Quién era Huseín Salamí, el líder de la Guardia Revolucionaria iraní y el militar más poderoso del país persa

Si en el ataque de Israel contra Irán de la madrugada de este viernes hubo un gran objetivo este fue sin duda el líder de la Guardia Revolucionaria iraní, Huseín Salamí, muerto en Teherán en una acción en la que también han muerto el jefe del Estado Mayor de Irán, Mohammed Bagerí y otros altos cargos militares y científicos nucleares persas.

Salamí era desde 2019 el líder del eje central del poder en la República Islámica: la Guardia Revolucionaria, el cuerpo político-militar de élite, controla una gran parte de la economía civil y bélica de Irán y bajo la tutela directa del líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí, es quien ha liderado las guerras y participación de Irán en las guerras de Oriente Próximo. 

El Eje de la Resistencia, un paraguas de milicias pro-Irán repartidas por todo Oriente Próximo, era de hecho controlado y financiado por la Guardia Revolucionaria y su órgano de inteligencia exterior, las Fuerzas Quds. Este conglomerado incluye a Hizbulá en el Líbano, la Yihad Islámica y Hamás en Palestina, las Unidades de Movilización Popular (UMP) en Irak y los rebeldes hutíes en Yemen. 

Nacido en 1960, Salamí se unió a la Guardia Revolucionaria en la década de los 80, al inicio de la guerra entre Irak e Irán, y fue ascendiendo posiciones dentro de la organización, según los expertos, gracias a su línea dura y posición ultraradical en contra de Estados Unidos, Occidente e Israel. Fue puesto bajo sanciones internacionales a finales de los 2000 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por su participación —y promoción— en el programa nuclear iraní y el posible desarrollo por parte del país persa de la bomba atómica. 

Irán, sin embargo, nunca ha llegado a desarrollar el arma, a pesar de que en la actualidad se encuentra muy cerca de hacerlo, en caso de que Jameneí tomase esa decisión. Los expertos aseguran que Irán no busca, con su programa nuclear, desarrollar el arma, sino usar su avance tecnológico para llegar a un acuerdo en las negociaciones con Estados Unidos.

En las sombras

Como sus antecesores en el cargo, Salamí vivió en las sombras una vez llegó a la cúspide de la Guardia Revolucionaria, y se conocen pocos detalles de su vida personal, a parte de las constantes declaraciones belicistas a la prensa y sus anuncios, también asiduos, de que Irán avanza en sus programas balísticos y de misiles ante la "amenaza israelí".

La última de las declaraciones públicas de Salamí, de hecho, fue realizada este mismo jueves, un día antes del ataque de Israel. "Irán está preparado para cualquier escenario, situación y circunstancia. El enemigo cree que puede luchar contra Irán de la misma manera que lucha contra los palestinos indefensos que se encuentran bajo el asedio israelí. Tenemos experiencia y estamos curtidos en la guerra", dijo Salamí a la agencia de noticias IRNA, la agencia oficial de la Guardia Revolucionaria. 

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