Derechos humanos

Protesta en Ripoll para exigir el derecho al padrón: "Todos somos ripolleses"

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Elisenda Colell

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"Hoy es un día muy especial", sonreía Steve Cenan abrazado con Brahim Bounash, ambos vecinos de Ripoll en lista de espera para empadronarse en el municipio y que han querido compartir su caso en EL PERIÓDICO para demostrar cómo la alcaldesa ultra del municipio está imponiendo trabas y dificultades a los ciudadanos recién llegados. Junto a ellos, unas 200 personas, según los organizadores, han protestado este sábado frente al Ayuntamiento para exigir el registro en el padrón municipal, la igualdad de trato a todos los vecinos y el fin del racismo y la xenofobia. "Todos somos ripolleses", cantaban al unísono los concentrados.

"Ninguna persona es ilegal" o "fuera racistas de nuestros barrios", han sido los gritos que a las 11 de la mañana los manifestantes exclamaban frente al Ayuntamiento de Ripoll. La protesta fue organizada por miembros de la Plataforma Ripollès Antifeixista, la sección local de Unió Contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) y el casal popular La Metxa. También han asistido miembros del plenario municipal, entre ellos regidores de ERC, CUP y PSC, y los responsables de las dos mezquitas del municipio. De hecho, el perfil de los concentrados era muy diverso: niños, padres y personas mayores, de origen migrante y también nacidos en Catalunya u otros puntos del Estado.

"Estamos aquí para insistir que todas las personas tienen derecho a empadronarse. Los niños tienen que estar en el cole y no en la calle. Pedimos que la Generalitat actúe contra las políticas racistas de Silvia Orriols", ha insistido Alí Yassine, presidente de la comunidad islámica Annour. Por el momento, la Generalitat ha optado por una cumbre de alcaldes para abordar los problemas del empadronamiento, mientras que la Síndica de Greuges ha iniciado una investigación, y el Gobierno central y la Unión Europea ya han pedido explicaciones. "Los ripolleses salimos hoy a la calle para defender los derechos de todos, para luchar por la convivencia y para demostrar que Ripoll es una ciudad acogedora que se preocupa por sus vecinos y que no quiere que nadie quede atrás", ha pedido Carme Brugarola, de la UCFR.

Muchas familias afectadas

"Es muy injusto, si la gente tiene los papeles y todo en regla hay que dejar que se empadronen al momento, que esta mujer nos deje en paz y deje que se cumplan nuestros derechos", asegura a EL PERIÓDICO Kamar, un vecino de Ripoll de origen magrebí que lleva más de 20 años viviendo y trabajando en la comarca. Kamar señala que hay muchas más familias afectadas, más allá de las que ha encontrado EL PERIÓDICO. "Todos los que han traído legalmente a su familia están igual. Y hay mucho miedo con los que están pendientes de hacer el trámite", sostiene Otmar.

"Esto no puede ser, en Ripoll antes se vivía bien y ahora no nos dejan ni empadronar", se queja Hayat, otra vecina. Su hija de 16 años, nacida en Catalunya y en perfecto catalán de acento gerundense, señala los problemas que está viviendo tras la alcaldía de Orriols. "Es surrealista, no hemos hecho daño a nadie pero ahora sientes que van a por ti, que eres sospechoso de algo... tenemos derechos como todo el mundo", reclama Dunia.

La concentración ha estado presidida por varias pancartas, una de ellas con el lema "Racistas a la basura, gracias". De hecho, en la marcha se han coreado gritos contra el racismo, al igual que las pancartas que portaban muchos de los asistentes. Pasada media hora del inicio de la protesta, miembros de los colectivos antifascistas de Ripoll que no han querido identificarse han leído un manifiesto. "Reclamamos que se respete el derecho de todas las personas", ha insistido el texto, que señalaba que el padrón es "un derecho que no se puede poner en duda ni restringir", y que de éste dependen el acceso a los servicios básicos. "Sabemos que estas derivas autoritarias de la mano exclusiva de Silvia Orriols perjudican mayoritariamente a personas que han tenido que emigrar de sus países y ahora viven con nosotros".

"No ha hecho más que usar el odio"

El manifiesto también ha criticado el comportamiento de la alcaldesa Silvia Orriols y su partido, Aliança Catalana, que gobierna en Ripoll porque Junts terminó por no apoyar un gobierno alternativo. "No ha hecho más que usar el odio entre los ciudadanos, señalando y acusando públicamente a personas migrantes, pobres, jóvenes". Todo ello, continúa el texto, para "no rendir cuentas sobre su nefasta gestión". "Aprovechamos para advertir todas las fuerzas políticas que hacen seguidismo de este discurso que sean conscientes de la grieta que pueden generar", añade el manifiesto en un mensaje indirecto a Junts per Catalunya.

Al terminar la marcha, Bounash, acompañado de sus tres hijos y su mujer, se ha mostrado agradecido. "Como yo hay mucha gente... pero antes no sabíamos lo que podíamos hacer. Después del reportaje de EL PERIÓDICO siento que no estamos solos, que hay gente que nos ayuda y nos apoya, y que seguro que juntos logramos alguna cosa", ha afirmado, agradecido por el apoyo público de sus vecinos. Al disolverse la marcha, Orriols ha bajado a la plaza frente al consistorio, pero ha negado el saludo a ninguno de los manifestantes, dirigiéndose exclusivamente a los agentes de la Guardia Urbana y los Mossos que vigilaban la protesta.

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