Colectivos ecologistas denuncian a la ACA ante fiscalía por la "reducción salvaje" de los caudales de los ríos

"¡La Generalitat pretende dejar a sus ríos sin agua!". Con esta proclama desesperada por bandera, la Federació d'Ecologistes de Catalunya ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente al director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes. En plena sequía, el Govern decidió, entre otras medidas, sacar más agua de los ríos de lo que marca el límite ecológico establecido.

Algunos ríos podrán bajar con un 90% menos del agua que debería circular por el cauce

— Joan Vázquez, IPCENA

De esta forma, cuando se declare la emergencia, los ríos Ter, Llobregat y Muga podrán fluir con apenas agua, sin que se esté incumpliendo la ley de los caudales ambientales. Sin embargo, más de 20 entidades consideren que este acuerdo, cuando se ponga en práctica, se puede convertir en un delito contra el medio ambiente. Por esta razón, han exigido a la fiscalía que abra diligencias y lo investigue por la vía penal.

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Cuando se anunció la medida, plataformas como la Xarxa per la Conservació de la Natura (impulsada por la Generalitat) ya advirtieron de que las consecuencias para los ríos podían ser graves e irreversibles. Ahora, esta veintena de plataformas dan un paso más y denuncian a Reyes por esta reducción de caudales.

Contra la biodiversidad

Joan Vázquez, uno de los portavoces, afirma en conversación con este diario que el Código Penal es muy claro: "En el apartado de delitos contra el medio ambiente, se incluyen las acciones que afectan negativamente a espacios naturales con especies protegidas. Y este es el caso de los ríos". "Algunos de sus tramos podrán bajar con un 90% menos del agua que debería circular por el cauce", critica.

No entendemos que no se presente un informe científico junto con la medida

— Joan Vázquez, IPCENA

El Ejecutivo catalán optó por esta medida para poder extraer más agua de los embalses y apurar así las reservas. El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, y Reyes han repetido en más de una ocasión que los caudales se reducirán de forma progresiva y siempre estando pendientes de las posibles consecuencias para los hábitats. Además, se anunciaron unas maniobras llamadas hidropuntas, que consisten en hacer bajar más agua de lo que indica el caudal ecológico durante unas horas, para preservar la vida fluvial.

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Vázquez opina que no son una solución, sino un problema: "Servirán para enviar peces muertos al mar. Los ríos requieren un caudal mínimo y constante. Sin agua, la vida de los peces no es posible". En su estrategia de biodiversidad, la conselleria señala los ríos como uno de los puntos críticos. "Lo que no entendemos es que no se haya presentado un informe ambiental y científico que acompañe a la medida de reducir los caudales de forma salvaje", lamenta.

En un manifiesto conjunto aprobado hoy, las entidades firmantes proponen restringir más los usos industriales del agua en lugar de castigar los caudales ya maltrechos de los ríos. "Solo podemos gestionar la demanda de agua con la oferta disponible. Estamos obligados a adaptar las actividades económicas al agua disponible, sin tocar los ríos", zanja.