La emergencia por sequía ya está aquí: solo queda agua para 15 meses en Barcelona y Girona

Hoy el Govern anuncia la entrada en emergencia para la mayor parte de la población de Catalunya. Las nuevas restricciones, más severas, afectarán a todo el sistema Ter-Llobregat (Barcelona y su área metropolitana, los Vallès, el Maresme, Girona, la Catalunya Central, el Penedès y el Garraf) cuando la declaración de esta fase del Plan Especial de Sequía se oficialice en el DOGC (Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya) en las próximas horas. A día de hoy, en los embalses, teniendo en cuenta el agua regenerada, desalinizada y subterránea que se consume, quedan reservas solo para unos 15 meses.

David Mascort, el conseller de Acció Climàtica, y la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, comunican este jueves una decisión que ya era conocida pero a la que había que poner día y hora. Las reservas de los embalses, en absoluta agonía, han sido las encargadas de determinar cuándo pulsar este botón rojo de la emergencia por sequía, una fase que ya lleva meses en vigor en 37 municipios (la mayoría de ellos, pequeños) del Empordà, el Baix Camp y el Baix Llobregat (en esta comarca, solo Vallirana). A partir de mañana, serán casi 240.

¿Qué implica la entrada en emergencia? El riego agrícola se limitará en un 80%, el uso del agua ganadero en un 50% i el consumo industrial en un 25%. Pero uno de los cambios más importantes es que el consumo medio por persona y día se restringe a 200 litros. Este gasto incluye toda el agua que se utiliza en el municipio: comercios, hospitales, bibliotecas y edificios públicos. Se suma todo lo que se consume y se divide entre el número de habitantes. El resultado de esta división no puede superar los 200 litros por persona y día. De hecho, el 40% de los municipios que entran en emergencia ya superan este consumo máximo.

Los ayuntamientos catalanes no han logrado hacer cumplir las restricciones por sequía el último año

En caso de que esto ocurra, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) podrá multar a los ayuntamientos que rebasen esa cifra. Esto es algo que ya les está ocurriendo en los últimos meses a los consistorios que gastan más agua de la cuenta, con la diferencia de que el tope no eran estos 200 litros.

El 40% de los municipios que entran en emergencia ya superan el consumo máximo de 200 litros al día por persona

Ayuntamientos responsables

¿Cómo lo pueden hacer estos municipios para ahorrar más y no superar la dotación límite? Una de las posibilidades, para los que rebasan el umbral, es aplicar reducciones de presión en las redes de agua. De esta forma, se puede llegar a ahorrar un 7%. De momento, la medida no se aplicará en las grandes ciudades metropolitanas, puesto que cumplen, pero sí en municipios más pequeños que gastan más de lo permitido. La emergencia tendrá tres fases. De momento se entra en la primera. Si las reservas siguen bajando, se entrará en 'emergencia 1' y 'emergencia 2'. Entonces, las dotaciones serán menores.

¿Y qué cambiará, en el día a día de los ciudadanos? No se podrán regar jardines privados ni lavar el coche en casa. Se prohibirá llenar, también parcialmente, las piscinas (con las excepciones de gimnasios, centros terapéuticos y piscinas de agua salada) y se prohibirán fiestas de la espuma y juegos de agua, además de las duchas de las playas.

Mossos e inspectores

En los próximos días se preparará la activación del Procicat, como ocurrió durante la pandemia. Se trata del Plan Territorial de Emergencias de Catalunya. El Departament d'Interior se encargará de formar un comité de crisis por si la sequía acaba teniendo afectaciones graves para la población, en caso de que las restricciones sigan aumentando. Los Mossos d'Esquadra y las policías locales podrán imponer multas a los ciudadanos que incumplan las medidas incluidas en el Plan Especial de Sequía.

Las escasas reservas y el calor dificultarán potabilizar el agua de los embalses de Catalunya

Para ahorrar agua, también se reducirá el caudal de los ríos de forma drástica. Esta medida ha indignado a los colectivos ecologistas, que han presentado una denuncia contra la ACA ante la fiscalía. Además, se prohibirá la apertura o ampliación de las actividades económicas que consuman gran cantidad de agua, como hoteles, granjas o centros de datos.