudios o para seguir trabajando y que por ello no ven por ahora el cambio con los mismos ojos.

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Desde el Consorcio defienden que los nuevos institutos de FP se han concebido "con alianzas con empresas colaboradoras que participan de manera activa en la formación de los estudiantes" y subrayan que se trata de una propuesta "de ciudad" diseñada también "con el objetivo de contribuir a la reducción del abandono de los estudios". "El potencial de estos centros permite generar una oferta con capacidad para motivar a los jóvenes", reivindican señalando que los datos indican que el alumnado que se matricula en formación profesional no lo hace con criterio de proximidad, sino que buscan "centros de excelencia que pueda ofrecer itinerarios capaces de generar oportunidades laborales y formativas".

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