La transformación de la FP: Barcelona forma a jardineros preparados para sequías

El Instituto Rubió i Tudurí fue fundado en 1933 con el nombre de Escuela Municipal de Aprendices Jardineros y el objetivo de preparar a jóvenes para el Servicio Municipal de Parques y Jardines de Barcelona. Más de 90 años después, la escuela, recientemente reconvertida en Institut de Sostenibilitat i Medi Ambient de Barcelona en el marco de la estrategia de grandes centros integrados y especializados de la nueva Formación Profesional en Catalunya, sigue formando a futuros jardineros, adaptándose, ahora, a contextos de sequías que serán cada vez más frecuentes.

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"Todo esto que ves lo regamos con el agua que recogemos de la lluvia, que almacenamos bajo nuestros pies", explica Josep Ramon Domingo, director de este instituto que no solo dispone de un gran depósito de aguas pluviales que les permite seguir con su formación pese a las restricciones en vigor por la sequía, sino que tiene también una instalación de placas solares en el tejado. "Aquí no solo formamos a trabajadores más sostenibles, sino que demostramos que es posible hacerlo", añade el director, cuya cabeza no deja de dar vueltas.

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"¿Ves ese baño?", dice señalando uno de los lavabos del centro. "Casi todos los baños de los institutos son así. Picas pegadas a la pared y nada debajo. No son como los de las casas, que tienen armarios para guardar toallas o jabones. Mi idea ahora es diseñar un depósito para debajo de las picas y una canalización que lleve el agua directamente a las cisternas. Un diseño sencillo que se podría aplicar en muchísimos centros", relata Domingo.

"No solo formamos a trabajadores más sostenibles, sino que demostramos que es posible hacerlo"

Josep Ramon Domingo

— Director

El director explica con orgullo el largo listado de formaciones que ofrece el centro: cuatro ciclos formativos de grado medio, cuatro de grado de superior, tres PFIs y un IFE. De auxiliar de jardinería y viveros (un PFI) a técnico superior en gestión del agua. De jardinería y floristería (grado medio) a técnico superior en educación y control ambiental.

Esas formaciones las realizan en dos sedes. Una en Barcelona, donde nació, en un nuevo local en el barrio del Bon Pastor (tras el cierre del instituto Cristòfol Colom, al que este sustituyó) frente a las últimas 'casas baratas'; y una segunda en el campo, en Santa Maria de Martorelles, donde tienen hasta gallinas, ya que ofrecen un Itinerario Formativo Específico (IFE) en Auxiliar en Cuidado de Animales y Espacios Verdes. Espacio a media hora en coche, aunque funcionan como un solo centro.

"Una de nuestras grandes preocupaciones es luchar contra la ecoansiedad que sufren los jóvenes"

Mariona Pagès

— Jefa de estudios

No hay alumnos de uno o del otro, sin un solo alumnado que asiste a clases teóricas y prácticas -la esencia aquí- en ambos centros. "Una de nuestras grandes preocupaciones es luchar contra la ecoansiedad que sufren los jóvenes. Está bien que sean conscientes y responsables, pero justo aquí lo que hacemos es trabajar por un mundo más sostenible y demostrar que hay alternativas, que la tecnología puede ayudarnos", señala Mariona Pagès, jefa de estudios.

Innovación aplicada

Basta con pasear por la sede del centro en el Bon Pastor para dar con esas alternativas a cada paso. Uno de los muchos proyectos de los que hablan con especial ilusión es el de los árboles de 'otras Mediterráneas' plantados en hilera rodeando el patio del centro. "Son árboles que no se riegan", explica Pagès mientras acaricia sus hojas demostrando el saludable aspecto que muestran.

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Al lado, un vivero de plantas xerófitas (que necesitan muy poca agua, resistentes a la sequía), "hacia donde van los nuevos jardines", explican paseando entre las plantas. "Lo nuestro es la innovación aplicada", añade Domingo, quien apunta que buscar estas otras plantas "ya no es una opción, es una necesidad", convencido de que no hay que renunciar al verde, como demuestran cada día.

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