Congreso de los socialistas catalanes

Del despliegue del Estatut y la financiación a las "cosas del comer": las claves de la nueva hoja de ruta del PSC

Núria Parlon será la nueva portavoz del PSC e Iceta seguirá siendo el presidente

El PSC convierte su congreso en el primer gran acto electoral de Salvador Illa para alcanzar la Generalitat

El PSC reforzará el federalismo en su congreso de marzo para gobernar la Catalunya 'post-procés'

El líder del PSC, Salvador Illa, esta semana en Madrid en el traspaso de carteras ministerial

El líder del PSC, Salvador Illa, esta semana en Madrid en el traspaso de carteras ministerial / DAVID CASTRO

Sara González

Sara González

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El líder del PSC, Salvador Illa, no concibe otro escenario que el de ser presidente de la Generalitat tras las elecciones del 12 de mayo. Proclama a los cuatro vientos que "está preparado" y el congreso que el partido celebra este fin de semana está al servicio de ese objetivo. El cónclave coincide justo cuando se cumplen cuatro años del inicio de un confinamiento por la pandemia que marcó un antes y un después para todo el mundo, y también para su carrera.

El exministro de Sanidad es hoy el líder indiscutible de un PSC en línea ascendente que ha ganado las tres últimas elecciones en Catalunya y que, una vez aprobada la ley de amnistía y convocados los comicios del 12-M, ha diseñado el equipo y la hoja de ruta con los que pretende conquistar la Generalitat. La lectura de los socialistas catalanes es que, con la desjudicialización, es momento de gobernar el 'post-procés', de "pasar página" al conflicto territorial y a proyectos "agotados" de ERC y de Junts para centrarse en lo que fuentes de la cúpula definen como "las cosas del comer". A continuación, las claves del cónclave de los socialistas catalanes y su nuevo rumbo. 

La Generalitat como objetivo

Tras relevar a Miquel Iceta como candidato a presidente de la Generalitat y tomar las riendas del PSC, Illa ganó las elecciones catalanas de 2021, pero no pudo gobernar porque entonces tenía cortocircuitadas las alianzas con ERC y Junts. Es su gran asignatura pendiente y su principal objetivo en las elecciones del 12 de mayo. Ahora, la división del independentismo ha provocado la ruptura de los bloques y eso le desbroza la vía de los pactos tanto a derecha como a izquierda. Este contexto le allana el camino de cara al próximo asalto, más aún después de que los socialistas catalanes se impusieran en las municipales y generales mientras el independentismo sufrió un correctivo en las urnas. Sin embargo, y pese a liderar todas las encuestas, habrá que ver qué impacto tiene la aprobación de la ley de amnistía en su electorado o el caso Koldo, así como el hecho de que Carles Puigdemont sea, previsiblemente, el candidato de Junts.

Nueva cúpula con Moret de número 2 y Parlon de portavoz

En estos tres años, Illa ha ido consolidando su equipo de confianza y en este congreso ascenderán, principalmente, dos de las dirigentes que ha convertido en sus principales escuderas en la nueva etapa del partido: la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, que será su número dos como viceprimera secretaria; y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, que ejercerá a partir de ahora de portavoz. También sube un escalafón el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, como adjunto a la primera secretaría, además de presidir el consejo de alcaldes. Y Alícia Romero, que ejerce de mano derecha de Illa en el Parlament, también ganará proyección y se hará cargo de la secretaría de economía. Miquel Iceta continuará como presidente del partido.

Federalismo con nueva financiación y más Estatut

"La respuesta es federal", reza la hoja de ruta del PSC, que refuerza ese concepto no solo para dejar atrás el 'procés', sino también como mecanismo de gobernanza basado en el "pacto entre iguales" y en los principios de "autogobierno, subsidiariedad, solidaridad, cooperación, lealtad institucional, bilateralidad y multilateralidad". Defienden, sin entrar en detalles, una financiación "más justa" para Catalunya pero sin "privilegios" y "solidaria" con el resto del Estado. También más autogobierno con el despliegue del Estatut -no reforma-, así como una mayor descentralización del Govern en territorio catalán. No hay mención ninguna al referéndum, que rechazan de plano, ni a una eventual votación de un acuerdo entre gobiernos, y se ciñe a defender Catalunya como "nacionalidad" -en la línea de la Constitución- y no como nación como sí hizo en congresos anteriores.

Más poder para los municipios

El PSC se compromete a desplegar el "principio de diferenciación" recogido en el Estatut, por lo que aboga por una Catalunya más "policéntrica y con menor reglamentación centralista y uniforme" a nivel local. De hecho, hace referencia al "federalismo municipalista" para "ganar eficacia y proximidad" en la prestación de los servicios públicos, un objetivo para el que señalan que hace falta mejorar la financiación de los ayuntamientos y una simplificación administrativa para que los municipios puedan costear el bienestar de sus ciudadanos. "Los partidos nacionalistas siempre han desconfiado del poder municipalista", sostienen.

