Crisis hídrica

Catalunya instalará una gran desalinizadora flotante en el puerto de Barcelona y renuncia a traer barcos con agua

También se colocarán doce desaladoras públicas en la Costa Brava para asegurar el suministro durante el verano

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Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle

Prototpio de planta desaladora flotanteen el Puerto de Las Palmas.

Prototpio de planta desaladora flotanteen el Puerto de Las Palmas. / EFE

Guillem Costa

Guillem Costa

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Catalunya no necesitará barcos para luchar contra la actual sequía ni en verano ni más adelante. Para evitar esta medida de emergencia, se construirá una desalinizadora móvil flotante de grandes dimensiones que se instalará en el mar, justo delante del puerto de Barcelona y que aportará el 6% del agua que consume la región metropolitana.

Hacía meses que el Govern trabajaba con la posibilidad de adquirir una planta de estas características para instalarla en el puerto sobre una barcaza. La infraestructura la construirá la empresa Abengoa por encargo de la Generalitat, que la comprará y cederá su explotación a la empresa pública ATL (Ens d'Abastament d'Aigua Ter Llobregat), la compañía que ya gestiona las dos desalinizadoras existentes en Catalunya (El Prat y Tordera).

La desalinizadora costará 100 millones de euros, estará lista en octubre y producirá 40.000 m3 de agua al día

¿Cuánta agua?

La solución de trasladar agua en barco desde Sagunto no convencía al Departament d'Acció Climàtica porque no servía para disponer de suficiente agua y era una opción cara, aunque se fuese a costear a medias con el Gobierno. Esta desalinizadora, en cambio, que se compra por la vía de emergencia, estará lista aproximadamente en octubre y producirá 40.000 m3 de agua al día, que entrarán en las redes de suministro a través de las tuberías del puerto, que ya estaban a punto por si llegaban los barcos.

La desalinizadora portátil que se instalará en la Costa Brava norte

La desalinizadora portátil que se instalará en la Costa Brava norte / GENERALITAT

En total, en un año, se podrían aportar 14 hm3 de agua desalinizada a Barcelona y alrededores, más de la que se almacena a día de hoy en el pantano de Sau (más de 10 hm3). Estos 40.000 m3 al día equivalen aproximadamente a la misma agua que consume la segunda ciudad de Catalunya, L'Hospitalet de Llobregat, a lo largo de 24 horas, teniendo en cuenta el uso doméstico e industrial.

El agua de la desaladora será más cara que la que se extrae de los ríos y que la regenerada o la desalinizada hasta ahora, pero más barata que traerla desde Sagunt 

David Mascort, conseller de Acció Climàtica, afirma que la desalinizadora flotante dará servicio durante los próximos cinco años: "Entonces ya no será necesaria porque dispondremos de más agua regenerada en el Besòs y de las nuevas desalinizadoras de Blanes y Cubelles". ¿Y qué sucederá si llueve y deja de ser necesaria? "La Generalitat la puede vender", defiende Mascort. De hecho, fuentes de ATL detallan que Abengoa dispondrá de una opción de recompra prioritaria, y dado que el negocio de las desalinizadoras flotantes está en auge, no hay dudas de que se encontrarán posibles compradores.

¿Cuánto costará?

El coste de la operación ascenderá a los 100 millones de euros. Además, los dirigentes catalanes no descartan invertir más para ampliar la capacidad de producción de esta desalinizadora. El agua saliente será más cara que la que se extrae de los ríos, que la regenerada y que la desalinizada hasta la fecha, pero más barata que trasladarla desde Sagunt.

En concreto, costará 6 euros por metro cúbico. Esto es cuatro veces más que el agua desalinizada que se produce en las actuales plantas de El Prat de Llobregat y Blanes. El agua de los ríos cuesta entre 0,10 y 0,20 euros; el agua regenerada, unos 0,3 euros y el agua desalinizada, alrededor de 1 euro. La de la desalinizadora flotante superará los 4 euros, aunque si se le añade 1,6 euros de amortización puede llegar a los 6.

Preguntado por las consecuencias medioambientales, el conseller ha subrayado que la salmuera que se verterá al mar después del proceso de desalinización no causará "ningún impacto" al hábitat marino. Aun así, no se realizará ninguna evaluación ambiental, puesto que la desalinizadora, que podrá tratar directamente agua del puerto, se instalará por vía de emergencia.

Críticas del Ayuntamiento de BCN

El anuncio de la instalación de esta gran desalinizadora en el puerto ha indignado al Ayuntamiento de Barcelona, que considera que el Govern ha realizado este anuncio de forma unilateral, sin avisar al consistorio y al resto de administraciones, informa Toni Sust.

La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha comparecido ante los medios de comunicación para criticar con dureza el anuncio, más que la medida, de la que ha recalcado que no hay todavía mucha información, pero que hace pensar al Gobierno de la ciudad que podría poner en riesgo las "inversiones estructurales" necesarias para afrontar en mejores condiciones próximos episodios de sequía.

"Estas decisiones improvisadas a golpe de decreto, no contrastadas, nos generan una preocupación muy grande, y esperamos lo peor"

Laia Bonet

— Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona

"Todo ha funcionado hasta que ha habido un escenario electoral", ha afirmado Bonet, que ha atribuido así al Ejecutivo catalán una actuación partidista determinada por la cercanía de las elecciones autonómicas del 12 de mayo. "Las últimas decisiones del Govern nos han generado sorpresa, decepción y preocupación", ha dicho Bonet, que ha recordado que hasta ahora las administraciones han colaborado y se han entendido bien en el contexto del grupo de trabajo que creó el ayuntamiento.

"Hemos trabajado muy bien, de forma coordinada. Hemos podido ir resolviendo los problemas y de repente el grupo de trabajo ha saltado por los aires, y la Generalitat ha tomado decisiones unilaterales, no consultadas con el Ayuntamiento de Barcelona ni con el resto", ha proseguido. "Estas decisiones improvisadas a golpe de decreto, no contrastadas, nos generan una preocupación muy grande, y esperamos lo peor", ha remachado.

Desalinizadoras públicas en la Costa Brava

La otra medida acordada en las últimas Comisiones Interdepartamentales de la Sequía promoverá la instalación de otras desalinizadoras móviles terrestres, más pequeñas que la de Barcelona, a lo largo del norte de la Costa Brava.

En concreto se instalarán doce plantas desalinizadoras en la Costa Brava norte. Cuatro se situarán en la playa de Empuriabrava, otras cuatro en la potabilizadora de Empuriabrava y las otras cuatro en Roses. En total, costarán 10 millones de euros que se sufragarán a medias entre la Agència Catalana de l'Aigua y el Consorci Costa Brava.

La idea es que ocho de ellas estén listas justo al inicio del verano para garantizar el suministro a los vecinos y turistas durante los próximos meses en pueblos que en estos momentos están en fase de emergencia 2. El año anterior, ayuntamientos como el de Port de la Selva ya propusieron medidas de este tipo. Sin embargo, ahora es el Govern quien toma las riendas de estas soluciones, puesto que estas desaladoras serán públicas.

El conseller ha admitido que las desalinizadoras no son la alternativa más sostenible pero sostiene que la salmuera no causará problemas medioambientales y avisa de que no había otra opción: "O encontrabamos una solución o el abastecimiento de los municipios del Empordà estaba en riesgo".