PRIMEROS PASOS DE UNA NUEVA AVENTURA

'Scaramouche' saca lustre a la espada

Los intérpretes del nuevo musical de Dagoll Dagom inician los ensayos en el IES Fort Pius del Eixample, su base se operaciones hasta agosto

Scaramouche

Scaramouche / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Los intérpretes de 'Scaramouche' ya saben a lo que se enfrentan. Este martes han hecho primera lectura del nuevo musical de Dagoll Dagom. El pistoletazo de salida ha servido para que todo el equipo se conozca y sea conscientes del trabajo que le espera de aquí al preestreno de la obra, el 23 de septiembre en el Teatre Victòria.

Los bajos del Instituto de Secundaria Fort Pius del Eixample se han convertido en salas de ensayos de este musical de capa y espada ubicado en la Francia prerevolucionaria. Será su base de operaciones hasta finales de agosto, cuando se trasladen al Victòria. El primer día, algunos se volcaban más que otros en la afinación de su voz y la dicción del texto. Unos se soltaban cuando llegaban los pasajes musicales, otros preferían reservarse y cantaban bajito.

BIBLIOTECA RECONVERTIDA

La veintena de actores y actrices del espectáculo estaban sentados de forma que todos podían verse las caras, colocados en dos largas mesas creadas con pupitres, en la biblioteca del centro. Las dos filas de pupitres se unían a través de otras mesas similares colocadas en un extremo, donde se sentaban los responsables del musical: Joan Lluís Bozzo, director de escena, y Joan Vives, director musical. Y justo detrás, sentado ante un teclado eléctrico, se situaba el premiado compositor Albert Guinovart, responsable de la partitura de 'Scaramouche'. También Anna Rosa Cisquella y Miquel Peirel, que capitanean la histórica compañía catalana junto a Bozzo, estuvieron presentes el primer día. 

Durante la lectura, que duró toda la mañana, la luz natural iba penetrando en el subterráneo de forma indirecta por unas ventanas que facilitan la única ventilación en la sala posible. "La verdad es que aquí estamos muy cómodos", ha destacado Bozzo, que iba imaginando en su cabeza el montaje mientras iba leyendo las acotaciones, indicando las entradas y salidas de los personajes en cada escena. "La lectura del texto es un ritual. Sirve para que toda la gente se vea y se haga una idea de lo que nos espera"

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El veterano director ha pasado por esta experiencia en numerosas ocasiones y no está nervioso. "El nivel de los intérpretes es uy bueno. Nada que ver con el que había en Catalunya cuando montamos 'El Mikado", recuerda en referencia al aclamado montaje que Dagoll Dagom estrenó hace 30 años. "Entonces ni siquiera había escuelas de teatro dedicadas al musical. Ahora es muy distinto, el nivel de los intérpretes es magnífico".

BUEN HUMOR

'Scaramouche' cuenta con un sólido reparto liderado por Toni Viñals (Scaramouche), Ana San Martín (Olympia), Mireia Mambo (Camilla) e Iván Labanda (Marquès) en los roles principales. La concentración durante la primera lectura se rompió solo en algunas ocasiones. Por ejemplo, cuando debido a una graciosa confusión léxica Mambo en lugar de decir "et buidaré un ull" dijo "et buidaré un ou". Las risas no se hicieron esperar.

A Viñals se le vio disfrutando desde la primera frase que pronunció en su nuevo rol de Scaramouche, el protagonista enmascarado que fustiga a la aristocracia y se camufla en una compañía de teatro de comedia del arte. Viñals no se limitaba a leer el texto, disfrutaba con cada palabra y ponía intención en la entonación. Lo mismo hacía su rival en la obra, Iván Labanda (el Marquès), ese gran espadachín tan seguro y pagado de sí mismo.

En la escena final, también hubo un pequeño lío respecto al número de oficiales que debía aparecer, pero se aclaró pronto. "Esta primera lectura ha sido solo el principio", decía Guinovart poco antes de realizar la foto de familia. "Queda mucho por hacer", añadió el autor, entre otros, de 'Mar i Cel' y 'La vampira del Raval'. Lo mismo pensaba Cisquella.

Antes de ir a comer todos compartieron un pequeño pica-pica, ideal para distenderse antes de meterse de lleno en los ensayos de canto, coreografía, esgrima y teatro. Quedan dos meses de intenso trabajo.