La sequía y la batalla contra el cambio climático

El PSC considera que la lucha contra la sequía es uno de los principales tendones de Aquiles del Govern de Pere Aragonès, al que ha acusado reiteradamente de inacción y falta de inversiones urgentes. "Aprobaremos un Pacto Nacional del Agua que asegure las infraestructuras necesarias para desacoplar el ciclo del agua de la pluviometría", reza el documento, donde critican que "no se puede tolerar" que se pierda una media del 15% del agua mientras que en países punteros esa fuga se sitúa en el 5%. También prometen acelerar la transición energética, especialmente la producción de electricidad a partir de la energía eólica y fotovoltaica, con medidas como reservar parte del territorio municipal para instalar plantas de energías renovables y una nueva Ley de Montaña para luchar contra la despoblación de las zonas rurales y el "creciente agravio y menosprecio" que padecen por parte de las instituciones.

Ampliación del Prat y transformación industrial

Los socialistas catalanes no consideran que levantar la bandera del ecologismo sea incompatible con defender la ampliación del aeropuerto del Prat, que consideran clave para "consolidar la internacionalización" de la economía catalana. "Nuestra competitividad no puede esperar más", aseguran a la espera de que el president Aragonès cumpla antes de final de año con su compromiso de crear una comisión de estudio sobre la infraestructura. También hay mención al traspaso de Rodalies pactado entre el PSOE y ERC, que piden que se haga con "lealtad institucional" con el Gobierno. El PSC sostiene que se afronta una "cuarta revolución industrial" que pasa por la transformación y diversificación de la industria, carpeta clave para Illa ahora que Jordi Hereu es el ministro de esta área considerada estratégica.

Reducción de la jornada laboral

La reducción de la jornada laboral de forma progresiva es una de las medidas estrella del Gobierno del PSOE y Sumar que el PSC hace también suya en la ponencia política. No concreta horas ni plazos, pero sí se compromete con la defensa de menos tiempo dedicado al trabajo que no se traduzca en bajada de salarios. Hay que, aseguran, "liberar tiempo en beneficio de las personas", un reto para el que consideran que la robotización tiene que ser una aliada y no un enemigo que provoque la destrucción de empleo. Aunque no se moja con cuánto deben subir los salarios, el texto sí que recoge que no se pierda capacidad adquisitiva y una inspección más "fuerte y capacitada" para garantizar la "dignidad laboral y salarial".

Abolición de la prostitución

Tras el choque en la pasada legislatura con Unidas Podemos por la ley trans, el PSC evita reavivar la polémica declarándose "abolicionista del género como construcción social y cultural creada por el sistema patriarcal para justificar y consolidar el poder de los hombres sobre las mujeres". También se reafirman en su apuesta por prohibir la prostitución, una de las leyes prometidas por Sánchez que se quedaron en el tintero, y subrayan la importancia de luchar contra la violencia machista ante los pactos de PP y Vox que la niegan.

Atención en los CAP en 48 horas y educación 0-2 gratuita

Como ha defendido también en propuestas de resolución en el Parlament, el partido de Salvador Illa se compromete con medidas para mejorar la sanidad y la educación públicas. Garantizar la atención médica en los CAP en 48 horas, un plan para reducir las listas de espera en la sanidad, la gratuidad y universalización de la educación de 0 a 2 años financiada desde la Generalitat, la garantía de dominar el inglés a los 16 años o la lucha contra el abandono escolar forman parte de su hoja de ruta. También el compromiso de aumentar el parque público de vivienda con un porcentaje reservado de compra y alquiler para los menores de 35 años. La ley de vivienda aprobada al final de la pasada legislatura no ha impedido, por ahora, que los precios sigan en aumento.

Combatir la extrema derecha

"El ascenso imparable de la extrema derecha plantea una problemática capital y que es responsabilidad nuestra", sentencia el documento del PSC, que asume que los cordones sanitarios "por sí solos" no hacen más que "confirmar las premisas populistas" de partidos como Vox y un PP que cada vez compra más sus postulados. Por ello, diagnostican, hay que huir de la "pasividad" que no hace más que "legitimar" y pasar de "ignorar o demonizar" a sus votantes a una "posición proactiva" para deconstruir la "guerra cultural" que lideran. No deja de ser un 'mea culpa' que atribuyen a una socialdemocracia occidental que no ha sabido cómo hacer frente a la extrema derecha en un momento en que los socialistas son el blanco de protestas ultra que han provocado disturbios en el último mes a tenor de la investidura de Sánchez de la mano del independentismo.

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