El Comité de Competición cierra parcialmente la grada de Mestalla 5 partidos y retira la roja a Vinicius

Sanción histórica en el fútbol español. El Comité de Competición ha acordado sancionar al Valencia con "el cierre parcial durante los cinco próximos partidos" de la Grada Mario Kempes de Mestalla. El lugar desde donde surgieron los gritos racistas contra Vinicius. Además, el Comité también castiga económicamente al club valenciano con 45.000 euros. 

Además, se ha retirado también la tarjeta roja a Vinicius porque el Comité de Competición también ha dejado “probado que, tal y como reflejó el árbitro en su acta, hubo gritos racistas a Vinicius, jugador del Real Madrid CF, durante el mencionado partido, alterando el normal desarrollo del mismo y considerándose las infracciones muy graves”. 

"Vició la decisión arbitral"

El Comité de Competición está integrado por tres miembros: uno nombrado por LaLiga, otro por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y otro por la Federación Española de Fútbol (FEF). Se quita la roja a Vinicius porque la resolución del acta arbitral "adopta sobre una base fáctica alterada y parcial" e "incurre en una manifiesta falta de validez para fundamentar en la misma una sanción".

En ese sentido, el Comité de Competición sostiene el hecho de que Iglesias Villanueva, responsable de VAR en Mestalla, no mostrara toda la secuencia a De Burgos Bengoetxea “vició la decisión arbitral”.

En ese sentido, el Comité de Competición de la federación española de fútbol ha decidido “dejar sin efectos disciplinarios la expulsión de D. Vinicius José De Oliveira Do Nascimento”. 

Además, sostiene el organo disciplinario que “vistas las alegaciones y la pruebas videográficas y gráficas aportadas por el Real Madrid Club de Fútbol respecto a la expulsión impuesta en el minuto 90 más 5 del encuentro al jugador D. Vinicius José De Oliveira Do Nascimento” ha decidido quitarle la roja.

"Omisión de la totalidad del lance"

Estos son los argumentos que han avalado la medida disciplinaria:  "Este Comité considera acreditado que la apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido, lo que vició a radice la decisión arbitral. En efecto, el hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria. Y ello porque le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió, pues en el procedimiento necesario para la adopción de tal decisión se habría producido la omisión de un trámite indispensable para que la misma hubiera podido ser legítima y legalmente adoptada", ha indicado en su informe el órgano disciplinario de la Federación.