El Atlético se lame las heridas y encarrila la clasificación a la Champions ante un Athletic resacoso

Con el título sentenciado y el descenso tres cuartos de lo mismo, la lucha por la cuarta plaza, la última que da acceso a la Champions, aparecía en el horizonte como el único aliciente de lo queda de Liga. Hasta que Atlético y Athletic, los dos contendientes, se vieron las caras en el Metropolitano. Ahí, en su campo, el equipo de Simeone consiguió imponerse por primera vez esta temporada a los de Valverde tras caer derrotado en los tres choques previos —dos en Copa y uno en el campeonato doméstico— y dejó encarrilada la clasificación para la Copa de Europa del año que viene (seis puntos de ventaja con 15 en juego) vital para las arcas rojiblancas.

Fue curiosamente De Paul, criticado en la última semana y señalado tras afirmar que el Atlético habría hecho "un buen año" de sellar el pase a la Champions, el que con fortuna tras golpear su disparo en Ruíz de Galarreta adelantó a los rojiblancos al cuarto de hora de juego. El gol, feo con avaricia, hizo justicia a un inicio trabado, con dos equipos espesos a los que ni el tanto despertó.

Gritos racistas

Lo intentó un poco más el Athletic, aún resacoso tras la conquista del título de Copa y necesitado de sacar algo positivo de la visita a Madrid si quería mantener vivo el sueño de jugar la Champions el año que viene. Avisó Sancet con un disparo que se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Oblak y cuando el partido se encaminaba al descanso, una pérdida de balón en medio del campo del Atlético hizo que Nico Williams, que cinco minutos antes había denunciado ante el árbitro unos gritos racistas de un sector de la grada del fondo sur del Metropolitano, embocara a placer un pase de la muerte de Guruzeta y pusiera el empate.

Lo celebró Nico encarándose con el mismo sector de la grada que le había insultado y señalándose su brazo derecho, en la que fue la última acción antes del descanso y un nuevo capítulo de racismo en un año especialmente aciago en este aspecto.

Correa sale al rescate

No le duró mucho la alegría al Athletic, que nada más salir del descanso vio como un despiste defensivo le volvía a poner por detrás en el marcador. Un balón a la espalda de la defensa de Koke dejó solo a Correa delante de Unai Simón y el argentino, frío como pocas veces esta temporada, volvió a sacar del atollerado una vez más al Atlético, quién sabe si la última.

Removió el árbol Valverde en busca de una reacción de su equipo dando entrada de una tacada a Muniaín, que juega sus últimos partidos con el Athletic, Herrera y Berenguer, pero apenas cambió el panorama. Sí lo hicieron en cambio los de Simeone, que refrescó a su equipo con los jóvenes Barrios y Riquelme. Fruto de una arrancanda de este último, que ocupó la punta de ataque junto a Griezmann, nació el tanto de Lino que sentenció el choque y dejó encarrilada la presencia del Atlético en la Champions por 12ª temporada consecutiva. En una temporada "buena" para De Paul y regular para el resto, el mal menor.